Ibiza tendrá un espacio para atender a los menores víctimas de abusos sexuales

El objetivo de la futura ‘Casa del menor’, impulsada por Save The Children y el Consell, es que los niños no tengan que repetir su testimonio y acelerar los juicios

La Comisión Interdisciplinar de Menores se celebró ayer en el Recinto Ferial.

La Comisión Interdisciplinar de Menores se celebró ayer en el Recinto Ferial. / J. A. Riera

Noemí Martínez

Noemí Martínez

Los menores víctimas de abusos sexuales en Ibiza ya no tendrán que adaptarse a la ley, sino que será esta la que se adapte a ellos. La isla da un paso más hacia su protección e implantará el método Barnahus, que significa ‘Casa del menor’ en islandés, en los próximos años. Se estima que pueda entrar en funcionamiento en 2025.

El objetivo principal de este servicio es que los niños no tengan que repetir su testimonio en los diferentes pasos del proceso legal y así evitar la victimización secundaria, además de acelerar el juicio. Y es que, según el caso, a veces tienen que contar lo que han sufrido hasta una decena de veces. Ahora se trabaja en habilitar un espacio «amable» al que se desplazarán todos los responsables encargados de tomarle declaración, que contará con una sala Gesell para observar la conducta de los chavales sin que sean perturbados. Además, su declaración se grabará en vídeo.

Actualmente, los servicios por los que debe pasar el menor no están coordinados entre sí (policías, juzgados, sanidad, educación y servicios de protección), lo que dificulta su recuperación que, ya de por sí, no es sencilla. «El proceso de abuso que sufre un menor es una tortura y puede prolongarse hasta cuatro años», declaró ayer la consellera de Bienestar Social, Carolina Escandell, tras la reunión de la Comisión Interdisciplinar de Menores (integrada por el Consell de Ibiza, los cinco ayuntamientos de la isla, policías locales, Ministerio Fiscal, Guardia Civil y asociaciones vinculadas con la protección de menores).

El futuro centro, impulsado por Save The Children y el Consell de Ibiza, ofrecerá un servicio integral de atención a los niños y adolescentes víctimas de abusos sexuales. «Supone un cambio de paradigma. A día de hoy, uno de cada cinco menores puede estar sufriendo violencia sexual y está claro que la atención no se adapta a sus necesidades», declaró Emilie Rivas, responsable de políticas de infancia de Save the Children.

Este modelo, que ya se aplica en Estados Unidos y Europa, «ha demostrado que funciona» y el niño se recupera mejor, además de que se consigue que más sentencias acaben a su favor. En el caso de España, el primer sitio en el que se implantó fue Tarragona, hace ahora casi tres años. Desde entonces, «se han triplicado las notificaciones de abusos en la provincia», sostuvo Ribas. Esto, que a priori podría parecer negativo, es todo lo contrario. «Significa que hay una unidad a la que acudir a denunciar, que hace más fácil detectar lo que pasa y atender al menor», subrayó.

Esto es importante porque, hasta ahora, muchas familias no sabían dónde acudir a denunciar la situación. De momento, el Consell desconoce cuál será su ubicación, aunque apuntan que debe estar en un sitio «discreto y accesible» a las familias. «Todavía es un delito estigmatizado», recalcó la consellera de Bienestar Social.

Análisis de la situación actual

A pesar de que fue ayer cuando se presentó el proyecto, la Comisión Interdisciplinar de Menores lleva un año y medio trabajando en la implantación de este método, que será pionero en Balears. De hecho, según explicó el director insular de Bienestar Social, Santi Marí, a raíz de su futura puesta en marcha en la isla, «quizás Mallorca esté interesada» en el proyecto.

Ahora quedan por delante un par de años previos a su puesta en marcha, en los que se realizará un análisis de la situación actual en materia de abuso infantil en la isla para, después, activar el recurso. Y es que Escandell reconoció que no tienen contabilizado el número de casos de abusos sexuales en menores porque «algunos están en Fiscalía, otros en Patología Forense, etc». Lo más positivo, destacó, es que «todos estamos de acuerdo: instituciones, asociaciones, Fiscalía, Salud, Educación...».

Los recursos se dividirán entre las diferentes partes, indicó Marí. «El Ministerio tendrá que reforzar los juzgados con más personal; el Govern tendrá que ser consciente de su implicación en el proyecto, en la parte de salud mental; y nosotros nos encargaremos del sitio y de lo que nos compete».

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