Gastronomía en Ibiza: Furor por la ‘frita de polp’

La Associació Ca Sa Majora Segle XXI y el Ayuntamiento de Sant Josep organizan el I Concurs Internacional de Frita de Polp. Compitieron 14 equipos y los ganadores fueron, en este orden, ‘Es Josepins’, ‘Sa Ballotera Team’ y ‘Fraxurers i Matacuques’

Toni Escandell Tur

Toni Escandell Tur

Cientos y cientos de personas pasaron ayer por Sant Josep para disfrutar de un día de lo más completo. Justo al lado de la sede del Ayuntamiento se celebró el I Concurs Internacional de Frita de Polp, Polp a s’Olla, organizado por la Associació Ca Sa Majora Segle XXI junto con el Consistorio josepí. La cita gastronómica atrajo a personas de diferentes perfiles y edades, familias y grupos de amigos, residentes y turistas.

Los ganadores de la competición fueron, por este orden, los grupos ‘Es Josepins’, con un total de 67 puntos, ‘Sa Ballotera Team’ (con 58 puntos) y ‘Fraxurers i Matacuques’ (con 57), quienes convencieron con su frita de polp a un jurado que era totalmente secreto. Participaron 14 de los 16 grupos inscritos.

Bartomeu Joan Cardona, de Sant Josep, es uno de los cocineros de ‘Sa Ballotera Team’ y, antes de saber que se hará con el segundo puesto, explica a este diario que es la primera vez que él participa en un concurso gastronómico. «Estamos cocinando para unas 25 personas. Tenemos unos 15 kilos de pulpo, 15 de patata y seis o siete de cebollas y demás. Somos de buen comer».

Cuenta que, al fin y al cabo, estar en este certamen no deja de ser una excusa para pasar un buen rato: «Teníamos ganas de participar en las fiestas del pueblo. Somos un grupo de amigos y nos gusta comer y cocinar». «Mientras trabajas te lo pasas bien, porque estamos todos en grupo, ayudándonos, tomando una cerveza. Durante el proceso [de elaborar la frita] disfrutas», asegura.

Aunque explica que ellos siguen la receta tradicional, se resiste, por si acaso, a dar detalles: «Los pasos que seguimos son hervir el pulpo, freír la patata, el pimiento y los ajos. Y luego comenzamos la frita, que se trata de freír el pulpo con la cebolla y luego se añaden las patatas. Además, hay secretitos que no te voy a contar, porque nos copiarían y no ganaríamos».

Lo que sí está claro es que en Sa Ballotera Team no apuestan por innovaciones innecesarias: «La frita de polp es frita de polp’. A mí me gusta innovar en la cocina, pero si cocinas un plato como este o un bullit de peix, me gusta tal y como es. Modifico cosas de un plato cuando la versión original no me gusta lo suficiente, pero no es el caso», explica el cocinero de esta colla, que finalmente se hizo con el segundo puesto del podio.

Otro de los equipos concursantes es ‘Cocineros roqueros’, quienes, haciendo honor a su nombre, siempre que pueden se apuntan a concursos gastronómicos de cualquier punto de la isla: «Hemos estado en concursos de frita de porc en Sant Jordi, de arroz de matanzas en Sant Antoni o de paella en es Cubells», cuenta José Pedro García, uno de los integrantes de este grupo junto con Jaume Bañón, Benedicto Sánchez o José Escandell. Tres cocinan y el resto, que son amigos, van echando una mano. Este equipo de Sant Jordi ha llegado sobre las 10 de la mañana.

Pedro García destaca que no han querido perderse esta primera edición con tal de poder juntarse los amigos «y comer sin ensuciar la casa de nadie». «¡Y para hacer patria!», bromea Bañón mientras pica de algunos platos de embutidos que tienen en su mesa para no desfallecer durante la mañana, mientras van cocinando.

«Somos un grupo grande. De esta frita comeremos unas 12 personas. Hemos traído 14 kilos de pulpo. Esto es como un botellón autorizado», concluye con guasa Pedro García.

Este vecino de Sant Jordi, que vive en Eivissa desde hace unos 30 años, nació en Madrid y recuerda perfectamente la primera vez que probó una frita de polp: «Me encantó, es uno de los mejores platos de la isla». «Traemos pulpo, cebolla tierna, patatas, pimiento, ajo y también amor y cariño», añade.

También hay quien participa por primera vez en un concurso como este. Es el caso de ‘Polp i coques’, una familia de siete personas y una amiga. Son Paquita Costa, Bernat Tur, Maria Tur, Paca Tur, Julia Martí, Maria Francisca Martí y Bernat Tur hijo. Sin duda, la imprescindible del equipo (con integrantes de Sant Jordi y de Sant Josep) es Maria Llorens, la abuela, que se encarga de coordinar y de garantizar el orden, bromean los hijos y la nuera. «Es nuestra primera vez, somos novatos», confiesa entre risas Paquita Costa, que se refiere a Llorens como «la jefa». «Estamos aquí más que nada para fer poble», comenta. Y se lo toman con filosofía. Muestran unas botellas de vino de su mesa en las que se puede leer: «Per quedar amb bon gust si la ventura volgués que justament avui sa frita no surti gaire bona».

Además, hoy [por ayer] Maria Francisca Martí, una de las adolescentes de la familia, cumple años y tanto ella como su primo, Bernat Tur, se encargan de ir para arriba y para abajo, haciendo viajes con el material. Este grupo trae casi siete kilos de patatas y seis kilos de pulpo.

Los ‘Rias Team’, ganadores del concurso de arroz de matanzas de este año en Sant Antoni, no se podían perder esta cita en Sant Josep. Son, sin duda, el grupo más joven (entre 25 y 30 años, aproximadamente) y cocinan para nada más ni nada menos que cerca de 30 personas, por lo que poco después de las 10 ya comenzaban a montar todo. «Hemos concursado ya por toda la isla. Nos lo pasamos bien, reímos, feim festa. Hacemos aquí todo el día, sólo fiesta y comer», cuentan Albert Marí Ribas, Adrià Ribas y Bartomeu Bonet cerca de los fogones, procurando no apartar mucho la vista de ellos. Traen 16 kilos de pulpo fresco y nueve de patatas para intentar ganar. Ellos también abogan por la receta tradicional, «sin inventos».

Bartomeu Tur, presidente de Ca Sa Majora, se muestra muy satisfecho con el resultado y lo califica de «éxito»: «Ya hacía tiempo que pensábamos que hacía falta montar algo en Sant Josep promocionando un plato típico de Eivissa». Tur recuerda que las actividades son para todo el sábado: «No hay pausa: concurso de frita por la mañana, música por la tarde y fiesta de los 2000, con disfraces, ya por la tarde noche». Los grupos cocinaron para sus integrantes y amigos, aunque, para quienes no compitiesen, se ofrecía, aparte, una frita popular, organizada por Ca Sa Majora. Se cocinó para 125 personas, pero hacia las 14.30 ya se habían vendido todas las raciones.

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