Irene Montero en Ibiza: «Nadie debe vivir en una furgoneta»

Cerca de 200 personas asisten al acto principal de la campaña de Unidas Podemos en Eivissa

Marta Torres Molina

Marta Torres Molina

No la dejan irse. Irene Montero, ministra de Igualdad y estrella invitada al acto principal de la campaña del 28M de Unidas Podemos en Ibiza, trata de abandonar el parque Reina Sofía, pero no puede. Una mujer le pide si puede hacerle una foto con sus bebés. Otra le da un abrazo y le manda besos para Pablo. Un simpatizante de edad avanzada le coge la mano mientras le da a la sinhueso. Hace apenas unos segundos que ha acabado el larguísimo mitin (ocho personas han intervenido) y hay cola para tener un fugaz tú a tú con la ministra del Sólo sí es sí. Cuatro palabras que no salen de su boca en su discurso, en el que buena parte del protagonismo se lo lleva el Tema (sí, con mayúsculas) de esta campaña: la vivienda.

«Nadie debe vivir en una furgoneta» | FOTOS DE VICENT MARÍ

Gloria Santiago e Irene Montero, a punto de abrazarse. / Vicent Marí

«Nadie debe vivir en un balcón o en una furgoneta», afirma Montero, que se coloca en el suelo del escenario las cartulinas con el esquema de su parlamento, que ha iniciado entre los vítores de algunos de los asistentes. Cerca de 200 se reúnen en el parque, donde algunos de los voluntarios han pasado rato tratando de convencerles de que ocupen alguna de las 150 sillas instaladas en la explanada. Pero no. La mayoría están mejor en las gradas, a la sombra. El discurso de Montero es una ristra de frases para enmarcar; «Crecen los derechos, pero también crece el odio», «Decir elles o compañeres no es una tontería», «Lo contrario del ruido es el silencio, y el silencio es impunidad para los de siempre», «Tenemos demasiados siglos de deuda con las mujeres», «A la derecha le das la mano y te coge el brazo», «el feminismo debe ser una cuestión de Estado, a muchas mujeres les va la vida en ello», «hay muchas formaciones progresistas, pero sólo una con fuerza y con valentía para transformar»... Frases, todas y cada una de ellas, que los asistentes aplauden con ganas. Ahora sí.

Mitin de Irene Montero en Ibiza

C.M.

Minimalismo político

El ambiente se lo ha caldeado la cabeza de lista al Parlament en Ibiza, Gloria Santiago, que afirma, convencida, que su hermano, que sigue el mitin desde las últimas filas, encontrará en sus libros de texto a Montero. «Salimos con ganas de comunicar lo bien que lo hemos hecho», afirma antes de asegurar que su formación «florece en la adversidad» y de pedir el voto echando mano de la vivienda: «El 28M hay que elegir si queremos la vivienda para especular o para que viva la gente». Ambas, desde lejos cuesta, incluso, distinguirlas, se comen el escenario. Ellas y Marta Maicas, número dos al Consell, que hila un discurso corto, conciso y con una idea muy clara: menos es más. El minimalismo aplicado a la política. «Menos coches es más seguridad, menos alquiler turístico es más vivienda, menos beach clubs es más tranquilidad en las playas, menos presión turística es más calidad de vida», afirma.

«Nadie debe vivir en una furgoneta»

Los cabeza de lista de Unidas Podemos a los ayuntamientos acompañan a la ministra en el escenario del Parque Reina Sofía. / Vicent Marí

«Después de escucharla a ella igual deberíamos cambiar las posiciones», comenta el número uno al Consell, Óscar Rodríguez, que pide a la aspirante podemita al Govern, Antònia Jover, cuyo punto fuerte no es, precisamente, la oratoria, que se comprometa, en caso de que llegue al equipo de gobierno de las islas, a luchar contra la «lacra de los beach clubs». Jover asiente más tarde, en su discurso, que consigue acabar a trompicones, con la ayuda de un caramelo para no ahogarse, y afirma que lo suyo no es hacer promesas. Eso sí, promete un impuesto a las viviendas vacías como, afirma, ya se aplica en Euskadi. La palabra fácil tampoco es un don que le haya sido concedido a Guadalupe Nauda, aspirante a la alcaldía de Ibiza. El papel que le sirve de chuleta le tiembla en las manos. Eso sí, a punto de alcanzar el ecuador de la campaña ya ha descubierto que Vila cuenta con una oficina de la vivienda, la misma que hace unos días anunció que pondría en marcha. «Seguiremos trabajando en la oficina de la vivienda», afirma. Como si no hubiera pasado nada, como si no hubiera estrenado la campaña metiendo la pata hasta el corvejón.

"¡Sí se puede!"

«¡Sí, se puede!», «¡Sí se puede!», corea el público, brazo con puño alzado, cuando al final del acto suben al escenario todos los cabeza de lista de las Pitiusas. Fernando Gómez, integrante de la lista al Parlament, se abraza a Angie Roselló, vecina y candidata a la alcaldía de Sant Antoni, a cuyo equipo de gobierno actual Gómez acusa de «amiguismo» y de no velar por el descanso de los vecinos. En la foto de familia falta Juanjo Martínez, coordinador de Esquerra Unida en Balears, que ha tenido que marcharse a toda prisa, víctima, precisamente, de uno de los problemas que ha denunciado en su discurso: la mala conexión entre islas. «Me cag en sa puta. Quasi m’ofec», blasfema Jover, aún con el micrófono encendido, mientras los asistentes siguen clamando «¡Sí, se puede!», «¡Sí se puede!»...

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