COMIDA DE PRESIDENTES Y ALCALDES | GRANDES TEMAS PENDIENTES

Consell y ayuntamientos coinciden en que la solución a la falta de vivienda no pasa por construir más

Los responsables de las instituciones abogan por crear VPO y dar seguridad jurídica a los propietarios para que alquilen todo el año

«Tengáis o no competencias, el problema más importante es la vivienda», afirma Cristina Martín, directora de Diario de Ibiza. Todos asienten. La falta de vivienda es la principal causa de la falta de trabajadores que sufre la isla. «El alquiler turístico se está cargando la vivienda. Es un drama. Y la solución no es construir más», afirma el presidente del Consell de Ibiza, Vicent Marí, que defiende con vehemencia que parte de la solución pasa por poder precintar los pisos turísticos, algo para lo que carecen de respaldo jurídico. Esto, asegura, serviría «para romper la dinámica». De hecho, está convencido de que para frenar la plaga de los alquileres turísticos ilegales sería necesario clausurar «unos pocos».

LA CLAVE | La comida de presidentes y alcaldes y alcaldesas en Diario de Ibiza

A la comida de inicio de mandato asistieron los presidentes de los Consells de Eivissa, Vicent Marí, y Formentera, Llorenç Córdoba; Rafael Triguero, alcalde de Eivissa; Carmen Ferrer, alcaldesa de Santa Eulària; Vicent Roig, alcalde de Sant Josep; Marcos Serra, alcalde de Sant Antoni, y Tania Marí, alcaldesa de Sant Joan. A todos ellos los recibieron el presidente y la vicepresidenta de Prensa Ibérica, Javier Moll y Arantza Sarasola; Joan Serra, subdirector general de Contenidos de Prensa Ibérica; Cristina Martín, directora de Diario de Ibiza; Rita Vallès, subdirectora, y Sebastián Oliver, gerente.

«El proceso ahora es muy costoso. Para poner una multa tardas un año y medio y muchas veces no cobras», reconoce, apesadumbrado, el presidente. «Lo que ganan les compensa la multa», apunta la directora de Diario de Ibiza. Marí le da la razón y señala que los alquileres turísticos ilegales deberían ser como una obra ilegal, que se precinta, o como cuando se detecta una actividad ilegal en un negocio, que también. «Con esto pasa como con las fiestas privadas, que o tienes una orden judicial o no puedes entrar», abunda el presidente.

Su homólogo en Formentera, isla especialmente afectada por la falta de vivienda, Llorenç Córdoba, uno de los que se estrena en estas comidas de inicio y final de mandato que Diario de Ibiza organiza y acoge desde 2007, explica que carecen de datos y que están «en fase de diagnóstico». Recuerda, eso sí, que «hace ocho años» se aprobó una promoción de viviendas de protección oficial (VPO) «y aún no se ha puesto la primera piedra». «En un sitio tan pequeño como Formentera, entregar cien viviendas marca una gran diferencia», indica. Curiosamente, el alcalde de Sant Antoni, Marcos Serra, que en la anterior comida menospreció la importancia de estas viviendas, que calificó de «parche», parece mirarlas ahora con otros ojos. El alcalde de Sant Josep, Vicent Roig, plantea también la posibilidad de una «opción intermedia» para personas y familias con un poder adquisitivo medio: la vivienda tasada.

Vídeo de la comida de los presidentes y alcaldes en la sede de Diario de Ibiza

Turistas y residentes mezclados

Que se está construyendo más lo deja claro Marcos Serra, que explica que en su departamento de urbanismo están entrando constantemente proyectos de plurifamiliares. «Si hay más oferta de vivienda, pero su precio o su alquiler no es asequible, existe el riesgo de que se perpetúe el problema o que esas nuevas viviendas se destinen a uso turístico», reflexiona Joan Serra, subdirector general de Contenidos de Prensa Ibérica. El presidente ibicenco apuesta, a la hora de construir, por aumentar la edificabilidad y reducir los metros cuadrados de las viviendas.

El presidente hace hincapié en los problemas que implica la mezcla en un mismo espacio de uso residencial y turístico. Pero no se refiere únicamente a los alquileres ilegales en zonas residenciales sino, también al hecho de que los residentes hayan empezado a comprar o alquilar viviendas en zonas completamente turísticas. «Claro, porque es más barato», indica la vicepresidenta de Prensa Ibérica, Arantza Sarasola. «Efectivamente, y te cargas la zona turística porque todas las zonas son residenciales», concluye su argumento el presidente. «Hay que incentivar a los propietarios para que alquilen todo el año a un precio razonable», apunta la alcaldesa de Santa Eulària, Carmen Ferrer. «El del alquiler turístico es uno de los problemas en los que Ibiza viene del futuro», indica Rafael Triguero, alcalde de Ibiza, el único municipio en el que en la anterior legislatura se construyó vivienda protegida.

Vicent Marí: "Sí, se turistifica el campo"

«Hay gente de Ibiza que alquila las casas de campo. Casas que eran de los padres y cuando las heredan los hijos las convierten en alquiler turístico», plantea la subdirectora de Diario de Ibiza, Rita Vallès. «Si, se turisfica el campo», reconoce Marí, que recalca que lo de construir en el campo para alquilar «se ha acabado». La subdirectora se dirige ahora al presidente de Formentera: «En verano se alquilan corrales y garajes a precios desorbitados». Córdoba destaca los problemas que tienen para la inspección y asegura que en la anterior legislatura se llevaron a cabo 13 inspecciones. «Es algo que no puede hacer un administrativo», justifica antes de plantear otra situación con la que se están encontrando: empresas que alquilan todo el año, pero para ocupar esas viviendas únicamente en verano, con sus trabajadores. «Te bloquean esas viviendas aunque sólo las usen unos meses», lamenta el presidente formenterés.

El problema de la vivienda vuelve a asomarse a la mesa cuando alguien plantea otra de las cuestiones que ha sido caballo de batalla durante el final del mandato y la campaña electoral: la situación de la sanidad en las Pitiusas. Todos coinciden: cuando se solvente la falta de vivienda, cuando los sanitarios no tengan que dejarse medio sueldo en un alquiler, eso se solventará. «La Constitución dice que todo español tiene derecho a una vivienda digna», recuerda el presidente de Prensa Ibérica, Javier Moll.

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