Entrevista

Milena Herrera: «El PP de Ibiza ha jugado muy bien la carta del victimismo»

Apuesta por afrontar después del 23J la autocrítica por los resultados de las elecciones locales y autonómicas

«El ‘sanchismo’ no va bien a los que defienden la especulación y el libre mercado salvaje»

Milena Herrera, en la plaza de la iglesia de Jesús. | MARIA MOLINA

Milena Herrera, en la plaza de la iglesia de Jesús. | MARIA MOLINA / josep àngel costa. jesús

Es una cara nueva en los carteles, pero tiene una larga trayectoria como asesora. Ha sido jefa de prensa y de gabinete de Alcaldía en el Ayuntamiento de Ibiza y, en 2021, pasó formar parte del gabinete de presidencia en el Govern, donde luego se convirtió en la mano derecha del exconseller Josep Marí Ribas, Agustinet.

Después de más de 20 años como asesora de los políticos desde gabinetes, ¿qué le ha animado a pasar al primer plano?

Ha sido un proceso natural. Empecé como periodista, sin estar afiliada. Mi compromiso fue aumentando al ver cómo se podían cambiar las cosas para mejorar la vida de la gente. Mi último año en el Govern me ha dado una visión más amplia de la política y cuando se convocan estas elecciones, casi por sorpresa, Francina Armengol pidió que diéramos un paso adelante. Me hizo pensar que era el momento.

¿No es frustrante para una ibicenca trabajar para el Govern cuando siempre lamentamos que no nos escuchan?

Es frustrante no saber trasladar lo que se ha hecho para todas las islas. He comprobado que no hay discriminación, pero también que no se supo entender algunas peculiaridades de Ibiza para dar a conocer el trabajo. Prácticamente se ha doblado la fincanciación del Consell. En Sanidad, una de las materias más criticadas, se ha incrementando espectacularmente la inversión en infraestructuras, contratación de profesionales y nuevos servicios. No hemos conseguido explicarlo y la ciudadanía no lo ha valorado.

¿Aún tiene sentido hacer campaña local en elecciones generales, cuando la gente se centra en los líderes nacionales?

La televisión marca muchísimo el sentido del voto, pero aún así, hay gente que quiere saber cómo eres. El domingo estuvimos en un centro de la tercera edad. Les hace ilusión conocerte y te piden que vuelvas si sales elegida para hablar con más calma.

"Por cuestión de listas cremallera, ha tocado que la segunda posición la ocupe el compañero de Menorca"

¿Por qué se ha relegado a Ibiza al número 3 de la lista en Balears, después de tantos años como número 2?

Se ha de entender con naturalidad. Hacemos equilibrios territoriales que parecen favorecer más a una isla u otra. Por cuestión de listas cremallera, ha tocado que la segunda posición la ocupe el compañero de Menorca. Es justo que exista rotación y podríamos hacer la misma pregunta a los mallorquines, que tienen una población muy superior.

Trabajando en el Govern, ¿tuvo la sensación de que los mallorquines miran más a Menorca y la miman más?

Hay una sensación de que Menorca ha defendido mejor su territorio y tiene más claro su futuro, mientras que se percibía que Ibiza pretende seguir creciendo sin control. Es el único modelo que ha imperado durante muchos años y parece que es difícil luchar contra esa inercia.

En el caso de Ibiza, ¿a qué achaca la debacle de la izquierda en las elecciones locales y autonómicas?

Tiene muchos matices, porque el PSIB ha aumentado los votos en Balears y solo ha perdido un diputado en Ibiza que se ganó por muy poco en 2019. Con una tendencia favorable a la derecha, era previsible perderlo. La debacle se produce a la izquierda del PSOE. El PP ibicenco jugó muy bien la carta del victimismo tras no hacer nada en sus competencias. No ha habido avances en transporte público, no se ha querido asumir las residencias, no se ha ejecutado ninguna obra de carreteras, no se han mejorado las políticas de igualdad ni se creó un escudo social durante la pandemia como se hizo a nivel nacional y autonómico. Les ha funcionado el discurso de que todo lo que no funciona era culpa del Govern y no supimos contrarrestarlo.

¿Falta autocrítica en el PSOE ibicenco tras las elecciones?

Esa autocrítica existe a nivel interno y se tiene que afrontar. El mensaje que nos trasladó Pedro Sánchez el día después de los resultados electorales es que había que ponerse a trabajar para las elecciones del 23 de julio y en eso nos hemos centrado. Pero después de las elecciones, el PSOE tiene mucho trabajo por hacer en Ibiza para analizar los resultados y tomar todas las medidas necesarias para recuperar la confianza de los votantes.

¿Está desgastado Pedro Sánchez como candidato?

Creo que no, sino que lo intentan desgastar. Si se analiza, el ‘sanchismo’ se trata de subida del salario mínimo interprofesional y las pensiones, la única economía de la UE que tiene la inflación por debajo del 2%, un camino en transición ecológica fundamental para garantizar el futuro. Para los que quieran defender la especulación y la ley del libre mercado salvaje, el ‘sanchismo’ no les va bien, pero para la mayoría, las clases trabajadoras, pensionistas, mujeres y personas Lgbti, es garantía de calidad de vida.

¿El PSOE ha acabado perjudicado por gobernar con Unidas Podemos?

El pacto ha tenido momentos delicados. Como cualquier gobierno de coalición, nunca estás al 100% cómodo con todas las medidas, pero forma parte de la cooperación y creo que enriquece la acción de gobierno. Es verdad que ha habido medidas especialmente polémicas, que seguramente han generado más ruido del necesario, pero entiendo la política como diálogo, cesiones y enriquecimiento con las otras propuestas. En Ibiza somos pioneros desde el 99.

"Trabajar para las minorías no debe ser negativo, pero, por supuesto, no podemos olvidarnos de los problemas que afectan a la mayoría de la gente"

¿La agenda temática de la izquierda se ha alejado de las preocupaciones de sus votantes?

Sí y no, este es un debate abierto. Este gobierno ha hablado y legislado para subir el salario mínimo interprofesional y las pensiones. También nos hemos ocupado a las minorías, con leyes contra el racismo o hacia el consentimiento en materia de violencia sexual. La legislación que favorece a las mujeres afecta al 51% de la población. Trabajar para las minorías no debe ser negativo, pero, por supuesto, no podemos olvidarnos de los problemas que afectan a la mayoría de la gente y este gobierno ha intentado hacer las dos cosas en paralelo, pero unas han generado más ruido.

Estos días de campaña están en contacto con simpatizantes. ¿Les reprochan algo?.

Nos piden que seamos valientes. Fuerza, a tope, a por ellos. La gente está muy indignada con las mentiras de Feijóo en el debate y cree que nos ponen muchas cortinas de humo delante para implantar una agenda neoliberal que traiga privatizaciones en salud, pensiones y favorezca la educación privada.

¿Y hay diferencia entre las mentiras y «los cambios de opinión» con los que Zapatero justificó a Pedro Sánchez?

Cambiar de opinión es lícito. Puedes tener una postura y si después sabes explicar por qué has cambiado por las circunstancias, es entendible y honrado. Otra caso es bombarderar con datos falsos. Hay mucha diferencia entre una cosa y otra. Hacemos una campaña de propuestas, porque el no hacer y el derogar es la agenda de la derecha. Tenemos un mensaje claro para los pensionistas, trabajadores y mujeres, que son tres colectivos que se juegan mucho en estas elecciones.

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