COMIDA DE PRESIDENTES Y ALCALDES | CRÓNICA DE UN ENCUENTRO

Hermandad azul, bienvenida a los nuevos y conjura tras los postres

Por primera vez desde que se celebran estos encuentros, todos los alcaldes y presidentes que asisten son del mismo color político, con lo que durante la comida se enterró el hacha de guerra y predominó la concordia, al menos hasta el momento

Tania Marí, Rafael Triguero, Vicent Roig, Vicent Marí, Llorenç Córdoba, Carmen Ferrer y Marcos Serra en la entrada del Diario. | J.A.RIERA

Tania Marí, Rafael Triguero, Vicent Roig, Vicent Marí, Llorenç Córdoba, Carmen Ferrer y Marcos Serra en la entrada del Diario. | J.A.RIERA / david ventura. Ibiza

La de este pasado miércoles fue la primera vez que en esta ya tradicional comida de inicio de mandato que organiza el Diario de Ibiza, todos los políticos asistentes eran del mismo color político. Todos ellos del PP excepto el presidente del Consell de Formentera, Llorenç Córdoba, que encabezó como independiente la coalición Sa Unió, formada por el PP y Compromís per Formentera, con lo que es casi de la familia.

Así pues, no sería una comida con pullitas ni indirectas, sin los tradicionales piques entre entre instituciones, sino de armonía y comunión conservadora, al menos por ahora. «A veces cuando hay más tensión es entre políticos que tienen los mismos colores», advierte Joan Serra, subdirector general de Contenidos de Prensa Ibérica en Catalunya y Balears.

«El Govern suele salir malparado en estas conversaciones», recuerda Cristina Martín, directora de Diario de Ibiza. Dentro de cuatro años, tras los desgastes y conflictos de una legislatura, quizás haya algún reproche, pero a día de hoy el PP de Ibiza sigue en plena luna de miel con Marga Prohens. Ahora, el ambiente es como el de una fiesta flower, todo es paz y amor.

Cristina Martín guía al grupo hacia la redacción de Diario de Ibiza. | J.A.RIERA

Cristina Martín guía al grupo hacia la redacción de Diario de Ibiza. | J.A.RIERA / david ventura. Ibiza

Llegan los invitados

La cita es a las 13 horas en la sede del Diario, donde el presidente y la vicepresidenta de Prensa Ibérica (grupo editor de Diario de Ibiza), Javier Moll y Arantza Sarasola, reciben a los invitados. El primero en llegar -cuatro minutos antes de la hora prevista- es el alcalde de Ibiza, Rafael Triguero. Dos minutos después, lo hace el alcalde de Sant Josep, Vicent Roig. Clavando la hora, aparece la alcaldesa de Santa Eulària, Carmen Ferrer, y en los cinco minutos siguientes lo harán Marcos Serra, alcalde de Sant Antoni, y el presidente del Consell de Ibiza, Vicent Marí. «Tania [Marí] llega tarde porque viene del norte, ya se sabe», bromea un jovial Serra sobre la alcaldesa de Sant Joan, que llega a las 13.07’. El último -13.19’- como no podía ser de otra manera, es el presidente formenterés Llorenç Córdoba, quien sufre un percance que todo vecino de esta isla se conoce de memoria: «Se retrasó la barca».

Vicent Marí durante la comida, flanqueado por Javier Moll y Arantza Sarasola. | J.A.RIERA

Vicent Marí durante la comida, flanqueado por Javier Moll y Arantza Sarasola. | J.A.RIERA / david ventura. Ibiza

Todos los hombres visten traje sin corbata -con este calor, la corbata supone una tortura insufrible-, lucen camisa blanca o azul y una muy formal americana de color azul marino oscuro con la excepción de Triguero, que ha optado por una americana veraniega de color arena. Carmen Ferrer, por su parte, parece apuntarse a la moda Barbie y luce unos pantalones color magenta que recuerdan a los de la famosa muñeca. Mientras esperan a Córdoba, la conversación se desarrolla en el hall de la sede del Diario, donde se está a resguardo del calor que aprieta en el exterior. Todos elogian la calidad de los fuegos artificiales de la noche del 8 de agosto y felicitan a Vicent Marí, aunque Vicent Roig tiene un pero: «Duraron un minuto menos que el año pasado». Vicent, hombre, ¡que lo importante es la calidad, no la cantidad!

Posteriormente, la directora del Diario de Ibiza, Cristina Martín, y la subdirectora, Rita Vallès, muestran a los invitados -especialmente a los ‘nuevos’ en este tipo de encuentros- las instalaciones del Club Diario de Ibiza y la sala de exposiciones, donde Martín muestra con orgullo una pieza de museo: la imprenta de donde salió el primer ejemplar del Diario de Ibiza, el 1 de agosto de 1893, hace ya 130 años. Después, en la planta noble del edificio las autoridades firman en el libro de honor del Diario.

Todos a la mesa

Los comensales se sientan en torno a una gran mesa triangular presidida por Javier Moll y Arantza Sarasola y por los presidentes de ambos consells que, de inmediato, se erigen como los protagonistas de la charla. Vicent Marí no solo preside el Consell, es un hombre de peso y respetado dentro del PP de Ibiza y, cuando habla, eso se nota. Córdoba también es protagonista y, pese a no militar en el PP, se le escucha con una atención casi reverencial: es el hombre que ha logrado terminar con 16 años de dominio progresista en Formentera. Y con mayoría absoluta, nada menos.

Por su parte, los alcaldes adoptan su rol característico personal. Marcos Serra se muestra sonriente y bromista. Carmen Ferrer ejerce de gestora aplicada y deslumbra a los comensales cuando explica sus políticas en Santa Eulària para mejorar la gestión del agua. Vicent Roig va sobradísimo de tablas mientras que los novatos, Rafael Triguero y Tania Marí, son los más prudentes.

Desánimo y arenga

El carácter monocolor de la mesa propicia que la comida sea una balsa de aceite. Poco a poco, el fatalismo gana terreno en la mesa. «Lo de la vivienda es un desastre», dice uno y asienten los otros. «En Ibiza venimos del futuro», asegura el alcalde de Ibiza, Rafael Triguero: «Cuando voy a una reunión de Ciudades Patrimonio de la Humanidad me explican que empiezan a tener problemas que nosotros ya teníamos hace quince años». Vaya, ya es triste viajar en el tiempo solo para traer malas noticias. «La balsa de riego se construyó hace treinta años y todavía no la han puesto en funcionamiento», se lamenta Vicent Marí: «¡¡Y hemos tardado diez años en aprobar el mismo PGOU de Vila que teníamos antes!!», completa, abatido por la burocracia y la lentitud de las Administraciones.

Vídeo de la comida de los presidentes y alcaldes en la sede de Diario de Ibiza

Al llegar los postres, interviene Javier Moll, que señala: «Hasta ahora, en estas reuniones, las instituciones eran de un color político distinto y siempre había quejas y reproches. Ahora, por primera vez, todas las instituciones insulares, también el Govern, son del mismo color. Tienen la oportunidad de solucionar las dos necesidades básicas que padecen estas islas, el agua y la vivienda». «Y la sanidad», apunta Tania Marí, recordando su duelos parlamentarios con la entonces consellera de Sanidad, Patricia Gómez, aunque luego alguien completa: «Si se soluciona la vivienda también se arregla la falta de personal de la sanidad». «Si lo arreglan, ¡ustedes pasarán a la historia!», concluye Moll.

Y tras esta intervención, el fatalismo deja paso a un cambio de ánimo repentino y se transforman las caras y el tono de voz: «Ahora no hay excusas. Si no lo logramos, será un fracaso», arenga Vicent Marí. «Además, quien tiene la llave de la caja del Govern, el conseller de Hacienda, Antoni Costa, también es ibicenco», completa Joan Serra. Al resto de comensales se les ilumina la cara: «¡Y es vecino mío!», exclama un risueño Marcos Serra. «¡Y se casó en Sant Joan!», completa Tania Marí. «Por primera vez tenemos contacto directo con el Govern. Ya no hay excusas», remata Vicent Marí, quien recupera el ánimo proactivo y envía a los alcaldes a la acción: «Solo se equivocan aquellos que hacen cosas», asegura. Y con el ánimo recuperado afrontan el café y la sobremesa. ¿Quedará algo de esta ilusión en 2027 o se impondrá el fatalismo? En la próxima comida lo sabremos.

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