Más de 40 socorristas empiezan en nueve playas de Sant Josep

Un objetivo por cumplir: la mejor preparación para la vigilancia en las playas esta temporada. Desde primera hora de la mañana y con unas condiciones meteorológicas favorables, Platja d’en Bossa acogió ayer una jornada de formación y preparación para evaluar el estado físico de aproximadamente 43 socorristas que empiezan hoy el horario de verano en nueve playas de Sant Josep.

El servicio de socorrismo en las playas del municipio se activó el pasado 25 de marzo, de doce de la mañana a seis de la tarde, en cinco playas: Platja d’en Bossa, ses Salines, Cala Vedella, Cala Bassa y Platges de Comte, porque se preveía una mayor afluencia durante la Semana Santa. A partir de hoy, el horario de vigilancia se amplía de 11 a 19 horas, el habitual de verano, y se incorpora en las playas de es Cavallet, Cala Jondal, Cala Tarida y Port des Torrent. Las tres playas del municipio que quedan por cubrir contarán con el servicio de socorrismo a partir del 1 de junio.

La novedad «más grande de este año es que hay más supervisores y coordinadores», según informó Felicia Bocú, concejala de Medio Ambiente, Sostenibilidad y Litoral de Sant Josep, antes de señalar que también se han renovado las embarcaciones, que ahora son tres y se han financiado con Fondos Next Generation.

Estas novedades se incorporan tras la mejora de las condiciones laborales que solicitaban los socorristas y que se tienen en cuenta en el nuevo convenio colectivo que se aprobó el año pasado: «Atendiendo a las singularidades que tenemos en Ibiza, de desplazamiento, las dificultades de encontrar vivienda... El contrato ha salido un 15% sobre el salario mínimo establecido en el convenio colectivo», señaló la técnica de Medio Ambiente y Litoral de Sant Josep, Sandra Romero. Este contrato ha sido el primero de Balears que ha salido con estas condiciones: «Si queremos personal cualificado y profesional, el Ayuntamiento no sólo tiene que reforzar salarialmente», apuntó Romero, antes de hacer referencia a la importancia de la mejora de los diferentes medios materiales de los que deben disponer los socorristas «para que vayan lo mejor equipados posible».

Los mejores socorristas

En concreto, ahora se cubren 40 puestos de trabajo, aunque se cuenta con más trabajadores, para tener en cuenta las jornadas y las vacaciones que les corresponden. «En junio se incrementará la plantilla a unos 50 y para julio y agosto esperamos ser unos 60», apuntó Matías Hernán Martínez, coordinador del operativo de socorrismo y salvamento del Ayuntamiento de Sant Josep.

Este año incluso se «está pudiendo hacer selección de personal, algo que en los últimos años era muy difícil», indicó Romero, antes de matizar que tras dos años, «es el primero en el que hay cierta tranquilidad por tener el servicio cubierto, y se agradece».

Para seleccionar al personal se han realizado pruebas que han ido generando puntuaciones: «Una prueba física, una teórica y una práctica, en la que tenían que realizar unas mínimas cosas a un muñeco», señaló Martínez. Junto a estas evaluaciones, también se han tenido en cuenta las titulaciones de los interesados: «Profesores de educación física, patrones de embarcaciones, técnicos en emergencias... Y elegimos a los mejores», afirmó el coordinador de los socorristas.

Además de las puntuaciones por las que se les ha seleccionado, la experiencia de los socorristas también es importante: «La mayoría son fijos discontinuos. Hay quienes llevan 14 años en el Ayuntamiento de Sant Josep, unos cuantos con siete u ocho años de experiencia... Y varios que llevan tres o cuatro temporadas», indicó Martínez, para quien «es súper importante no perder todo ese conocimiento acumulado».

Mejora de equipos

Las tres embarcaciones nuevas irán tripuladas por patrones, que estarán acompañados de un socorrista. Se trata de semirrigidas de seis metros cuarenta de eslora, dotadas con un motor de 150 caballos y toldo. Están «adaptadas a la emergencia», contó Federico Oberti, delegado sindical de socorristas. Además, el personal contará con una moto de agua en Platja d’en Bossa y «se cambiarán los uniformes, los equipos, las aletas... Los diferentes materiales de rescate para el día a día, en definitiva».

Las embarcaciones darán soporte por zonas a los 84 kilómetros de litoral del municipio: «Mucho más que nadie en Balears, y nos tenemos que emplear a fondo», apuntó Bocú durante su intervención. Una embarcación estará en Platja d’en Bossa y dará cobertura al Parque Natural de ses Salines, es Cavallet, sa Caleta y la Xanga; otra cubrirá desde Cala d’Hort hasta Cala Tarida o Cala Bassa y la tercera se encontrará en el puerto de Sant Antoni y dará apoyo desde la bahía hasta Port des Torrent, según señaló la concejala.

Cada embarcación llevará a cabo una especie de patrullaje durante el día: «Tendrán un horario establecido por el coordinador. Supuestamente estarán pendientes de cualquier aviso para ir a salvar, pero el objetivo es vigilar la posidonia, los amarres, los muertos que se tiran en cualquier lugar... Que ya hemos visto los efectos que han ocasionado en Cala Vedella... Que son preocupantes», comentó Bocú.

Refrescar conocimientos

Entre 42 y 43 socorristas empezaron ayer a primera hora de la mañana con una prueba de resistencia, que consistía en correr tres kilómetros por la arena para, seguidamente, entrar al agua y nadar 400 metros, lo que supone ir hasta el final del balizamiento y volver.

Tras estas pruebas físicas, los socorristas se dividieron en cuatro grupos, en los que se hacían pruebas prácticas: intentos de reanimación cardiopulmonar (RCP) a adultos, RCP a lactantes, prácticas de lesiones politraumáticas y fundamentos de oxigenoterapia. «Cada año se intentan refrescar o reciclar los conocimientos» apuntó el coordinador operativo, antes de señalar que «la idea es poder hacer cada 10 o 15 días una formación en las distintas playas del litoral», para que haya una formación continua.

Las actuaciones más frecuentes de los socorristas en las playas de Sant Josep son en la arena: «traumas si son playas con rocas; gente que se cae; accidentes náuticos, gente que viene de fiesta y hay sobredosis, intoxicaciones...», apunta Oberti.

La vivienda

Para los socorristas, las condiciones que se han mejorado en el convenio, son un incentivo para seguir. Al preguntar por sus alojamientos, desde la delegación responden que la empresa les está facilitando viviendas a algunos, aunque «siempre es complicado, con una habitación a mil euros...». Por lo general forman grupos para compartir y buscar alojamiento juntos, aunque «la mayoría está en furgonetas. Es lo más fácil y económico»

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