Medio Ambiente

Los glaciares se derriten: alerta en el planeta

La tierra vive una masiva desaparición de glaciares, que al derretirse contribuyen a la subida del nivel del mar. pero hay otras consecuencias: millones de personas dependen de ellos.

El glaciar del Perito Moreno, en la Patagonia, uno de los más famosos.

El glaciar del Perito Moreno, en la Patagonia, uno de los más famosos. / Shütterstock

Los científicos ya no saben cómo decirlo: el calentamiento global, provocado por el ser humano, está destruyendo el planeta. A toda velocidad. Pero la mayoría de los gobiernos y las empresas siguen haciendo oídos sordos a estas llamadas de alerta. El último grito de alarma lo lanzaba hace pocos meses la Unesco: en menos de 30 años desaparecerán 460 glaciares incluidos en zonas declaradas Patrimonio Mundial. Entre los que corren más peligro, los de los Pirineos, los más meridionales de Europa. Es casi seguro que no sobrevivirán más allá de 2050. Serán borrados del mapa por el cambio climático.

Son 50 los sitios del Patrimonio Mundial de la Unesco que albergan glaciares. En estos 50 lugares se han identificado 18.600 de ellos, que cubren aproximadamente 66.000 kilómetros cuadrados, lo que representa casi el 10% de la superficie total de glaciares de la Tierra y más del doble de la extensión de Cataluña.

Entre ellos se encuentran el más alto (junto al Monte Everest), el más largo (en Alaska) y los últimos glaciares que quedan en África.

Actualmente, estos glaciares pierden 58.000 millones de toneladas de hielo al año –lo que equivale al uso anual combinado de agua de Francia y España– y son responsables de casi el 5% del aumento del nivel del mar observado en el mundo. El hielo se agota.

Un tercio desaparecerá en 2050

El informe concluye que los glaciares de un tercio de los 50 sitios del Patrimonio Mundial están condenados a desaparecer de aquí a 2050, independientemente de los esfuerzos que se hagan para limitar el aumento de la temperatura.

«Pero aún es posible salvar los otros dos tercios si el aumento de la temperatura global no supera los 1,5°C en comparación con el periodo preindustrial», clama la organización.

La situación es dramática, porque la mitad de la humanidad depende directa o indirectamente de los glaciares como fuente de agua para uso doméstico, agrícola y energético. Asimismo, son pilares de la biodiversidad, ya que alimentan muchos ecosistemas.

La pérdida de los glaciares del Himalaya amenaza a un 25% de la población mundial

«Sólo una rápida reducción de nuestros niveles de emisiones de CO2 puede salvar los glaciares y la excepcional biodiversidad que depende de ellos», subraya Audrey Azoulay, directora general de la Unesco.

«Cuando los glaciares se derriten rápidamente, millones de personas se enfrentan a la escasez de agua y al aumento del riesgo de catástrofes naturales como las inundaciones, y otros millones pueden verse desplazados por la consiguiente subida del nivel del mar», manifiesta Bruno Oberle, director general de la UICN.

«Este estudio pone de relieve la urgente necesidad de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero e invertir en soluciones basadas en la naturaleza, que pueden ayudar a mitigar el cambio climático y permitir que la gente se adapte mejor a sus impactos», concluye Oberle.

La investigación revela las perspectivas por continentes. En África, todos los glaciares situados en sitios del Patrimonio Mundial desaparecerán de aquí a 2050, incluidos los del parque nacional de Kilimanjaro y los del Monte Kenya.

En Asia, están a un paso de desaparecer los glaciares de las zonas protegidas del parque de los Tres Ríos Paralelos de Yunnan (China), que encabezan de las pérdidas de masa más elevadas (el 57,2 % desde el año 2000) y que son los que más rápido se funden de toda la lista.

Año 1932.

El glaciar Boulder, en EEUU, en el año 1932. / GNP

El glaciar Boulder en EEUU, en la actualidad.

El glaciar Boulder en EEUU, en la actualidad. / USGS

El de Monte Perdido, también

En Europa, la Unesco augura la desaparición antes de 2050 de todos los glaciares de los Pirineos, y cita en concreto el de Monte Perdido, que a causa del calentamiento global ya se ha ‘partido’ en dos. También los glaciares de los Dolomitas podrían desaparecer de aquí a 2050, y los glaciares suizos han perdido más de la mitad de su hielo desde 1931.

En América Latina, los glaciares del parque nacional de los Alerces (Argentina) suman la segunda pérdida de masa más elevada respecto a 2000 (el 45,6 %) y su situación es muy preocupante.

En América del Norte, los glaciares de los parques nacionales de Yellowstone y Yosemite podrían desaparecer de aquí a 2050. Además, los del parque internacional de la Paz Waterton Glacier, en Canadá y Estados Unidos, han perdido el 26,5% de su volumen en los últimos 20 años.

Hace pocos días, otros informes alertaban de la situación crítica en los glaciares del Himalaya y sus alrededores.

El glaciar Chaner, en EEUU, en el año 1911.

El glaciar Chaner, en EEUU, en el año 1911. / USGS

Glaciar Chaney, en EEUU, con una acusada pérdida de hielo.

Glaciar Chaney, en EEUU, con una acusada pérdida de hielo. / USGS

Alarma en el Himalaya

El deshielo de los glaciares del Himalaya, que podría alcanzar el 80 % de su superficie en 2100 en un escenario de altas emisiones, pondría en peligro la vida de un cuarto de la población del planeta por el aumento de los desastres naturales, así como por la desaparición de los ríos de los que dependen.

Esta es una de las conclusiones de un informe publicado por el Centro Internacional para el Desarrollo Integrado de la Montaña (Icimod), que advierte de los peligros del cambio climático en la región del Hindu Kush y el Himalaya. Esta zona comprende un sistema de montañas que abarca parte de Afganistán, Bangladés, Bután, China, la India, Birmania (Myanmar), Nepal y Pakistán.

Se trata de una región clave, porque en ella nacen los principales ríos encargados de suministrar con agua dulce a unas 2.000 millones de personas, entre aquellas que habitan en las regiones montañosas y quienes lo hacen río abajo.

La disponibilidad de agua alcanzará su punto máximo a mediados de siglo, impulsada por el derretimiento acelerado de los glaciares, pero a partir de ahí disminuirá progresivamente, según el estudio.

«Todavía hay tiempo para salvar esta región crítica, pero sólo si se acometen de forma rápida recortes de emisiones profundos. Cada incremento de un grado de calentamiento es importante para los glaciares y para los cientos de millones de personas que dependen de ellos», advirtió la portavoz del Icimod, Izabella Koziell.

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