Desahucian al propietario explotador del ‘camping’ ilegal de Can Rova a petición de sus dos hermanos

La Justicia ha resuelto a favor de dos de los propietarios del terreno del ‘camping’ ilegal de Can Rova (en Santa Eulària), la sentencia de desahucio contra un tercer dueño que explotaba individualmente el solar.

Los tres propietarios, que son hermanos, mantenían un conflicto por la utilización del terreno rústico, donde hay asentadas alrededor de mil personas en caravanas, autocaravanas y tiendas de campaña, como destapó en su momento Diario de Ibiza.

Tras la resolución judicial también se ha otorgado el permiso al Ayuntamiento de Santa Eulària para que inspeccione el solar privado años después de que los vecinos de Can Rova denunciaran en varias ocasiones de que operaba como campamento ilegal. Según detallaron ayer desde el Consistorio, a lo largo de la última semana se ha accedido a las áreas comunes del terreno para «documentar» la situación, tanto de las personas que viven allí como de los bienes que hay en el interior.

Uno de los habitantes del camping ilegal de Can Rova: «La mayoría de la gente tiene una fosa séptica»

También ha acudido a registrar y valorar la situación en la propiedad un inspector de vivienda del Govern balear, así como agentes de la Guardia Civil que acompañaron a los técnicos municipales. El objetivo es, sobre todo, «restablecer la legalidad», apuntaron ayer desde el Ayuntamiento. Durante las inspecciones (se ha hecho más de una a lo largo de estos días) se han determinado las principales necesidades y medidas que se deberán tomar para ello, dentro de las competencias de cada institución.

Por el momento, unas diez familias, algunas con menores de edad a cargo, que residen en las parcelas del terreno ya estaban recibiendo atención por parte de los trabajadores de servicios sociales. En ese sentido, se analizará la situación de las personas instaladas para comprobar si es necesario atender a un mayor número de familias, continúan desde el Consistorio.

Visitas de Medio Ambiente

La mayoría de los residentes en el camping ilegal, como explicó uno de ellos a este diario, cuentan con una fosa séptica para tratar las aguas grises y negras que además no se vacía «con la regularidad con la que debería», señaló el mismo hombre, que prefirió no identificarse.

La misma fuente expresó el «horror» que supone vivir en estas condiciones. Cada una de las personas asentadas en esta propiedad privada paga una mensualidad que varía según el tamaño de la parcela y si se quieren incluir en ella los gastos de luz y electricidad. Todas ellas se han visto abocadas a esta situación ante el elevadísimo precio de la vivienda en la isla.

Santa Eulària y Govern inspeccionan el 'camping' ilegal de Can Rova

Con la inspección del terreno, el Ayuntamiento de Santa Eulària a busca continuar con los procedimientos administrativos que permitan al equipo municipal, en el ámbito de sus competencias, actuar contra el propietario responsable.

Agentes de Medio Ambiente han acudido en numerosas ocasiones al terreno, donde las malas prácticas han llamado la atención, sobre todo, al vecindario. Una de las vecinas contó a Diario de Ibiza que el verano pasado, cuando el volumen de gente que vivía en el interior del solar ya era considerable, habían lanzado fuegos artificiales poniendo en riesgo el entorno.

La preocupación por el riesgo de incendio, al estar situado el terreno (donde se amontonan vehículos viejos, pilas de neumáticos y palés, entre otros) justo al lado del campo, ha conducido a los vecinos de Can Rova a llamar repetidamente a la Policía Local de Santa Eulària. Los agentes se personaban en la propiedad donde, sin embargo, no habían podido entrar hasta ahora a expensas de que se resolviera el proceso judicial.

Más de mil personas viven en un ‘camping’ ilegal en las afueras de Ibiza

La mala gestión de los residuos es una de las principales problemáticas de la finca, que no está acondicionada de ninguna manera como camping. Además de que muchas de las familias cuenten con una fosa séptica, el desordenado almacenamiento de materiales de obra, vehículos y embarcaciones pertenecientes al propietario supone un riesgo, sobre todo en verano.

Este desorden no se aplica, sin embargo, a las distintas infraviviendas: caravanas, autocaravanas y tiendas de campaña, que se delimitan mayoritariamente con lonas. Algunas de ellas cuentan con su propio patio adornado con plantas, mobiliario de terraza y césped e incluso, en algunos casos, baños portátiles.

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