El CES alerta de que el coste de la vivienda genera «trabajadores pobres» en Ibiza

«La relación entre salario y alquiler es cada vez más dispar. Esto provoca que los trabajadores ibicencos se hayan convertido en trabajadores pobres y que aquellos que vienen de fuera renuncien, dificultando la llegada de buenos profesionales en ámbitos como la educación o la medicina». Esta es una de las premisas que plantea la investigadora postdoctoral de Geografía, Sònia Vives-Miró, respecto a la situación de la vivienda en Eivissa dentro de la Memoria del Consejo Económico y Social (CES).

La autora del ‘Censo de viviendas y desigualdades socioespaciales del municipio de Eivissa’, elaborado en 2022, presenta las cifras de esta radiografía de la situación de la vivienda en la isla y concluye que «esta ha creado una ciudad de contrastes, polarizada entre los propietarios y rentistas inmobiliarios y aquellos que tienen que destinar más del 30% de sus ingresos mensuales a pagar un alquiler».

Más alquiler y menos propiedad

Las cifras de evolución del régimen de tenencia de vivienda reflejan un cambio de tendencia en los útimos 30 años respecto a la propiedad y el alquiler.

Si bien la propiedad sigue siendo el régimen más común (54%) ha bajado en 14 puntos respecto a las cifras de 1991, cuando suponía el 68%. En cambio, el uso de una vivienda en régimen de alquiler prácticamente se ha duplicado, pasando del 26% a principios de los 90 hasta el 41% actual.

Respecto al coste de la vivienda, teniendo en cuenta los alquileres y las hipotecas, Eivissa se sitúa como una de las tres ciudades más caras de España (relevándose en el podio con Santa Eulària y San Sebastián). El precio medio de las hipotecas se sitúa en los 674,06 euros al mes, mientras que los alquileres cuestan de media 956,54 euros mensuales.

Las cifras recogidas en el informe muestran que más de la mitad de los alquileres (52,2%) supera los mil euros mensuales.

Respecto a los propietarios, las cifras recogidas a través del cruce de datos municipales con la visita puerta a puerta a las viviendas, muestra también que el 10% de los hogares del municipio (2.343) son propiedad de grandes tenedores (dueños de diez o más inmuebles) que en su mayoría son residentes (70%) y españoles (98%). El 85% de las viviendas son propiedad de personas físicas y el 12% de personas jurídicas.

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