Ses Feixes y el mito Céix y Alcíone

Siempre es necesario que aparezca un acontecimiento relevante que anime a dar un espaldarazo a cualquier causa, algo que ilusione y atraiga la atención ciudadana. Y esto parece haber ocurrido con esta ave coraciiforme de la familia Alcedinidae.

Cetia ruiseñor o ruiseñor bastardo (Cettia cetti). Camí Vell de Jesús. Ses Feixes de Talamanca.Ibiza.

Cetia ruiseñor o ruiseñor bastardo (Cettia cetti). Camí Vell de Jesús. Ses Feixes de Talamanca.Ibiza. / F.A.

Fernando J. Escudero

Los valores naturales, culturales y patrimoniales que encontramos en este espacio de especial significación son de por sí motivo suficiente para pelear por su recuperación y puesta en valor, para uso y disfrute de los ciudadanos, también para proporcionar el máximo rendimiento posible a sus propietarios, partiendo siempre de la base de que es posible la armonía entre los intereses de unos y otros.

Esa causa siempre necesita un emblema, un hecho o un elemento significativo que le proporcione notoriedad, y la presencia del martín pescador en el Prat de ses Monges, especialmente en las Feixes de Talamanca, bien podría ser ese hecho especial y diferenciador que lo conviertan en su buque insignia.

Se le podría otorgar ese honor al Cetia ruiseñor (Cettia cetti) también conocido como ruiseñor bastardo, por su presencia, reside y se reproduce en este hábitat, y por cantidad, con suficientes ejemplares como para considerarlo una especie estable en el lugar. Un pequeño inquilino, que rara vez se deja ver, pero del que podemos escuchar a menudo su insistente y característico canto, que emite incluso en los fríos días invernales. 

Se trata de un pajarillo discreto y huidizo, de rasgos poco llamativos, que se refugia entre la vegetación de humedales, acequias o lagunas, entre la vegetación cercana al agua, sotobosques y carrizales y que prefiere climas suaves y cálidos, según la descripción de SEO BirdLife (Sociedad Española de Ornitología) en su página web. Características que junto a la dificultad para observarlo y fotografiarlo en un hábitat tan complejo como ses Feixes lo relegan de ese estatus de especie protagonista que genera expectación.

No ocurre lo mismo con el blauet, el martín pescador martín común o alción (Alcedo atthis), una de las aves más bonitas de nuestra geografía, sino la que más. Con una fisonomía muy peculiar por su cabeza desproporcionadamente grande para su tamaño, un larguísimo y cónico pico de color negro y unas patas muy cortas, al igual que la cola, que lucen un intenso color rojizo. Se caracteriza por poseer uno de los más vistosos plumajes de nuestra fauna. Dominan en su librea los colores azules y verdosos (brillantes y metálicos) en las regiones dorsales y los anaranjados en las ventrales.

Presente en casi todos los ríos y humedales de nuestro territorio hasta hace relativamente poco tiempo, el martín pescador es una de las especies más damnificadas por el deterioro experimentado en los hábitats de agua dulce y salubre de nuestro país durante las últimas décadas. De espectacular plumaje y vuelo rapidísimo, necesita taludes arenosos para excavar su nido, así como una abundante población de pequeños peces, larvas de insectos acuáticos y anfibios para alimentarse.

Hace algún tiempo Cristina Amanda Tur, en su sección Coses Nostres del Dominical en el Diario de Ibiza, les dedicaba el artículo ‘La estrella azul del otoño’ en el que ya señalaba su enorme capacidad de atracción y la presencia de algunos ejemplares en zonas del Parque Natural de ses Salines de Ibiza y Formentera, la desembocadura del río Santa Eulària o los estanques de Sant Francesc (s’Estany Roig). También, aunque de forma muy ocasional, en ses Feixes de Talamanca.

Lo relevante, la buena noticia, por excepcional, es su presencia en las Feixes de Talamanca durante tanto tiempo, desde al menos el mes de octubre del pasado año y hasta bien entrado el mes de abril de éste, y la cantidad de ejemplares, como poco cuatro de forma simultánea. Y todo ello a pesar de la pésima calidad del agua y el deplorable estado de este magnífico reducto de vida salvaje.

La importancia y repercusión de su presencia en Ses Feixes durante estos últimos meses viene dada por su efecto focalizador y el poder de atracción sobre los aficionados a la fotografía y a los amantes del disfrute, defensa y protección de la naturaleza y a la difusión de imágenes en redes sociales y en foros especializados que, en todo caso, siempre empujan y presionan un poco más a los agentes actores y responsables de la toma de decisiones relacionadas con las labores de recuperación y conservación de este humedal, sin duda, espacio singular en territorio insular.

Importante es el martín pescador desde el punto de vista ornitológico pero fascinante es su origen según la mitología griega. Céix, rey de Tesalia, era uno de los hijos de Eósforo, el dios de las primeras luces del día personificado en el Lucero del Alba y la bella Alcíone, su esposa, una de las hijas de Eolo, el dios del viento. Inseparables y profundamente enamorados cayeron en desgracia para los dioses, tal vez por disputas entre ellos o por envidias. Ceix murió engullido por las aguas en un naufragio cuando navegaba para consultar al oráculo que lo librara de un mal augurio. Alcíone, al conocer la triste noticia de la muerte de su amado, se arrojó al mar para unirse en la desgracia a su esposo. Los dioses, arrepentidos y conmocionados, al ver que el amor traspasaba los límites de la vida, rescataron a la pareja de las garras de la muerte haciéndolos emerger en forma de estas fastuosas aves que hoy conocemos como «alciones».

Desde un punto de vista científico hoy se conoce como «los días de Alción» a un fenómeno meteorológico en el que, entorno al solsticio de invierno, desde la región del Mediterráneo hasta la Europa noroeste, unas determinadas condiciones barométricas conceden unos días en los que las temperaturas aumentan y los vientos se calman. Es el momento en el que los alciones excavan sus nidos en taludes cercanos a zonas húmedas y proceden a la puesta de huevos.

Sus semejanzas con la bella y trágica historia de amor de Céix y Alcíone, relatada por Ovidio en su obra ‘Metamorfosis’, deberían incitar a nuestros gestores públicos, más pronto que tarde, a que rectifiquen acudiendo al rescate y emprendan las urgentes tareas de recuperación y regeneración del Prat de ses Monges y las Feixes de Talamanca y las conviertan en la estrella que más brilla, en ese pulmón verde que tanto tiempo llevan pregonando y que Ibiza necesita.

(*) Fernando Escudero Andújar es licenciado en Geografía e Historia. Especialidad de Geografía Máster Universitario en Tecnología, Administración y Gestión del Agua Especialista en Estudios Ambientales

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