Comercio

«Ya no hay Navidad, sólo existe el Black Friday en Ibiza»

Disipadas las crisis de distribución y de ‘stocks’ postcovid, los comercios de Ibiza inician con optimismo la campaña de este año, que muchos esperan incluso «para amueblar totalmente la casa»

Conforme transcurren los años, se acentúa la mutación del Black Friday original: ni ya se celebra sólo un viernes (el cuarto del mes de noviembre —mañana el de este año—, el día después del jueves de Acción de Gracias en Estados Unidos), ni es una campaña comercial específica entre las rebajas estivales y las Navidades. Ahora, en muchos casos dura hasta tres semanas y, dadas las circunstancias económicas, para muchas personas representa una oportunidad para adquirir a precios más ventajosos los regalos de Reyes.

«Ya no hay Navidad, sólo existe el Black Friday», sentencia Gustavo Peñalba, presidente de la asociación de Comercios de Electrodomésticos de la Pimeef, a cuyo juicio esta fecha de saldos típicamente norteamericana, además de «ir muy bien», ya está «totalmente introducida en la sociedad española». En su tienda llevan dos semanas de promoción. La ventas van bien, admite, pero afirma que «preferiría un mes bueno de ventas a este Black Friday. La cifra resultante es la misma, pero se trabaja a lo bestia unos pocos días para sacar los mismos rendimientos de un mes a precios normales. Los que ganan son los distribuidores y los clientes. Y se pierde la Navidad». Ya no hay campaña navideña, al menos como antes, asegura. Los buscadores de gangas le llaman o mandan whatsapps desde hace días para que les encuentre a precio de saldo el regalo de Reyes de sus hijos. Hasta una cadena hotelera le acaba de encargar 300 televisores para renovar los de sendas habitaciones. Acabados estos días de frenesí, «luego, en diciembre, enero y febrero, llega un valle de ventas». Los días tristes. Calcula que hasta «el 20% de las ventas del año» se hacen ahora: «La campaña de Navidad ha desaparecido», insiste.

«Ya no hay Navidad, sólo existe el Black Friday» |

Lidia Guasch muestra el folleto promocional de la Academia Residencial, sobre el que aplican un descuento del 50% en Black Friday. / Vicent Marí

Ofrece hasta el 50% y el 70% de descuento en determinados productos. Recalca lo de determinados: «Algunos clientes creen que deberíamos tener toda la tienda en modo Black Friday. No se dan cuenta de que ofrecemos rebajas en los productos que realmente quieren las marcas, lo que les apetece sacarse del stock. A unas tiendas les ofrecen una determinada marca de televisión; a otras, otra». Ni en todo ni en todas las gamas.

«Aquí ya no entra gente menor de 30 años. El cliente medio de una tienda de calle está de 40 años para arriba. La gente joven lo compra todo on line», explica. Y más en Black Friday. Por eso, para atraer a los menos talluditos se dedica estos días a hacer tiktoks. Es su cebo.

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La campaña en Fita. / V. M.

En Milar empezaron el lunes una campaña que acaba el sábado. Rafael Lara, encargado de la tienda de Isidor Macabich (Ibiza), está encantado: «La verdad, va muy, muy bien. Cada año va mejor, quizás porque la gente ya sabe que por estas fechas llegan estas ofertitas, que están la mar de bien. Hay mucho movimiento estos días». ¿Ha sustituido a la campaña de Navidad? «En esas fechas también hay movimiento, pero es cierto que como tenemos muchas campañas diferenciadas (días sin IVA tres veces al año, por ejemplo), ha quedado un poco relegada en las ventas».

Lara asegura que se acabaron dos de los principales problemas que afectaron al Black Friday tras la pandemia: la escasez de productos y el cuello de botella de la distribución. «Al contrario —afirma—. Las marcas tienen ahora bastante stock, además de que ya nos los envían con normalidad». Y el bache de la economía, «ni se nota». Es más, «hay un alza de ventas de productos de alta gama». Les quitan de las manos televisiones de 799 euros que estos días venden a 695 euros, o lavadoras de 10 kilos clase A de 699 euros que ahora salen a 499 euros, 200 más baratas. Son días, cuenta Lara, en los que mucha gente va a la caza de gangas «para amueblar totalmente el piso, como lavadoras, secadoras, combis, televisiones, hornos, vitros…».

«Ya no hay Navidad, sólo existe el Black Friday» | FOTOS DE VICENT MARÍ

El anuncio del Black Friday ocupa la enorme pantalla de televisión con la que se recibe al cliente en CB Electric. / V. M.

Se han vuelto locos

Hay descuentos para todo. Hasta para obtener el carné de conducir. En la Autoescuela Residencial saben desde hace un lustro cómo sacar partido a estas fechas: con descuentos del 50% sobre el folleto de sus promociones: «Todo a mitad de precio. Y las clases prácticas, con descuentos suculentos», explica Lidia Guasch, responsable de Comunicación y de Marketing de la autoescuela. Su campaña abarca todos los ámbitos posibles: «Para este año hemos volcado un vídeo en las redes sociales». Ayer se podía ver desde las 9 horas: una hora más tarde ya lo habían visto 1.600 personas. A las 15 horas, 4.000. Un vídeo muy viral y simpático que ha sido editado por Mar Díez «para calentar un poco» el Black Friday. «Ya tuve problemas con el contable el año pasado, Lidia. Eran demasiado agresivas», exclama en el vídeo, apesadumbrado, su director, Fernando López. «Nos hemos vuelto locos» es el lema de esta campaña, que empezó ayer y acaba el sábado. Otros años les ha «funcionado muy bien. Supone en torno a un 20% del volumen de negocio de todo el año», explica Guasch. «La gente sabe que lo hacemos cada Black Friday. Muchos llevan un par de semanas preguntándonos por móvil y whatsapp si haremos los mismos descuentos».

Una pantalla gigantesca con un «—60%» que ocupa casi todos los píxeles recibe al cliente en CB Electric, cuya campaña comenzó el 15 de noviembre y concluye el 1 de diciembre: «Mucha gente aprovecha para hacer la compra de Navidad, pero los otros años no funcionó muy bien en nuestro caso. Este, espero que sí porque hemos alargado el periodo de campaña. Hasta ahora sólo lo hacíamos un día, el mismo viernes negro», señala Sonia Alsina, administradora de la empresa. Su intención es «reducir el stock, el material que lleva más tiempo». La propia Alsina reconoce que aprovecha estos días «para comprar los juguetes de Reyes de los niños».

Campaña cada vez más larga

Otra empresa que ha ampliado el periodo de promoción del Black Friday es Fita: «Este año la tenemos del 16 al 27 de noviembre, tres días más que en 2022. La he ampliado para que abarque dos fines de semana», detalla Marta Tur, su responsable. «Lo he hecho así —añade— porque este año ofrecemos más productos que otros. Sólo seis días no habrían merecido la pena. Damos así más facilidades al cliente para que pueda venir». Y si en otras campañas se centraba «en determinadas secciones», en este «hay descuentos en todas». En unas los hay «especiales, y en otras hay productos estrella». En la mayor parte reduce el precio entre un 15 y un 20%, pero hay productos que llegan a un 40%. Tur reconoce que el Black Friday no le ha compensado hasta ahora: «Otros años supuso muchísimo esfuerzo, pero el resultado no fue el esperado. No aporta un boom de resultados. Muevo más clientes, pero estos no se disparan. Por eso este año amplío los días, para ver si nos compensa algo más».

Pero hay empresas, como Tubagua, para las que esta campaña es un mero trámite y prácticamente pasan de puntillas por ella. La comenzaron hace tres días y apenas tienen productos rebajados, admite Javier Bonet, su propietario. Nada más entrar en la tienda hay ofertas (escasas) puntuales de herramientas de la marca DeWaltt, varias Kärchers, ropa de trabajo, algunos electrodomésticos…

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