Coses Nostres: La serpiente marina de es Vedrà

El murión o ‘morenot’ es la segunda morena que puede encontrarse en Ibiza y Formentera, pero es mucho más escasa que la conocida morena mediterránea

Morenot fotografiado en la reserva marina de es Vedrà i es Vedranell.

Morenot fotografiado en la reserva marina de es Vedrà i es Vedranell. / Cristina Amanda Tur

El área azul de es Vedrà y es Vedranell atesora muchos motivos que justifican su reciente declaración como reserva marina. La presencia de corrientes, los fondos que combinan gran diversidad de hábitats y las inmensas paredes que bajan a gran profundidad son el potencial para la recuperación; por otro lado están las especies que deben gozar de la protección necesaria para prosperar, algunas muy emblemáticas como gorgonias, langostas y meros. Entre todos los organismos que habitan en el lugar —que son muchos— hay que citar un pez especial muy vinculado a estos islotes y prácticamente un desconocido. Es la segunda morena que puede encontrarse en el litoral de Ibiza y Formentera, el murión o morenot, Gymnothorax unicolor, un pez poco frecuente que, sin embargo, no es raro observar en los fondos vedraners. Tan ignorado ha sido siempre este pez que en muchas listas de los peces de Balears ni siquiera aparece su nombre; en el apartado de peces anguiliformes del mar balear se citan dos congrios, la anguila europea y una única morena, la morena mediterránea.

También conocido como morena negra, este singular pez sin escamas es discreto, solitario y tímido pero curioso. Y si bien es muy habitual encontrar morenas mediterráneas, esta variedad es tan rara que, cuando descubres una en su guarida —en una pared en es Vedranell, por ejemplo— mientras buceas, has de dedicarle algunos minutos. Mientras la observas, ella te observa a ti. Si te acercas demasiado, se echará hacia atrás, al interior de su gruta, con esa forma tan sorprendente que tienen los animales serpentiformes de dar marcha atrás. Pero seguirá pendiente de tu presencia y se asomará de vez en cuando para comprobar si sigues ahí. Las morenas, además, tanto una especie como otra, son territoriales y longevas, lo que significa que, si buceas habitualmente en los mismos sitios, podrás seguir viéndola en su gruta durante años, sobre todo si mantienes en secreto su ubicación para evitar que alguien sienta la tentación de pescarla y acabar con uno de los pocos ejemplares de una especie única, que para muchos buceadores es ya un emblema de es Vedrà y es Vedranell, a menudo el único lugar en el que la han visto jamás.

Respecto a las características que diferencian al murión de la morena mediterránea (Muraena helena), las más destacadas son que el primero no tiene las características manchas amarillas en el cuerpo que exhibe la segunda y es más pequeño; si una morena mediterránea puede medir un metro y medio, sólo algunos machos de murión alcanzan el metro de longitud.

La morena negra es de color chocolate, con una línea clara, vainilla o amarilla, que cruza sobre su larga aleta dorsal y recorre todo el cuerpo. Ambas se caracterizan por su ausencia de escamas, particularidad que comparten prácticamente todos los anguiliformes, los peces con forma de serpiente. De hecho, el nombre científico del género del murión, Gymnothorax, significa tórax desnudo, en alusión a esa ausencia de escamas.

En los fondos sobreexplotados de es Vedrà y es Vedranell habitan seres fantásticos y monstruos que no son extraterrestres, como el escaso murión. Y a lo único que hay que temer es a la posibilidad de perderlos para siempre.

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