Coses Nostres | Las chinches con hombreras

Las elevadas temperaturas de este invierno han desencadenado una intensa proliferación de hemípteros del género Gonocerus

Chinche con las antenas 
rectas en posición
defensiva. CAT.

Chinche con las antenas rectas en posición defensiva. CAT. / Cristina Amanda Tur

Cristina Amanda Tur

Cristina Amanda Tur

Las chinches no son sólo esos pequeños insectos chupasangre que pueden dejarte el cuerpo como un cristo mientras duermes. El de las chinches —los hemípteros— es un amplio grupo en el que también se encuentran las cigarras y los pulgones y en el que la mayoría, en lugar de sangre, chupan jugos vegetales, como la savia de muy diversas plantas. Dentro de los hemípteros, las chinches han formado un grupo particular cuya denominación clásica es la de heterópteros (una categoría taxonómica hoy discutida). En cualquier caso, con el nombre común de chinches hay una gran diversidad de insectos, algunos de ellos acuáticos, y con características comunes que pueden resumirse en tener las alas anteriores parcialmente endurecidas, el aspecto de llevar una coraza (como si fueran escudos) y una forma peculiar de moverse parsimoniosamente sobre las hojas de las plantas, a veces con un balanceo que recuerda —con algo de imaginación— al de los camaleones sobre las ramas de los árboles.

Cuando se conocen las generalidades de las chinches, resulta sencillo identificarlas aun sin conocer las especies; es fácil reconocer a las chinches como tales, a pesar de su diversidad de tamaños y colores y las diferentes formas del ‘escudo’, que puede ser redondeado, anguloso o alargado.

Entre las chinches cuyo cuerpo es alargado debe destacarse el género Gonocerus, porque estos insectos han sido omnipresentes en casi todos los rincones de Ibiza y durante todos los meses desde el pasado verano, sin apenas detener su actividad en ningún momento. Estas chinches son abundantes en jardines y campos y es frecuente encontrarlos en las macetas. Prácticamente es imposible recoger una toalla o una manta que haya permanecido varios días en la hamaca de la terraza sin descubrir, al hacerlo, que entre sus pliegues se resguardan algunos individuos de diferentes especies de chinches. Y las de Gonocerus son fáciles de encontrar bajo las hojas de las salvias y junto a las flores de las cactáceas que ya han florecido.

La explicación de la espectacular proliferación de estos insectos se halla en las elevadas temperaturas que la isla ha sufrido durante los últimos meses, que han llevado a muchos insectos a mantener su actividad en periodos en los que normalmente habrían entrado en diapausa, aunque otros factores podrían sumarse a este razonamiento. Y aunque en las islas existen al menos tres especies dentro del género Gonocerus, no siempre fáciles de distinguir, muchos de los ejemplares que pueden observarse ahora parecen ser de Plinachtus imitator, la chinche del lentisco, que imita a Gonocerus insidiator, la especie tipo del género, y sólo se distingue de ella por dos rayas supracefálicas (que pueden observarse en la imagen) y por la acusada forma de porra del último artejo de las antenas.

La historia de este insecto resulta curiosa, porque se le ha puesto el nombre y la fama de un imitador, pero lo cierto es que muchos expertos (y así aparece en infinidad de referencias) consideran a este hemíptero como otra variedad del género Gonocerus, por lo que, realmente no estaría imitando a la otra especie sino que, sencillamente, es de la misma familia con rasgos que la clasifican como un taxón distinto. Tampoco hay un motivo por el cual pueda explicarse que esta supuesta imitadora obtuviera beneficios de imitar a G. insidiator. En cualquier caso, es una especie muy extendida en las islas, en el sur de Europa y norte de África.

INOFENSIVAS 

Aunque las chinches tienen mala fama, la mayoría de ellas no chupan sangre ni suponen un problema para el ser humano. Aunque, eso sí, muchas chinches, al sentirse amenazadas, son capaces de desprender un inconfundible y nauseabundo olor (es el caso de las chinches verdes o chinches hediondas, pero no así del género Gonocerus). 

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