Formentera

Los hoteleros de Formentera esperan un buen verano gracias al ritmo de ventas

Admiten que el mes de mayo es flojo, pero las plazas entre junio y agosto están vendidas

Bañistas ayer en la playa de es Pujols.

Bañistas ayer en la playa de es Pujols. / C.C.

Carmelo Convalia

Carmelo Convalia

Los hoteleros de Formentera esperan «una buena temporada turística» a tenor de las ventas de plazas comercializadas por estas fechas y el alto nivel de reservas para los meses de junio, julio, agosto y septiembre.

El presidente de la Asociación Hotelera de Formentera, Juanma Costa, manifestó ayer al respecto: «Esta temporada irá bien, el ritmo de ventas es positivo y si no ocurre nada especial será una temporada buena». Añadió que el mes de mayo «es el más flojo y está costando arrancar, pero si las ventas cogen fuerza a última hora podremos recuperar este mes».

Hay que tener en cuenta que el próximo fin de semana se celebra la media maratón de Formentera, con 3.000 personas inscritas, pero que arrastran también a numerosos visitantes que les acompañan durante el fin de semana.

Personal

El representante de la patronal señaló que la mayor dificultad a la que se enfrenta el sector, y que se repite desde hace años, es encontrar personal, especialmente el altamente cualificado, debido al problema del acceso a la vivienda.

«El principal problema es encontrar personal, pero debido a la vivienda. Ya es difícil encontrar personal cualificado que quiera venir a Formentera y tenemos la sensación de que no se encuentra gente cualificada; está cada vez más complicado». En cambio, Costa admite que «si tuviéramos vivienda vendrían trabajadores».

Desde su punto de vista, la solución al problema no es fácil, debido a lo elevado del precio de los alquileres. Algunos hoteleros alquilan casas todo el año para ofrecer a sus trabajadores, pero reconocen que no llegan a cubrir las necesidades de toda la plantilla en esta materia. «Es como si el coste del personal se hubiera multiplicado por 1,5 en los últimos años, y es complicado», detalló.

Juanma Costa entiende que la isla «tiene mucha capacidad residencial, pero es cierto que ha pasado al mercado turístico mucha vivienda que antes no lo era y esto ha tensado la cuerda y provoca que suframos todos un poco».

Entiende que el problema requiere un replanteamiento del sector del alojamiento turístico, «a pesar de que haya una moratoria». Respecto a las plazas ilegales, manifestó: «Imagino que debe haber y por este motivo desde hace mucho tiempo venimos reclamando un servicio de inspección turística».

Con respecto al estado de la isla en general de cara a esta temporada, Juanma Costa es crítico: «Positivo, positivo, en estos momentos, no podemos decir que sea al cien por cien».

No obstante, aplaudió que «al menos en estos momentos los quioscos [de playa] están adjudicados, lo que es una buena noticia, aunque llega muy tarde porque entiendo que hasta finales de junio o principios de julio no vamos a tener este servicio, que es muy importante para la imagen de la isla».

Otro de los asuntos que no solo preocupa al sector turístico, sino también a la población en general es el conflicto entre los trabajadores y la empresa adjudicataria del servicio de recogida de residuos.

El personal de la empresa concesionaria ya hizo una huelga a finales de marzo para reclamar una subida salarial y anunció que en caso de no llegar a un acuerdo, la repetirían en el mes de junio.

Costa se muestra especialmente preocupado: «Se está retrasando la puesta en marcha de este servicio y reclamamos a la Administración que sea contundente y espero que no haya una segunda huelga, que es lo peor que nos podría pasar».

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