Opinión | Desde la Mola

Sin sobresaltos en Formentera

La aprobación de los chiringuitos según concurso y las aperturas de casi todos sirven para relajar la tensión política y como consecuencia la de la ciudadanía

Dicen que la música amansa la fiera. Seguramente el dicho es resultante de algún experimento científico que corrobora su veracidad. A estas alturas de fieras y de amansadores no lo voy a poner en duda. Para nosotros la música la pone el comienzo de la trepidante temporada “mayo-octubre”, la frenética actividad de todos y cada uno que impide el pensamiento sedentario y las “malas o buenas” ideas. De ahí que hemos vivido una semana donde no ha habido “sobresaltos Córdoba”. La aprobación de los chiringuitos según concurso y las aperturas de casi todos sirven para relajar la tensión política y como consecuencia la de la ciudadanía. Además este fin de semana, el pasado, con la actividad física y “fiestera” léase Mar maratón y conciertos ‘Beso-Ela’ tuvimos un ensayo con figurantes para el pistoletazo de salida que lo genera la “media maratón “ de este sábado que nos trae a más de 2000 visitantes con derecho a dorsal y no sabemos cuántos con derecho a mirones pero que llenan bares, fondas y restaurantes. Además de bicicletas, motorinos y coches de pequeño tamaño deambulando por la isla de “far a far”. Tal es el revuelo que trae consigo esta prueba (no quisiera recordar aquí la de hace dos años con la “pertinaz sequía” a la que sometió la organización a los esforzados de la ruta) que los precios de los aviones de cualquier parte de la península hasta Ibiza están prohibitivos (como si se tratara de un viaje aeroespacial del señor Musk). Ya no se habla de otra cosa en Formentera. Bueno, con un paréntesis dedicado al artículo de Carmelo sobre la ampliación del puerto de la Savina a propuesta de un empresario con negocios en el mismo puerto. Esta exclusiva ha suscitado comentarios de barra de bar y mesas de restaurante en conversaciones de propios y extraños, todos con criterio en el tema. Al sí, pero no de algunos, se ha pasado al “desorbitado” para otros con pedigrí y partida de nacimiento en la isla (la de bautizo se les supone, pero no está en el registro de afectos a la fe católica). Para una semana sin córdobas, sin quioscos, buenas son las cuitas en torno al puerto de la Savina, al empresario en cuestión y alguna que otra circunstancia ciudadana. Las energías se cambian de acera y pasan al día a día de la actividad turística. Ya se han acabado (no para todos) las obras de reforma, la puesta a punto de cocinas y neveras y ahora toca arrebato y tente tieso.