La Medalla de Oro a Teresa Costa se convierte en un homenaje a su trabajo

La entrega de las distinciones honoríficas de Formentera se convirtió anoche en un merecido homenaje a Teresa Costa, que falleció en noviembre del pasado año de cáncer. Esta vecina, maestra de profesión, supo compaginar múltiples actividades más allá de sus creencias y se convirtió en un referente del activismo social en Formentera que aún no tiene relevo.

Anoche el presidente del Consell, Llorenç Córdoba, destacó en su discurso, con motivo de la entrega de las distinciones honoríficas de la institución, en la Diada de Formentera, los compromisos conseguidos por su ejecutivo en tan sólo un mes de ejercicio en el gobierno insular: «En pocos días ya hemos conseguido el compromiso del nuevo equipo de gobierno del Govern balear de construir un centro de Atención Primaria». El tono de su intervención se pareció más a un mitin político que a un parlamento institucional para reconocer el trabajo de empresas y personas. Pero el presidente siguió con el tema sanitario y anunció: «Se podrá sacar este servicio [Atención Primaria] del edificio del hospital y se podrá utilizar toda esta infraestructura para atención hospitalaria». Además sumó la creación de una Unidad Básica de Salud en la Mola, «algo muy demandado históricamente por los formenterenses».

A esas alturas el público no sabía muy bien si estaba asistiendo a un mitin o a un acto para reconocer el trabajo, la valía y el compromiso de cuatro personas y un colectivo que representan una forma de vivir, de entender la vida y de crear.

Pero la cosa no terminó allí, ya que el nuevo presidente del Consell destacó los compromisos de su equipo de gobierno en materia de vivienda, «para albergar de una forma digna a los funcionarios que vienen de fuera para cubrir nuestros servicios fundamentales, como profesores, sanitarios y agentes de la ley».

A estas alturas del discurso el público estaba ojiplático al escuchar sus promesas para aumentar la inspección del alquiler turístico ilegal y «hacer aflorar la oferta de vivienda de alquiler para todo el año».

Mientras tanto los premiados escuchaban atentamente, especialmente la familia de Teresa Costa, que fue galardonada con la Medalla de Oro del Consell de Formentera a título póstumo.

Un vídeo de Alfredo Montero fue suficiente para poner en valor el trabajo desarrollado por esta mujer, maestra de escuela, fundadora de Formenterencs Solidaris y que fue un ejemplo de coherencia. La pieza audiovisual fue emotiva, sin caer en la lágrima fácil, y levantó literalmente a todo el público de sus asientos en una tarde sofocante.

La carga emocional que tuvo este premio dejó en un segundo lugar al resto de los galardonados. De esta forma recibieron los premios Sant Jaume del Consell de Formentera la técnica de adiestrar a los perros, podencos, para cazar conejos. Una representación de los dueños de los canes con los más dóciles de ellos, recibió el primer premio Sant Jaume.

El segundo fue para la familia de Can Rafal, cuatro generaciones de formenterenses que han mantenido abierto el mismo establecimiento en Sant Francesc.

La encargada de leer el discurso por parte de los premiados fue Neus Costa, maestra de profesión y la directora del colegio de Sant Ferran, recientemente jubilada.

El quinto reconocimiento, también fue a título póstumo, para la artista navarra residente en la isla y fallecida el pasado año Isabel Echarri. En este caso recogió el premio la directora de Museo de Arte Contemporáneo de Ibiza, Elena Ruiz.