Gastronomía de guerra: Gazpacho de cerezas

Las sopas frías son las reinas del verano. Y la reina de las reinas, el gazpacho. El tradicional, el canónico, está espectacular, es inmejorable. ¡Dios salve al gazpacho! Pero para que el paladar no se aburra, siempre se le puede dar una vuelta. Hoy jugamos añadiéndole un buen puñado de cerezas. Lo ideal es que estén maduras, para que se deje notar su sabor. Para ello, para mantener el gusto inconfundible del gazpacho y, al mismo tiempo, notar las cerezas, hay que adaptar un poco la receta. Rebajar la cantidad de pimiento verde, pepino, cebolleta y ajo para que no anulen la cereza. Tanto si se prepara con esta fruta como con melocotón (está espectacular) hay que probarlo bien antes de ponerlo al frío, especialmente el punto de sal, ya que necesitará un poco más de lo normal para compensar el dulzor de la fruta madura.

Preparación

—En una trituradora, mejor si es de vaso, ponemos, el ajo ¡sin el germen!, la media cebolleta, el pimiento verde y el pepino, sin piel y sin las pepitas para tratar de que repita lo menos posible. Mucha gente dice que el pepino le sienta mal, probadlo así, a ver si la experiencia mejora. Todo cortado pequeño, que así las cuchillas lo cogen todo desde el primer segundo.

—Añadimos, también muy cortados, los tomates. Sin el pedúnculo. La piel… A gusto del consumidor. De cómo lo prefiráis.

—Trituramos durante tres o cuatro minutos. Mientras la máquina trabaja, quitamos los rabitos y los huesos de las cerezas. Si están maduras los piñones saltan prácticamente solos al cortarlas por la mitad. Si no, un truco es poner la cereza en la boca de una botella de cristal de cualquier refresco y empujar el hueso con una brocheta o una pajita.

—Añadir a la batidora las cerezas y dejar uno o dos minutos, no mucho, lo justo para que integren bien con la mezcla.

—Añadir sal, ya sabéis, un poco más de lo normal, pimienta negra al gusto, un chorrito de vinagre y un chorro generoso de aceite de oliva.

—Batir unos segundos, comprobar el punto de salazón y poner en la nevera unas horas para servirlo bien frío.

El toque gourmet

Lo habitual es servir el gazpacho con un poquito de jamón, pero éste, con cerezas, está especialmente rico si se le añaden unos taquitos de un queso potente de sabor. También le irían genial unas hojitas de menta, para dar aún más frescor.

Suscríbete para seguir leyendo