Gatronomía de guerra en Ibiza: Bizcocho de albaricoques (con sorpresa)

Recetas de tartas de albaricoques hay muchísimas, pero hoy vamos a preparar la más sencilla de todas: un bizcocho que se prepara en nada. En Mallorca son auténticos maestros a la hora de hacer postres con esta fruta. La coca de patata con albaricoques está para chuparse los dedos. Quienes tienen albaricoqueros se conocen todas las recetas posibles (mermelada, pasteles, chutney, flanes, mousses, galletas, ensaladas, buñuelos, en gazpacho, como relleno de carne, en tajine...) y ni regalando cajones llenos a familiares, vecinos y conocidos los agotan. Si alguien os los ofrece, aquí tenéis una idea.

Preparación

-Lavad bien los albaricoques. Los usaremos con piel, así que mejor lavarlos bien. Cortadlos por la mitad, quitándoles el hueso y reservar. 

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-En un bol grande, mezclad, por este orden, el yogur, el aceite y los huevos. Agregad entonces el azúcar, mezclando bien. Se puede hacer con un tenedor o con una batidora normal, pero si tenéis una de varillas, mucho mejor.

-Añadir, vaso a vaso, la harina y, por último, la levadura. 

-Precalentad el horno a 180 grados y engrasad el molde en el que vayamos a hacer el bizcocho.

-Volcad la masa en el molde y colocad, repartidos por la superficie, las mitades de albaricoque. Con un pelín de azúcar en el hueco del hueso.

-Y aquí viene la sorpresa. En casa a algunos (entre ellos a mí) nos gusta mucho la combinación albaricoque y sobrasada, así que en la mitad de los albaricoques ponemos un pellizco del embutido.

-Hornead a 180 grados entre 45 y 50 minutos, hasta que al pinchar el bizcocho con un palito, éste salga limpio.

-Los muy golosos pueden cubrir el bizcocho, una vez frío, con azúcar glass. 

El toque gourmet

Está especialmente bueno si a la masa se le añaden trocitos de almendra caramelizada.

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