La carta arqueológica subacuática de Formentera registra 16 yacimientos

Gracias a la colaboración de un turista italiano, han localizado un nuevo pecio a lo largo de la playa de Llevant

Un arqueólogo del Ibeam limpia parte de la madera de la embarción hallada, que podría ser del siglo XVI o XVII.

Un arqueólogo del Ibeam limpia parte de la madera de la embarción hallada, que podría ser del siglo XVI o XVII. / José Antonio Arribas

Carmelo Convalia

Carmelo Convalia

Los resultados de la primera fase de la Carta Arqueológica Subacuática de Formentera, que encargó hace ocho años el Consell Insular al Instituto Balear de Estudios en Arqueología Marítima (Ibeam), han registrado, y por lo tanto localizado con coordenadas, 16 yacimientos submarinos de diferentes épocas históricas en aguas de la isla.

Un buceador del Ibeam estudia los restos del pecio localizado a lo largo de la costa de Llevant. | JAVIER PAREJO

Un buceador del Ibeam estudia los restos del pecio localizado a lo largo de la costa de Llevant. | JAVIER PAREJO / Carmelo Convalia. Formentera

El resultado fue presentado anoche en el Centro de Deportes Náuticos de la Savina y es el primer registro de bienes patrimoniales que permanecen bajo el agua, y que tienen un gran valor para comprender mejor la historia de este territorio anclado en el Mediterráneo.

Javier Rodríguez, Marta Domínguez, Enrique Aragón y Andrea Sanz, equipo del Ibeam. | C.C.

Javier Rodríguez, Marta Domínguez, Enrique Aragón y Andrea Sanz, equipo del Ibeam. | C.C. / Carmelo Convalia. Formentera

Al mismo tiempo, se informó del inicio de la segunda fase de la investigación, gracias a la firma de un nuevo convenio de 9.000 euros que suscribieron la presidenta del Consell, Ana Juan, y el presidente del Ibeam, Enrique Aragón Núñez, el pasado mes de agosto.

Detalle de la documentación que se realiza en los restos de la embarcación de Llevant. | JOSÉ ANTONIO ARRIBAS

Detalle de la documentación que se realiza en los restos de la embarcación de Llevant. | JOSÉ ANTONIO ARRIBAS / Carmelo Convalia. Formentera

El último hallazgo y más reciente se produjo gracias al aviso de un turista de nacionalidad italiana, Alessandro Raffaelli, que mientras iba nadando a lo largo de la playa de Llevant localizó lo que parecía ser la estructura de un barco.

Enseguida avisó al Consell y al Museo Arqueológico de Ibiza y Formentera, que estuvieron al tanto de todas las operaciones de localización que realizó el pasado mes de octubre el Ibeam.

Una embarcación en Llevant

El director de proyectos de esta organización, que no persigue fines lucrativos, Javier Rodríguez, explicó que por este hallazgo el año ha sido fructífero. Sobre este pecio, indicó que se trata de «una embarcación en la que se apreciaba una parte importante de su arquitectura naval».

Este experto destacó especialmente la conciencia de este turista, «lo que nos ha permitido en esta campaña hacer un estudio de urgencia de este yacimiento, que es muy interesante».

Para poder datar los restos de este barco, cuya parte conservada tiene unos 10 metros de eslora por cuatro de manga, el Ibeam ha recurrido a sus contactos internacionales y ha hecho llamar a una especialista en dendrocronología de la Universidad de Amsterdam, Marta Domínguez Delmás, para que estudie los restos de madera del pecio, que permanecen en el lecho marino, para poder datarlo. Esta especialidad es la ciencia que se ocupa de la datación de los anillos de crecimiento de los árboles.

Enrique Aragón Núñez, director científico del Ibeam, explicó por su parte que la finalidad de los estudios de Marta Domínguez «es poder dar fecha a la embarcación con los restos significativos de madera que permanecen, ya que no hay otros materiales. Afortunadamente, en la actualidad hay tecnología y medios suficientes para que nos den fecha exacta de ese pecio y a partir de entonces podremos iniciar la investigación más en profundidad».

La primeras apreciación «es que es de época moderna, que podría ser del siglo XVI o XVII, pero no lo podemos decir con exactitud hasta no tener esos resultados», precisó Aragón.

El proyecto

Cuando Javier Rodríguez, Enrique Aragón, y el equipo del Ibeam apostaron hace ocho años por descubrir el patrimonio sumergido de Formentera, sabían que sería un trabajo arduo que requería mucha voluntad, paciencia, constancia y recursos que han ido arañado año tras año a la Administración insular, pero que no cubren el ingente trabajo que han venido desarrollando desde entonces.

El director de proyectos explica que finalmente la carta arqueológica «ha consistido en hacer el inventario de los yacimientos que conocía la gente pero no conocía la Administración». Esta circunstancia facilitaba el expolio de bienes patrimoniales. Pero ahora, con la carta resulta mucho más complicado debido, entre otras cosas, al aumento de la conciencia sobre la conservación de este patrimonio y a la estrecha colaboración con el Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil que, de forma periodica, vigila estos enclaves y su situación.

La memoria de la isla

Ese conocimiento, secreto hasta ahora, estaba en la memoria de pescadores, vecinos, buceadores... y tiene una componente generacional que se fue trasmitiendo de padres a hijos.

Rodríguez explicó que la primera fase de la carta ha consistido en «poner orden a toda esta información, localizar los yacimientos, documentarlos con metodología arqueológica e introducirlos en una base de datos para que el Consell y las administraciones tengan conocimiento de ellos». El objetivo será luego desarrollar políticas de gestión, protección y de difusión de esos bienes.

Respecto a la curva histórica, el director científico del Ibeam, Enrique Aragón, explicó que «en los últimos años empezamos con poca información y a medida que hemos ido avanzando la tipología de los pecios es amplísima y va desde el periodo fenicio púnico hasta la época prácticamente contemporánea».

Este científico señaló que la importancia que subyace a este proyecto es que «se pone en valor toda la cultura marítima de la isla que llega hasta la explotación de las salinas, en la época moderna y contemporánea. Todo esto es paisaje marítimo cultural y todo repercute en la carta subacuática ya que la historia de Formentera viene desde el mar».

Por eso destaca la importancia del trabajo: «Esta historia marítima tiene que ser prioridad a la hora de reconstruir el pasado de los habitantes de la isla», abunda al respecto.

Entre los 16 yacimientos los hay de la época púnica, romana, árabe, de la última parte de la Edad Media (siglo XIV y XV) y de época moderna. También han podido estudiar los otros espacios portuarios, además de la Savina, que fueron usados a lo largo de los siglos.

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