UD Ibiza: la enésima ocasión perdida

La UD Ibiza de Guillermo Fernández Romo comienza a parecer una caricatura de lo que fue durante el primer tramo de la competición en Primera RFEF. El plantel celeste, que hasta hace mes y medio marchaba a ritmo de récord y era elogiado por todos sin reservas, está dando signos de agotamiento y desesperación después de encadenar, ayer en Murcia, la sexta jornada sin con conocer la victoria. Tras confirmar ante el conjunto del exceleste Pablo Alfaro su alarmante bajón de rendimiento, la UD Ibiza ha pasado a ceder la segunda posición a un Córdoba que va camino de campeonar y ha desaprovechado la enésima ocasión de acechar el liderato del Castellón, que tras el anodino empate sin goles está ahora a tres puntos.

La escuadra de Romo volvió a saltar con cierta ambición a Nueva Condomina ante un Murcia con urgencias, pero esa avidez se fue diluyendo y el tempranero cabezazo de Pepe Sánchez acabó siendo el único remate entre los tres palos del equipo celeste. Una auténtica ruina.

Saltó la UD Ibiza de Romo con las novedades en el once inicial de Monjonell en el carril izquierdo para suplir la baja de Javi Jiménez; de Jesús Álvarez en la medular y de Álex Gallar regresando al equipo titular para formar ataque con Cedric, que volvió a sentar a Obolskii por segunda jornada seguida. También repitió Reynet en portería y Eugeni por delante del doble pivote. Ajustes con los que Romo trataba de poner fin a una dinámica negativa y aprovechar la derrota del líder ante el Córdoba. La tarea no iba a resultar nada sencilla frente a un Real Murcia todavía más necesitado de alegrías. Que acabó siendo superior.

Muy pronto avisó el equipo celeste, a los 2 minutos de juego, con una extraordinaria jugada combinada que acabó con Soko desbordando sobre la línea de fondo y con un pase de la muerte que la zaga mandó a córner. Tras él, Eugeni puso un centro con el exterior de la bota que cabeceó Pepe a las manos del cancerbero local.

La UD Ibiza saltó dominante al verde de Nueva Condomina, intentando combinar con ritmo alto y pocos toques para desarbolar el esquema defensivo diseñado por Pablo Alfaro. Pero le duraron poco las buenas intenciones a los isleños ante un Real Murcia que fue de menos a más a lo largo de todo el encuentro.

El expeñista Loren Burón lideró las transiciones ofensivas del cuadro grana y cumplido el minuto 24 se fabricó un buen disparo que desvió Unai Medina con la testa cuando el balón enfilaba la escuadra. La UD Ibiza empezaba a tener problemas para generar peligro y Soko era el único que, por banda derecha, amenazaba con su velocidad y desborde a la retaguardia local. El equipo echaba en falta mayor presencia con balón de Eugeni, difuminado en la mediapunta, y a un Gallar que en este tramo de temporada no está siendo determinante.

Mientras tanto, los de Alfaro iban cercando la portería de Reynet y gozaron de un buen puñado de acciones a balón parado que no fueron capaces de rentabilizar. Con menor dinamismo en el juego, el primer capítulo agonizó con una UD Ibiza atrapada en el entramado urdido por Alfaro, demasiado alejada del área rival y carente de ocasiones de consideración.

Segunda parte anodina

El Real Murcia siguió con su tendencia alcista tras el paso por vestuarios, tomando la iniciativa y generando transiciones rápidas por ambas bandas ante un Ibiza errático y conformista. El equipo celeste necesitaba revulsivos de forma urgente y Romo movió ficha a los 10 minutos de la reanudació,n dando entrada a Olabe y Suleiman por Jesús y Soko, cambio este último muy sorprendente pues el camerunés había sido el mejor de la primera mitad.

Nada cambió en el Enrique Roca y fue el conjunto grana el que más lo intentó en los minutos siguientes, gozando Carrillo de un remate a la media vuelta que no encontró portería. En el 64, Vega aprovechó un mal rechace de Olabe y armó un disparo con la zurda que atajó certero Reynet.

¿Probaría Romo a adelantar filas y jugar con dos puntas? La respuesta fue la habitual: no. Con 25 minutos por delante saltó Obolskii en sustitución de Cedric, que había pasado totalmente desapercibido como un náufrago a la deriva. Y el ruso tampoco tuvo mucha compañía en un equipo demasiado metido atrás.

No obstante, el carrusel de cambios rompió el ritmo y dio oxígeno al bloque ibicenco, que comenzó a ganar cierta presencia en campo contrario aunque con escasa profundidad. El combinado local volvió a pisar el acelerador y produjo varias llegadas de peligro tras la incorporación del veterano Pedro León.

Arroyo y Rubén fueron las últimas bazas ofensivas que usó Romo en busca de la victoria, en un final abierto en el coliseo grana, aunque las mejores tentativas a balón parado seguían siendo para los de Alfaro. Un cabezazo de Amin a los 87 minutos que se marchó por encima del travesaño pudo desnivelar la balanza.

Sólo en el descuento tuvo algún atisbo de reacción la UD Ibiza, que acabó firmando un nuevo empate para encadenar seis jornadas sin ganar y cuatro puntos de los últimos 18 en disputa. Otra ocasión perdida. Una nueva decepción.