El Consell aprobará el nuevo PGOU de Ibiza la próxima semana, a tiempo para salvar la tramitación ambiental

El informe favorable de Costas obliga a corregir errores en los planos y advierte de que en todo el borde litoral del municipio no se garantiza una zona de tránsito libre para peatones y vehículos de emergencia

Vista general de una parte de la ciudad de Eivissa, con el Hospital Can Misses al fondo. | VICENT MARÍ

Vista general de una parte de la ciudad de Eivissa, con el Hospital Can Misses al fondo. | VICENT MARÍ

El Consell de Ibiza prevé aprobar definitivamente la próxima semana el nuevo el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Ibiza, a tiempo para salvar su tramitación ambiental, que caduca el viernes día 14. La Comisión Insular de Ordenación del Territorio, Urbanismo y Patrimonio Histórico Artístico (Ciotupha), que ya está constituida, contempla cerrar la semana que viene todo el proceso, casi una década después de la suspensión del planeamiento urbanístico anterior, el de 2009.

Las obras de la nueva depuradora en la zona de sa Coma. | TONI ESCOBAR

Las obras de la nueva depuradora en la zona de sa Coma. | TONI ESCOBAR

La Demarcación de Costas ha informado a favor del nuevo planeamiento, pero con algunas prescripciones y matizaciones. El Consell ha convocado el lunes a las 9.30 horas la reunión de la ponencia técnica de la Ciotupha, que debe dar el visto bueno definitivo al PGOU. Después, en un plazo de 48 horas, la Ciotupha, el órgano político, deberá ratificar el acuerdo.

Una sentencia dejó en suspenso el PGOU de Ibiza en 2014 por un defecto de forma en su tramitación. En abril de 2018, cuando sólo quedaba como ahora el visto bueno definitivo de la Ciotupha, el Consell, entonces gobernado por la izquierda, devolvió el expediente al Ayuntamiento para que, al haber introducido cambios con respecto al planeamiento de 2009, justificara el problema de la falta de agua en el municipio. Además, desde abril de 2019, se aplica el planeamiento de 1987, completamente desarrollista y desfasado.

En su informe, la dirección general de la Costa y el Mar advierte de que se debe corregir parte de la planimetría porque o bien no se ha grafiado la línea del dominio público marítimo terrestre o hay errores en la delimitación de la zona de servidumbre o la ribera de mar. Tampoco se identifica en los planos el suelo rústico protegido territorial de Costas ni se recogen las limitaciones previstas por la normativa en este ámbito.

En otro punto, Costas advierte de que la zona de servidumbre de tránsito debe quedar permanentemente expedita para el paso de peatones y de vehículos de vigilancia y emergencia y, en los planos del PGOU, no se garantiza en todo el borde litoral del municipio. Por ello, plantea que se estudie la posibilidad de que se prevean posibles zonas de paso alternativas.

También recuerda que, en cumplimiento de la normativa de Costas, en la zona de influencia no se pueden formar pantallas arquitectónicas o acumulación de volúmenes. En este sentido, Costas insiste en que la altura de las nuevas edificaciones no deben limitar el campo visual ni desfigurar la perspectiva del litoral. Además, señala que la Ley de Costas determina que, en tramos con playa, se deben prever reservas de suelo para aparcamientos de vehículos con capacidad suficiente para garantizar el estacionamiento fuera de la zona de servidumbre de tránsito.

Desarrollo condicionado

Hay que tener en cuenta que aunque se desbloquee al fin el nuevo PGOU, el crecimiento urbanístico previsto está condicionado a que, por un lado, se ponga en marcha la nueva depuradora de sa Coma y, por otro, a que se logre una reducción del 15% en el consumo del agua con respecto a las cifras de 2019. Estas dos condiciones las impuso la Comisión de Medio Ambiente, que tampoco permite aumentar el número de plazas turísticas en la capital de la isla.

El Ministerio de Transición Ecológica prevé la puesta en marcha de la nueva depuradora en agosto del año que viene. El nuevo PGOU prevé dos fases de crecimiento hasta 2032. La primera proyecta la construcción de 1.412 viviendas y la segunda, de 1.820. Ninguna se podrá conectar a la planta depuradora actual, pero, además, el desarrollo de la segunda fase queda supeditado a que se reduzca el consumo de agua en un 15%.

Las Unidades de Actuación de es Pratet (345 viviendas), Can Cantó (290), Cas Mut (53), Besora (25), Can Sant (185) y el sector oeste de las VPO de Ca n’Escandell (354), entre otras, se encuentran en la segunda fase. En cambio, en la primera, sólo afectadas por la condición de la depuradora, se encuentran las Unidades de Actuación de es Pratet (122) o la de sa Joveria (221), entre otras. Algunas ya están construidas y habitadas, como las promociones de VPO de Platja d’en Bossa.

El alcalde de Vila, Rafa Triguero, agradece a Costas y al Consell la agilidad en la tramitación de la última fase del PGOU, ya que Costas tenía de plazo hasta la última semana de julio para emitir el informe y la institución insular adelantó dos semanas la constitución de la Corporación para salvar el planeamiento. «Los ciudadanos no merecían volver atrás y perder más tiempo», afirma Triguero.