Situación "caótica" en la Unidad de Atestados de la Guardia Civil de Tráfico de Ibiza: Esta semana se queda bajo mínimos

Cuatro de los ocho agentes de la Unidad de Atestados de Tráfico de Ibiza dejan su plaza este miércoles. Así lo asegura Tomás Quesada, secretario general de la asociación profesional de guardias civiles Jucil en Baleares. "La situación es aún más grave de lo que parece, ya que la plantilla debería estar conformada por 13 personas. De las ocho que trabajaban, ahora sólo quedarán cuatro", afirma el portavoz de la asociación.

La situación es "caótica", según detalla Quesada. Las difíciles condiciones de vida en la isla, provocadas por la dificultad para encontrar vivienda a un precio razonable y los elevados costes de la cesta de la compra, sumado a las bajas remuneraciones salariales, han provocado que dos de los guardias civiles de Atestados se marchen a la península. Además, los otros dos efectivos que formaban la plantilla se cambian de especialidad dentro del cuerpo, ya que la carga de trabajo dentro de Atestados "es inaguantable" por la falta de personal.

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"La carga de trabajo excesiva es algo que ocurre en toda Baleares y, sobre todo, en Ibiza", lamenta Quesada. Según la asociación, Resguardo Fiscal es la única especialidad que cuenta con una plantilla "medianamente completa".

Como forma de incentivar a los guardias civiles para trabajar en Ibiza, Quesada apuesta por el incentivo económico por parte de la Administración. "En Ibiza tenemos un buen ejemplo de esto con la situación de oncología. En el momento en el que la Administración ha puesto dinero, se han cubierto las vacantes", indica.

Verano "caótico"

La situación se ve doblemente agravada, ya que este año no habrá guardias civiles de prácticas en verano porque su periodo de formación termina en septiembre. "Especialidades como la de Tráfico lo tienen muy mal para cubrir vacantes, puesto que hay que esperar a que convoquen el próximo movimiento interno y eso será en septiembre". Para Jucil, la única solución es que "envíen a personal forzoso y le paguen en dietas el dinero que no quieren invertir en plantillas asentadas y estabilizadas".

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A pesar de esto, Tomás Quesada reflexiona: "El año pasado, en unidades de Seguridad Ciudadana se hizo una convocatoria para enviar voluntarios a Ibiza en comisión de servicio y muchos la rechazaron a pesar de cobrar 3.000 euros más de su sueldo habitual".

Desde la asociación señalan que esta situación la veían venir desde hace tiempo. "Corresponde a la Administración Central poner solución, pero no hay interés", lamenta: "Estamos consiguiendo que lo que es un paraíso para millones de turistas que nos visitan cada año sea un infierno para nosotros como trabajadores públicos y, por efecto dominó, para los residentes porque no tienen la misma calidad de servicio que en otros sitios donde las plantillas están adecuadas a la población".