Residuos y movilidad: los deberes de IbizaPreservation y GEN para los cargos electos

Tras las elecciones del domingo, ambas entidades conservacionistas recuerdan que a Ca na Putxa le quedan unos siete años de vida útil y urgen a las instituciones a actuar

Imagen de archivo del vertedero de Ca na Putxa en 2021.

Imagen de archivo del vertedero de Ca na Putxa en 2021. / J.A. RIERA

Cruceros, movilidad terrestre, gestión de residuos, disciplina urbanística... Una nueva legislatura está a punto de comenzar y quedan pendientes muchos asuntos relacionados con la sostenibilidad medioambiental de Ibiza que el GEN-GOB e IbizaPreservation consideran clave atajar cuanto antes.

La directora ejecutiva de IbizaPreservation, Inma Saranova, asegura que trabajarán para «mantener un diálogo fluido y productivo para que los distintos ayuntamientos, el Consell y, en la parte que le toque, el Govern balear, se hagan cargo de las necesidades ambientales de la isla». Tanto Saranova como Joan Carles Palerm, presidente del GEN-GOB, alertan sobre la necesidad de saber cómo se gestionarán los residuos generados en Ibiza: «Aún no tenemos una respuesta clara de qué es lo que va a ocurrir cuando se llene el vertedero de Ca na Putxa, al que le queda una vida útil de no más de siete años, en el mejor de los casos», señala Saranova, que valora que «ya ha habido una gran labor técnica para ver cuáles son las posibilidades». Defiende, eso sí, que haya «un proceso de consulta ciudadana». En todo caso, para el mientras tanto, ambos apuntan a la necesidad de reducir el volumen de residuos, así como el consumo de agua.

Palerm, por su parte, señala: «Llegamos tarde, esto se tendría que haber abordado en esta pasada legislatura y en la de ahora estamos obligados a encontrar una solución y es difícil llegar a ese momento antes de que se llene el vertedero de Ca na Putxa si no se ponen manos a la obra desde el primer día. Y este tema no ha salido en campaña, lo cual es muy decepcionante».

En el informe de alternativas que encargó el gobierno de Vicent Marí se contempla, entre otras opciones, que los residuos se transporten a Mallorca, una opción que el GEN descarta: «Cada uno que se coma lo suyo», expresa Palerm a la vez que recuerda que menos transporte es igual a más sostenibilidad y que logísticamente sería difícil trasladar toda la basura a la isla vecina. Ante el dilema entre un nuevo vertedero o una incineradora, Palerm se decanta por la primera opción: «Es algo que ya no tiene el impacto ambiental de antes y hace falta para poder recuperar [materiales]».

Palerm pide que los nuevos gobernantes «tengan más en cuenta el medio ambiente que en la campaña electoral, en la que desgraciadamente parecía que no era un tema importante». Es por ello que antes del periodo electoral el GEN planteó a diferentes formaciones políticas (en contactos con el PP, PSOE, Unidas Podemos y Ara Eivissa) la necesidad de ir hacia un decrecimiento. Para ello es clave que las instituciones «actúen de verdad en intentar reducir el volumen de oferta ilegal en la isla, que provoca problemas de aguas, residuos, saturación de playas... Muchísimos problemas ambientales y también el incremento del precio de la vivienda».

Sobre la voluntad del Consell de limitar la entrada de vehículos, Palerm opina que «es de lógica» y que «debe notarse»: «Puede hacerse como en Formentera, que sea progresivo y de primeras el nombre de vehículos sea generoso». También celebra que el Consell vaya en la línea de potenciar la red de autobuses, algo fundamental para reducir el uso del vehículo privado.

Saranova también apunta a otros problemas de movilidad: «En el Ayuntamiento de Ibiza habrá que ver cómo nos ponemos al día en cumplir con la obligación (a la que ya llegamos tarde) sobre la Zona de Bajas de Emisiones en lo que se refiere a la circulación de vehículos a motor». Asimismo, destaca que todos los municipios deberían apostar por una fuerte inversión para mejorar las redes de alcantarillado y conseguir el objetivo de separar en toda la isla las aguas pluviales de las residuales «para asegurar que no hay vertidos al mar y que no pasan cosas como las que hemos visto en el puerto de Ibiza». «También para asegurar que esta red de alcantarillado no tenga pérdidas de agua, que nos consta que son muy significativas, y estamos en presequía», añade Saranova, que pone sobre la mesa la necesidad de revisar el gasto energético en la isla y comenzar a concienciar para disminuirlo. Saranova hace un llamamiento a los ayuntamientos para mejorar la recogida selectiva de residuos y tratar de garantizar que lo que se puede separar y reciclar se recicle.

Además, pide que haya una política clara en cuanto a llegada de cruceros: «Sabemos que durante la temporada va a haber días con hasta tres cruceros». Así, IbizaPreservation apunta a una regulación: «No creemos que sea de recibo que Ibiza vaya a hacerse cargo de todos los cruceros que no pueden estar llegando a Mallorca porque allí sí que hicieron una regulación pertinente en su momento».

Saranova lamenta que los últimos datos del Observatorio de Sostenibilidad de la fundación demuestran que urge que aumente considerablemente la producción de energías renovables en la isla de Ibiza.

Finalmente, la directora ejecutiva de esta fundación conservacionista recuerda que «todos los partidos firmaron el Pacto por el Agua de la Alianza por el Agua de Ibiza y Formentera»: «Ahora toca poner en práctica esas medidas».

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