El Atleti B devuelve a la realidad a la UD Ibiza más irregular

La UD Ibiza ha regresado a su gris realidad tras caer en casa frente al Atlético de Madrid B en un encuentro en el que ha ido de más a menos y en el que ha vuelto a evidenciar una alarmante falta de acierto en los metros finales.

Los de Fernández Romo han vuelto a dejar pasar una gran oportunidad de engancharse a la pelea por la segunda posición ante un filial que ha aprovechado una de sus escasas ocasiones para llevarse los tres puntos del estadio Palladium Can Misses.

La UD Ibiza salió enchufadísima y muy entonada con el balón, sometiendo al filial colchonero hasta que, cumplido el minuto cinco, acarició el gol en un lanzamiento de falta directa de Álex Gallar que estrelló en la escuadra.

El catalán y Suleiman, que saltó de nuevo como titular junto a Rubén Díez en lugar de Soko, lideraron los ataques celestes en un inicio eléctrico. Al equipo solo le faltaba un poco de calma y de precisión en la finalización para doblegar al conjunto de Tevenet, que no llegó a los dominios de Sequeira hasta pasado el cuarto de hora. Fue en la primera transición mal defendida por los de Romo, pero Diego Bri perdonó con todo a su favor.

Respondió la UD Ibiza con un remate cruzado de Gallar tras una larga acción combinada al que respondió el meta Iturbe con una gran estirada abajo. Los ibicencos se estaban gustando con el esférico conectando bien entre líneas y haciendo aflorar su mejor versión. Pero no debían confiarse ni conceder espacios atrás a los cachorros rojiblancos, que salían con velocidad cuando tenían ocasión.

Los de Romo seguían dominando pero habían perdido profundidad ofensiva y acierto en el último pase para rubricar su superioridad. Y al filo del descanso pudo marcar el Atleti B tras un contraataque en el que llegó franco el balón al punto de penalti para Assane Ndiaye, cuyo disparo se fue lamiendo el poste.

Segunda parte

Los de Romo salieron dormidos tras el paso por vestuarios y al Atleti B solo le bastaron dos contras para inaugurar el marcador, en botas de Ndiaye, que se resarció de su fallo anterior para abrochar la excelente maniobra de Diego Bri dentro del área (0-1, minuto. 48).

Los celestes lo intentaron, con la losa del gol en contra, pero seguían evidenciando la falta de pegada que les acompaña en los últimos meses y Romo no tardó en mover el banquillo dando entrada a Soko y a Olabe.

Las imprecisiones y la precipitación siguieron marcando las ofensivas celestes. Los centros al área, incluso el balón parado, moría sin éxito una y otra vez, y Soko no decidió bien en varias acciones de peligro. El nigeriano tuvo un cabezazo a la salida de un córner que no sorprendió a Iturbe y a un cuarto de hora para el final Romo introdujo a Cedric por Sulei para jugar con dos delanteros.

La falta de acierto y el cansancio le fueron pasando factura a la UD Ibiza, que acabó demasiado roto y con el equipo muy largo concediendo muchos espacios a su rival. En el tramo final tuvieron sendas opciones Obolskii y Cedric, pero sus remates dejaron tanto que desear como la claridad del equipo en los metros finales. Tampoco halló portería un lanzamiento lejano de Arturo, que entró en los minutos finales con Joseda.

Los de Romo fueron claramente de más a menos en un partido que no dejó buenas sensaciones y que supuso la vuelta a la gris realidad del conjunto ibicenco en la segunda vuelta del campeonato.