¿Solución a la masificación en Ibiza?: «Deportar a los turistas que sean descorteses»

Durante la pasada semana, los lectores mostraron en las redes sociales de este diario su opinión sobre la masificación turística y las soluciones que consideran oportunas. Los hay que ya creen que Eivissa se ha convertido en «un parque temático», mientras otros lanzan un SOS: «Los residentes estamos al límite».

Concentración el viernes ante la sede del Consell.

Concentración el viernes ante la sede del Consell. / Vicent Marí

José Miguel L. Romero

José Miguel L. Romero

Alrededor de un millar de personas acudieron el pasado viernes a la manifestación convocada por Prou! contra la masificación que sufre Ibiza. El colapso del tráfico rodado, el desorbitado alquiler de la vivienda o la carestía en la isla fueron los temas más empleados tanto en los eslóganes lanzados en la concentración frente al Consell como en las pancartas. Mientras, en las redes, en las preguntas formuladas a través de los perfiles de este diario en Facebook e Instagram, partidarios y detractores aportaban sus opiniones a este debate y cómo, a su juicio, podría solucionarse un problema que tiene innumerables aristas.

Como la de Marcus H. Gold-Smith, que apostó en Facebook por «eliminar todos los taxis piratas» para que las carreteras «vuelvan a fluir». También considera que habría que introducir medidas más duras, como «la deportación instantánea y la prohibición de reingreso de por vida para cualquiera que actúe con descortesía». Coincide con la mayoría en que hay que acabar con el intrusismo en la vivienda: «Eliminemos todos los alquileres turísticos ilegales y todos tendremos un lugar asequible donde vivir. Eliminemos a todos los trabajadores del mercado negro y ganaremos un salario decente». Entre sus sugerencias, «traer al Ejército para cazar y deportar a los ladrones», lo que permitiría, asegura, «dormir con las ventanas abiertas por la noche». Y como «los políticos siempre se quejan de que no tienen los recursos para solucionar estos problemas», la solución, señala, es fácil: «Privatizar el control de estos problemas. Hacer que sea rentable para las empresas privadas y residentes resolverlos».

Salines, Platja d’en Bossa, Cala Saladeta, Sant Antoni y Cala Tarida, en el ‘top 10’ de saturación

«Lo que hay que eliminar son las subvenciones a Ryanair» para «que no venga tanta gentuza», opina Alejandro Jorge Ariño aunque esas ayudas no existen. Para Tony Glokta, «el decrecimiento está muy bien siempre y cuando se controle la entrada masiva de lumpenproletariado internacional», una afirmación que no se corresponde con la necesidad que tiene la isla de mano de obra y que focaliza el problema en los migrantes.

Decrecimiento es 'cool'

Mariflor Rey Outeiriño les respondió que «mucha gente nacida en Ibiza se ve obligada a marcharse. Y eso teniendo trabajo» pues «los alquileres o compras de vivienda son prohibitivos». «Lo llaman decrecimiento, porque arruinarnos, lo único que la izquierda es capaz de prometer y cumplir, no queda cool», también le contesta Juan V. Cardona, para quien la «manifa» fue convocada «por el entorno catalanista y de ultraizquierda», los de «tourists go home y welcome refugees. Los amigos de los okupas y de los que llegan en pateras», en otro ejemplo de cómo cambiar el foco del problema y culpar a la migración de todo, hasta de la muerte de Kennedy.

Manuel Leiro Duran Neto está disconforme con algunas de las premisas que motivaron la manifestación: «¿Que los pisos están caros ? ¡Eso no es culpa del turismo! ¿Que hay atasco? ¡Por favor, [son] atascos minúsculos comparados con otras ciudades! ¡En fin, a Ibiza le hace falta una crisis grande para que la gente sepa lo que tiene!».

«Eliminemos los alquileres ilegales y todos tendremos un lugar asequible donde vivir»

Cuando este periódico preguntó en Facebook si los lectores acudirían a la protesta, Jose Manuel Maroto Jiménez respondió que si bien la queja de los convocantes era la masificación, «al final no va la cosa de turismo». Y cargó contra los participantes: «Ayer, este fue el regalo que nos encontramos los vecinos de la zona, cartones con las protestas tirados delante de nuestros portales habiendo contenedores en la esquina».

Elías Alban no parecía dispuesto a acudir: «Sinceramente, eso es perder el tiempo. A ver, díganme que sacan haciendo ese tipo de cosas, si eso va a seguir igual. A las autoridades les da igual, no les van a hacer caso para nada. Si cuanta más gente venga es mejor para ellos: se forran […] Así que es mejor aguantar y callar».

«¿Que los pisos están caros ? ¡Eso no es culpa del turismo ! ¿Que hay atasco? ¡[son] minúsculos»

«15 años de barbarie»

«Es que no entiendo, vienen a trabajar la temporada por 1.800 euros al mes y pagan 3.000 entre alquiler y comida. Y quieren vivir como millonarios (...). Trabajo y vivir como millonarios con un salario de 1.800 euros. Es imposible si no tienes casa propia», indica Maria Muñoz Rozo. «¿Cuál masificación? Llevamos 15 años de barbarie», subraya (con muchos emoticones que se carcajean) Marisa Giangrasso.

Top 10 de saturación

Durante la semana, este diario realizó además varias encuestas en Instagram sobre el motivo que impulsó la manifestación: ¿Que rincón de Ibiza está más masificado?, preguntó en una de ellas. «La pregunta correcta sería qué rincón no está masificado»!, sugirió @a_triguero. «Si sólo fuera uno», añadió @wdewilliams. «Todos, qué asco», según @tvbcollector; «la isla entera», según @evajuanmunoz (que además lamenta no poder permitirse «tener una casa»); «Salines, Saladeta, Comte. Bueno, todo», respondió @airedominguez, «tristemente, todos», para @sorybrujita. Quienes concretaron los lugares coincidieron en que el ‘top 10’ de saturación lo forman ses Salines, Platja d’en Bossa, Cala Saladeta, Sant Antoni, Cala Vedella, Cala Tarida, Platges de Comte, el puerto de Ibiza, Cala d’Hort y Cala Bassa.

La saturación tiene su origen en «la poca regulación que hay al dejar entrar a más gente de la que cabe»

En otra de las encuestas se preguntó a los lectores qué es lo que más les molesta de la masificación. Las respuestas fueron variadas: la inacción política, los precios altos, el tráfico y la masificación en las playas, los precios de los alquileres, «los coches, las hamacas y la suciedad y basura», circular por las carreteras… «Sálvese quien pueda. ¡Control de acceso de coches ya!», pide @ibicencca. Para @ginesibiza83, lo peor es «la falta de respeto y conciencia que tienen los turistas», mientras para @cupigram es «el tráfico que se genera en las dos únicas carreteras (sic) que tenemos. Es insoportable». «Los ingleses borrachos», apunta @skausylaite.

Por su parte, @evachico_ considera que el problema de la saturación tiene su origen en «la poca regulación que hay al dejar entrar a más gente de la que cabe en la isla». «Que vengan de vacaciones y se crean que pueden hacer lo que les dé la gana», se queja @yolandaroigroig, quien, además, compara la isla con «una ciudad sin ley».

«Escaso civismo»

@Montsegallegopou lamenta que «las playas estén a tope» y @vir_virginia, «no poder disfrutar» de ellas, mientras @sal_marina_trad está cansada de los «atascos» y de no poder ir a las calas que le gustan. Muchos, muchísimos, señalan al tráfico: «Me molesta la cantidad de vehículos que dejan entrar en la isla», dice @mdqlaos. Otros, al escaso civismo de algunos visitantes: «Que la gente que viene es una cerda, no respeta nada y ensucia la isla más de lo que ya está», afirma @claudiaosunat. «Los guiris son unos guarros y no respetan nada», según @vioscods, sin excepción (los de aquí no).

@Manuarcay y @touristgo_home coinciden en que «la falta de vivienda» es lo que más les molesta, además de que los sueldos no están «en consonancia con el precio de la vida». @Palaujl introduce un tema que pocos tratan: «No hay transporte público eficiente». Además, cree que «todas las carreteras están saturadas a todas horas».

«Que te acosen guiris borrachos por la calle», protesta @zzzopenca, mientras @vviiiccttooria introduce el tema de la droga y de la delincuencia: «No hay vigilancia ni control suficiente para tanta gente». «Que pasees con tu hijo y te ofrezcan globos de droga, incluso de día», añade @gordilloart.

«Tengo la sensación de que soy un empleado en Disneyland, de que vivimos en un parque temático», es la imagen con la que @carloscornelis compara su vida en la isla. «Los residentes estamos al límite», resume @_whiteange.

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