El PSOE exige al alcalde Roig que siga adelante con el centro cultural previsto en Sant Jordi

Su portavoz en Sant Josep, Pilar Ribas, defiende que el proyecto no afecta a la protección de la iglesia

Emplazamiento y dimensiones del anteproyecto de centro cultural de Sant Jordi. | D. I.

Emplazamiento y dimensiones del anteproyecto de centro cultural de Sant Jordi. | D. I. / eugenio rodríguez. eivissa

Al grupo socialista de Sant Josep le ha sentado como un jarro de agua fría la renuncia del alcalde, Vicent Roig, del PP, a seguir adelante con los planes del anterior gobierno progresista de construir un centro cultural en el terreno adquirido para ello, con un coste de 715.000 euros, junto a la plaza. La portavoz del PSOE en Sant Josep, Pilar Ribas, expresa su «decepción» ante la decisión «unilateral» del alcalde, al que pide que «rectifique» y siga adelante con la tramitación del auditorio de Sant Jordi proyectado.

En declaraciones a este diario, el alcalde justificó su renuncia a construir el centro cultural en el terreno comprado por el Ayuntamiento en que su ubicación «no es idónea» por su afectación a la iglesia, protegida por la figura de Bien de Interés Cultural (BIC). «La altura del auditorio tapaba la iglesia», decía Roig, al tiempo que echaba en cara a la izquierda el haber presentado un anteproyecto sin haber consultado previamente al área de Patrimonio del Consell si afectaba al BIC. El alcalde dijo que esta infraestructura es «necesaria» pero que se buscará otro emplazamiento.

A más de cien metros de la iglesia

Sin embargo, Ribas defiende que el terreno comprado se encuentra fuera del perímetro de 100 metros, el radio de máxima protección. Sí está dentro del ámbito de 250 metros, donde la normativa también obliga a «tener en cuenta cuestiones arquitectónicas y constructivas» que, en todo caso, subraya, «ya se habían contemplado».

El anteproyecto firmado por una arquitecta prevé una construcción de sótano, planta baja y una altura de casi 930 metros cuadrados, con un espacio escénico con 264 plazas de butacas, más salas para reuniones y actividades de los vecinos. Ribas indica, además, que el edificio iba estar revestido con piedra arenisca para que quedase «totalmente mimetizado dentro del entorno de protección de la iglesia».

Fachada de acceso al público al centro cultural proyectado

Fachada de acceso al público al centro cultural proyectado / D. I.

La portavoz socialista recuerda que, en el pasado mandato, cuando el alcalde era concejal y conocía la ubicación, «en ningún momento manifestó su oposición». Ribas defiende que el emplazamiento previsto por el anterior gobierno para un equipamiento que permita «dinamizar la vida cultural y social» de Sant Jordi, es «ideal» porque su fachada da a la plaza y mantiene «una visual directa» con la iglesia, pero «no le afecta», en el sentido, especifica, de lo que marca la normativa de protección del patrimonio. El anterior gobierno también incluyó este equipamiento en el Plan Especial de Protección de Sant Jordi, que aún está pendiente de aprobación, y en las normas urbanísticas provisionales que el Consell debe aprobar.

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