Directora insular de la Administración del Estado en Ibiza y Formentera

Raquel Guasch, directora insular de la Administración del Estado: «¿Realmente queremos que el médico o el camarero vivan en una caravana?»

Raquel Guasch Ferrer (Ibiza, 1975) es, desde finales de enero, la primera formenterense que ejerce como directora insular de la Administración General del Estado en las Pitiusas

Afronta retos como la crisis de vivienda y la reivindicación por el plus de insularidad

La directora insular del Estado en las Pitiüses, durante la entrevista con este diario.

La directora insular del Estado en las Pitiüses, durante la entrevista con este diario. / Toni Escobar

Toni Escandell Tur

Toni Escandell Tur

Raquel Guasch Ferrer (Ibiza, 1975) es, desde finales de enero, la primera formenterense que ejerce como directora insular de la Administración General del Estado en las Pitiüses. Son varios los retos a los que se enfrentan ambas islas: la emergencia habitacional, la falta de mano obra (también entre los funcionarios del Estado), la histórica demanda del plus de insularidad o la gestión de la migración, entre otros asuntos que se tratan en esta entrevista en su despacho.

Es la primera formenterense que llega al cargo. ¿Cómo está siendo la experiencia?

El hecho de ser la primera formenterense que representa al gobierno de España es una gran responsabilidad. Pone en el centro a la isla más pequeña. Creo que es importante, no por ser yo, sino por la responsabilidad como tal. Formentera también está preparada para asumir retos y responsabilidades que no tengan que ver solo con su gobierno local. La experiencia está siendo positiva. Cuando decidí aceptar, lo contemplaba con mucha cautela y responsabilidad, porque es lo que implica representar al gobierno en las Pitiusas, teniendo en cuenta las problemáticas que hay. Son retos, poner tu granito de arena en mejorar la vida de los pitiusos.

El gran tema es la vivienda y la falta de trabajadores. En el caso que nos ocupa, de funcionarios. Ha habido problemas graves en la oficina de Tráfico de Vila y en la Unidad de Atestados de la Guardia Civil de Tráfico de Ibiza, por ejemplo. ¿De qué manera usted puede incidir?

Administraciones y sociedad civil hemos de reconocer que tenemos un problema. No es exclusivo de las Pitiusas, pero aquí esta carencia es muy notoria. Es lo mismo que está pasando o ha pasado durante muchos años en Barcelona, ciudades que han ido convirtiéndose en zonas muy turistificadas, en vez de ser barrios populares. Aunque sea a paso lento, deben ir tomándose decisiones. Esto requiere que todas y cada una de las administraciones las tomen teniendo en cuenta sus competencias.

La directora insular Raquel Guasch posa para Diario de Ibiza.

La directora insular Raquel Guasch posa para Diario de Ibiza. / Toni Escobar

Los sindicatos piden actualizar el plus de insularidad.

Muchas veces, cuando hablamos del funcionariado de la Administración General del Estado nos vamos a este complemento, que evidentemente ha de reivindicarse. Creo que la comisión sobre insularidad que se ha constituido en el Congreso de los Diputados dará sus frutos. Allí tenemos a la diputada Milena Herrera y estoy muy esperanzada con que saldrán propuestas que se plantearán al Gobierno de España, que conoce la problemática que tenemos y apuesta por Balears para que sea un lugar más del Estado español, con los mismos derechos. Pero la solución no pasa solo por este complemento. Es clave plantearnos seriamente —y esto deben hacerlo las administraciones locales— declarar zona tensionada Ibiza y Formentera [para aplicar un índice de precios que regule los alquileres]. Esto lo permite la ley de vivienda estatal. También hay que ser muy escrupulosos con las viviendas destinadas a los turistas. Todos sabemos que hay viviendas de este tipo que no están dadas de alta como tal. Tenemos que facilitar que salgan viviendas de alquiler para todo el año. Tal vez haya que plantear algún tipo de bonificación o medidas para propietarios, que haya seguridad también para ellos, evidentemente; pero este problema ya es estructural y no afecta exclusivamente a las administraciones. No solo faltan sanitarios o guardias civiles, también jardineros, camareros, trabajadores del sector náutico… Tenemos que actuar y no hacer solo brindis al sol.

Los gobiernos locales critican que la ley estatal de vivienda se centra mucho en los inquilinos, dejando desprotegidos a los propietarios.

No es cierto. Hay quienes se dedican a destacar de esta ley todo aquello que no les acaba de gustar y obvian el resto. Mientras tanto no estamos haciendo políticas para que la gente tenga viviendas dignas. Hay que actuar.

Cuando hablaba de esas esperanzas respecto a la actualización del plus de insularidad, ¿se refería a esta legislatura?

Sí. Crear una comisión en el Congreso que estudie el hecho insular es una declaración de intenciones. No me gusta llamarlo plus sino compensación de la insularidad.

¿Cómo se está intentando solucionar la falta de alojamiento para los refuerzos de Policía Nacional y Guardia Civil?

Los refuerzos llegarán a principios de junio, tanto los de Policía Nacional como los de Guardia Civil. Quiero agradecer a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado el trabajo que hacen todo el año y, en especial, en temporada. Hace falta que vengan y que tengamos asegurados estos alojamientos. Se hace desde una perspectiva local, lo gestionan desde la comisaría y el cuartel de aquí de la Guardia Civil, y muchas veces con hoteleros y cadenas que tienen posibilidad de alquilar habitaciones a un precio asumible. También se comparten algunos pisos. Ahora mismo, esto está solucionado para este año.

¿Cuántos vienen? ¿Y estarán aquí hasta septiembre?

Hasta septiembre incluido. Los refuerzos son similares a las temporadas turísticas anteriores y siempre dimensionados a la realidad que bien conocen los responsables Policía Nacional y de Guardia Civil con la población flotante que tenemos, bajo un criterio de seguridad ciudadana. Vienen refuerzos de seguridad ciudadana y de unidades más específicas.

También se habla de construir más vivienda pública, pero es una solución a largo plazo.

Se ha aprobado la promoción de 532 viviendas en Ca n’Escandell y desde el Ministerio del Interior se ha aprobado una partida presupuestaria de 15 millones de euros para la creación de una residencia logística para las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en Ibiza. En principio, la idea es que se construya detrás de la comisaría.

Es decir, recuperar ese proyecto del que tanto se ha hablado. Primero debe construirse.

Sí, esto es a largo plazo. Lo que hay que hacer, como he dicho, es trabajar en la compensación de insularidad y medidas que hagan atractivo este destino para fidelizar a estos funcionarios.

¿Se sabe cuántas plazas tendría esta residencia?

No, en principio la idea es que se haga detrás de la comisaría. Se ha hablado muchas veces de un edificio para viviendas en este terreno o del proyecto de Santa Gertrudis [Santa Eulària aprobó ceder un solar en esta localidad para una casa cuartel de la Guardia Civil]. Ahora se opta, sin obviar los otros proyectos, por hacer esa residencia logística.

También se habló en su momento de un cuartel nuevo en Sant Josep. ¿Cómo se encuentra esto?

Hay diferentes proyectos sobre la mesa, igual que en Formentera se planteaba ampliar el puesto. Lo que se ha acordado ahora es que, en vez de trabajar en tres o cuatro proyectos a la vez, unifiquemos en uno, que es esta residencia logística. En ningún caso excluye que en un futuro se puedan llevar a cabo los otros proyectos. Es por una cuestión de eficiencia, por toda la tramitación administrativa que conlleva un proyecto así.

Hemos visto casos de miembros de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado malviviendo en vehículos, como trabajadores de la empresa privada [y otros funcionarios].

Esta situación demuestra las prioridades que hay socialmente. ¿Realmente queremos que los profesores de nuestros hijos, el médico y el camarero que me sirve un café vivan en una caravana? La respuesta es no, pero no nos tenemos que quedar en la queja. Hay que aplicar medidas, y no solo las instituciones, también la gente. Tenemos que crear conciencia social de que este modelo no genera bienestar general. Creo que debemos hacer autocrítica como sociedad.

El sistema para tramitar citas de la Policía Nacional de Ibiza para conseguir el NIE se ha visto afectado por bots que las acaparan. Detrás hay mafias que se aprovechan de la desesperación de extranjeros que llegan a pagar con tal de conseguir esa cita. ¿Qué se hace contra esto?

Enseguida que se detectó se actuó a nivel policial y en pocas semanas se liberaron citas. Es un fraude, un delito en toda regla. Yo animo a las personas que se ven en esta tesitura a denunciar, porque así las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad tienen más argumentos e información para ir contra quienes quieren aprovecharse de la vulnerabilidad de otros. Hay una unidad tanto local como estatal contra delitos cibernéticos. Ellos son los que actúan.

¿El problema sigue?

Ha disminuido, no digo que haya desaparecido porque no quiero ser tan atrevida, pero ha bajado y la comisaría ha puesto más efectivos en horario de tarde para dar citas. Y, además, las citas de las mañanas se han visto liberadas porque ya no hay alguien que se las quede todas. Hubo un colapso de citas sobre todo para ir a tomar la huella digital a comisaría, pero en la unidad de extranjería no hay un colapso de expedientes. Aquí se liberan citas y se dan, vamos bien; no hay lista de espera ni nada de eso.

Otro momento de la entrevista en el despacho de la directora insular Raquel Guasch.

Otro momento de la entrevista en el despacho de la directora insular Raquel Guasch. / Toni Escobar

Llegan muchas pateras a las Pitiusas. ¿Va creciendo el número de mujeres y niños?

Somos muy prudentes a la hora de dar datos de niños y mujeres. En 2024 ha habido un incremento de pateras respecto a otros años y creo que la meteorología lo ha favorecido. En lo que llevamos de 2024, los datos se aproximan a los datos totales de otros años. Pero no queremos aventurarnos a hacer este análisis, tocará hacerlo cuando acabe el año, porque ahora, por ejemplo, llevamos unas semanas en las que no ha llegado ninguna. Tal vez ha habido un repunte y se para aquí, no lo sabemos.

¿Faltan recursos para atender a estas personas?

Ibiza y Formentera, como Balears, no son un lugar de destino. Formentera es la zona más cercana a la ruta argelina, pero todas estas personas tienen el objetivo de llegar a la Península o Europa, aquí se gestiona este tránsito. Cuando llegan a Formentera, lo que se intenta es que haya una máxima coordinación entre la Guardia Civil de Formentera y la Policía Nacional de Ibiza, que hace toda la tramitación administrativa con estas personas. Se intenta que, coordinados con Cruz Roja, transiten hacia Palma o la Península. Los medios para atenderles no se pueden prever porque es una situación imprevista, así que, cuando ocurre, todo el mundo se pone a trabajar con la máxima celeridad y eficiencia posible. Agradezco el trabajo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, Bienestar Social, Salvamento Marítimo, Cruz Roja... La inmigración aquí es segura y ordenada y trabajamos para que continúe siendo así. La semana pasada creamos la mesa de coordinación de la inmigración en las Pitiusas con las partes implicadas porque siempre hay margen de mejora.

¿Cuántas personas llegaron en 2023? ¿Y este año?

En 2024, han llegado 416 a Formentera y 83 a Ibiza; y el 2023 fueron 489 a Formentera y 133 a Ibiza. En pateras, este año han llegado 27 a Formentera y 35 durante todo el 2023; a Ibiza, ocho y nueve. Gracias a la acción policial y cooperación con países se ha detenido a patrones y se realiza un trabajo de detección de mafias. Con los SIVE [radar del Sistema Integral de Vigilancia Exterior], que está el de Ibiza y se instalará uno en Formentera, se detectan las pateras en alta mar.

¿El de Formentera cuándo podría comenzar a funcionar?

Para este final de año o principios de 2025. Esas son las previsiones.

Algunas de estas personas mueren en el trayecto o al llegar. ¿En las Pitiusas hay enterrados cadáveres de migrantes sin identificar?

Que me conste, no. Entiendo que cuando esto pasa en otros lugares, toda la maquinaria del Estado se pone en funcionamiento a través de la diplomacia para tratar de identificar, contactar con las familias e intentar, en la medida de lo posible, repatriar el cuerpo. Estamos hablando de personas y lo primero es la atención humanitaria, sea cual sea su estado. A veces, algunas fuerzas políticas intentan relacionar inmigración con delincuencia y tenemos que hacer mucha pedagogía en que quienes atraviesan el Mediterráneo lo hacen porque las condiciones de su país no son las idóneas para un proyecto de vida. No les criminalicemos, son personas , por encima de todo.

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