El informe técnico del Consell de Ibiza avala la protección del conjunto de sa Fontassa como BIC

La consellera Sara Ramón destaca el valor del sistema de regadío que ha salido a la luz tras desbrozar la zona

Imagen de una de las balsas y acequias que forman el sistema de regadío de sa Fontassa. | V.MARÍ

Imagen de una de las balsas y acequias que forman el sistema de regadío de sa Fontassa. | V.MARÍ / josep àngel costa. eivissa

Josep Àngel Costa

Josep Àngel Costa

El informe técnico del Consell de Ibiza avala que el sistema de regadío de sa Fontassa en Santa Gertrudis cuenta con suficiente valor patrimonial para ser declarado como Bien de Interés Cultural (BIC), según avanzó ayer la consellera de Cultura, Sara Ramón. Con este paso, se inicia el expediente para proteger este conjunto, que deberá ser ratificado por la Comisión Insular para la Ordenación del Territorio, Urbanismo y Patrimonio Histórico (Ciotupha) antes de su aprobación final en pleno.

"Se han encontrado muchos más elementos patrimoniales de los que se preveía inicialmente"

Los trámites administrativos y su fase de exposición pública impiden avanzar si todo este proceso estará finalizado este año, según precisó la consellera. Eso sí, dejó claro que el antiguo entramado de canalizaciones, balsas y acequias que se alimentan de la fuente de sa Fontassa es de tal importancia que merece su protección. «Se han encontrado muchos más elementos patrimoniales de los que se preveía inicialmente», destacó.

Limpieza de la vegetación

La Asociación de Vecinos de Santa Gertrudis se reunió en enero de 2020 con el Consell de Ibiza para proponer la protección de sa Fontassa, que en ese momento se encontraba completamente invadido por la vegetación. Tras una primer desbrozamiento a finales de ese año, a cargo del Ayuntamiento de Santa Eulària, apareció la fuente, un safareig y varias canalizaciones para el riego.

La consellera recuerda que el técnico de Patrimonio Histórico del Consell de Ibiza, Joan Ramon, inspeccionó la zona y solicitó que, ante los hallazgos, debía ampliarse las tareas de limpieza de esa vegetación para estudiar a fondo todo el complejo hídrico. El Consell invirtió otros diez mil euros para retirar más maleza del torrente de Fruitera, de manera que se fueron destapando más balsas, todas ellas conectadas por acequias y alimentadas antiguamente por el caudal de sa Fontassa.

La figura de Bien de Interés Cultural implica que el monumento debe ser visitable y que tiene prioridad en las ayudas a la restauración

Paralelamente, el Consell encargó un estudio al historiador Antoni Ferrer Abárzuza, por 4.960 euros, para detallar todos los valores históricos y elementos que conforman este conjunto patrimonial.

Una vez que se incoe esta declaración, el Consell deberá notificar el dictamen a los propietarios. La figura de Bien de Interés Cultural implica que el monumento debe ser visitable, aunque se puede regular el horario de acceso con los propietarios, así como que los elementos protegidos tienen prioridad en las ayudas públicas para la restauración.

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