Film and furniture: «No espere sentarse cómodamente»

M.Hulot (Jacques Tati) 
durmiendo en el banco de 
la Villa Arpel en ‘Mi Tío’ (1958).

M.Hulot (Jacques Tati) durmiendo en el banco de la Villa Arpel en ‘Mi Tío’ (1958). / POR Luis Navarro Jover

Luis Navarro Jover

Llevaba un tiempo buscando el banco sobre el que el protagonista de Mi tío (Mon Oncle, 1958) se echa una plácida siesta (ajeno, irónicamente, a su verdadera funcionalidad), hasta que gracias al maravilloso blog de Jorge Gorostiza (www.cinearquitecturaciudad.blogspot.com) he descubierto que tres piezas de la ya icónica Villa Arpel —Mrs Arpel’s Sofa, Rocking Chair y Mr Hulot’s Bench— pueden adquirirse gracias a la reedición que los artesanos y editores franceses Domeau & Peres, en colaboración con Les Films de Mon Oncle, han producido en una edición muy limitada de tan solo ocho piezas. Eso sí, Film and Furniture, página dedicada a todo lo relacionado con el mundo del mobiliario y la gran (y pequeña) pantalla, nos advierte que estas piezas no son «completamente prácticas» y que más que muebles pensados desde su ergonomía, concebidos para el relax o el descanso, deberían «ser vistos como una obra de arte o escultura».

Sillas Djinn en ‘2001. Una odisea en el espacio’ (1968).

Sillas Djinn en ‘2001. Una odisea en el espacio’ (1968). / POR Luis Navarro Jover

Mi tío fue, sin duda, una de las mejores películas del cineasta francés Jacques Tati, así como su primera obra en color. La película de finales de los 50 gira en torno a la memorable Villa Arpel, la cual sirve como ejemplo para la sátira sobre el diseño moderno y el consumismo. Esta obra cinematográfica está protagonizada por el propio Tati como M. Hulot, el tío patoso pero adorado por Gérard Arpel, de nueve años, que vive con sus padres materialistas y obsesionados por el estatus en su Villa. Tati, con su crítica inteligente y despiadada, nos muestra la absurda moda de la burguesía de la época que, aunque no cumpliera con sus necesidades y funciones, quería estar «a la última» con sus casas y villas modernas; y en última instancia, su mobiliario incómodo e incapaz era el mejor reflejo. Con estas piezas, el director no pretendía más que hacer una caricatura cómica y desenfadada de tantos muebles adquiridos por gente adinerada que compra estas piezas para exhibirlas ante sus amistades —como hacía la ridícula señora Arpel— pero que difícilmente podrán usarse.

Alfombra Hexagon en ‘El Resplandor’ (1980).

Alfombra Hexagon en ‘El Resplandor’ (1980). / POR Luis Navarro Jover

Igualmente, a través de esta web (www.filmandfurniture.com) podemos adquirir uno de los diseños de mobiliario más famosos que podemos ver en una película: la serie Djinn (compuesta por la silla Djinn, el sofá Djinn y el taburete Djinn), diseñada por Olivier Mourgue en 1965 mientras trabajaba para el fabricante francés Airborne International, y que podemos contemplar en una de las obras maestras de ciencia ficción, 2001: Una odisea en el espacio (2001: A space odyssey, 1968). La serie Djinn encarna la esencia del diseño futurista de los años 60 y ha llegado a ocupar su lugar en la historia del diseño, especialmente tras la aparición de su diván en Casino Royale (1967). Este se puede comprar en la actualidad por 4.360 €. Otro ejemplo es la alfombra Hexagon, que aparece en el mítico corredor del hotel Overlook de la película El Resplandor (The Shining, 1980), y que hoy puede adquirirse por un módico precio de 3.190 €. Se trata de una reproducción fiel de la alfombra original de la década de 1960 del legendario diseñador de interiores David Hicks.

Si bien en esta plataforma no se indica el coste de los codiciados enseres de la Villa Arpel (para más información debemos dirigirnos directamente a Film and Furniture), estoy seguro, como Gorostiza, que Jacques Tati estaría encantado al comprobar cómo sus célebres piezas encajan en las casas de ricos personajes del siglo XXI, tan estúpidos como los Arpel.

No obstante, y como anuncia la propia web: «no espere sentarse cómodamente...».

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