La Junta Electoral tumba la decisión de Manresa y avala que el debate de IB3 sea por sorteo

El órgano judicial da la razón a PP, Més, Podemos, CS y Vox

Fachada de la sede de IB3. DM

Fachada de la sede de IB3. DM

Guillem Porcel

La Junta Electoral Provincial de Baleares ha tumbado la decisión del director de IB3, Andreu Manresa, en la que proponía que la candidata del PSIB, Francina Armengol, abriría y cerraría el debate de este domingo al ser la lista más votada a pesar de que todos los partidos habían llegado a un acuerdo para que el orden de las intervenciones y la ubicación del debate de candidatos autonómicos se decidiera por sorteo. Por tanto, el órgano judicial da la razón a PP, Més, Podemos, CS y Vox y exige que se respete el acuerdo alcanzado entre partidos. Todos ellos ya advirtieron de que si se decidió hacer un sorteo puro se debe acatar su resultado.

La Junta deja claro que, "pese a existir un consenso y sin guardar coherencia", Manresa decidió convocar una nueva reunión "a partir de un escrito de queja del PSIB-PSOE del cual se ignora la fecha, el contenido y el alcance", donde todos los partidos menos los socialistas se reafirmaron en su apoyo al acuerdo alcanzado. El órgano judicial deja claro que "no dispone, en el momento de tomar la decisión, del escrito de queja que se menciona".

Los candidatos de los partidos habían acordado desde la primera reunión con la televisión pública que se celebrara un concurso puro, pero el PSOE presentó una reclamación al entender que su candidata salía seriamente perjudicada. La protesta socialista provocó una reunión de urgencia convocada por Manresa, que se celebró en un clima de máxima tensión entre las diferentes formaciones. Después de momentos de bronca entre los representantes de los partidos, el ente público decidió recular y volver a la propuesta inicial en la que Armengol abría y cerraba el debate como lista más votada en 2019.

Todos los partidos, incluidos los socios del PSOE como son Podemos y Més, denunciaron los cambios de criterio ante la Junta Electoral Provincial al considerar que las reglas del juego no pueden cambiarse una vez habían sido acordadas y que los representantes del PSOE habían dado el visto bueno. Desde los partidos se habló de "una injerencia del PSOE y del Consolat" sobre la televisión pública.