El Consell de Formentera adjudica los quioscos de playa a las ofertas mejor valoradas

El presidente se ha opuesto estos meses a esta solución y ha decidido apartarse del procedimiento

Los consellers de Sa Unió temen que los antiguos titulares judicialicen el proceso

Un momento del pleno extraordinario de los quioscos en el que Llorenç Córdoba interpela a José Manuel Alcaraz.

Un momento del pleno extraordinario de los quioscos en el que Llorenç Córdoba interpela a José Manuel Alcaraz. / C.C.

Carmelo Convalia

Carmelo Convalia

La junta extraordinaria del Consell de Formentera ha adjudicado este viernes el concurso de playas a las siete empresas mejor valoradas, hace meses, por la mesa de contratación. Una decisión a la que se opone el presidente de la institución, Llorenç Córdoba, que insiste en declarar este concurso desierto, convocar uno nuevo y mientras se sustancia, otorgar una autorización temporal a los anteriores titulares. Una autorización que, por cierto, niega la conselleria balear de la Mar ya que el Consell tiene el título habilitante otorgado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) para ocupar 907 metros cuadrados en régimen de concesión. Este título fue aceptado por el Consell en mayo de 2023 y no contempla la posibilidad de otorgar autorizaciones temporales a riesgo de que se pierda.

Hay una excepción, que afecta al lote 27, el quiosco de es Copinar. Es el único que ha quedado pendiente de adjudicar, pero que será otorgado al segundo mejor valorado (el anterior titular), una vez presente la documentación requerida, ya que su primer competidor no la completó.

Tras meses de retraso, hoy por fin se han adjudicado estos lotes en régimen de concesión administrativa, con servicio de restauración y 50 metros de ocupación en la zona de uso y dominio público litoral de Formentera por un periodo de seis años con la posibilidad de dos de prórroga. Estas condiciones, que difieren mucho de lo que se ha llamado el 'quiosco tradicional', fueron incluidas en el pliego de condiciones por el anterior gobierno de GxF-PSOE a petición de los anteriores titulares, cuyas ofertas no resultaron las mejores puntuadas y que han estado alimentando la teoría de que este concurso contiene irregularidades, cuando no ha sido impugnado por nadie, tal y como se puede comprobar en la Plataforma de contratos públicos del Estado.

La junta de gobierno extraordinaria ha sido presidida por la vicepresidenta primera del Consell, Verónica Castelló, tras apartarse de forma voluntaria el presidente Córdoba del proceso de adjudicación al haber sido recusado precisamente por las empresas mejor valoradas en este expediente.

Al acabar la junta, el conseller de Sa Unió, Óscar Portas, ha manifestado: "Hemos cumplido con el mandato del pleno de la pasada semana, en el que votamos casi por unanimidad, ya que el presidente votó en contra", seguir el criterio de la mesa de contratación.

Portas recuerda que tras esa sesión plenaria hubo dos juntas de gobierno "en las que el presidente incumplió dos veces el mandato del pleno, porque no llevó la propuesta de la mesa de contratación" de este concurso. Con la decisión del presidente de retirarse del proceso de contratación de este expediente, la vicepresidenta, Óscar Portas, y Cristina Costa, con el quórum mínimo de la junta, han sido los que han aprobado la propuesta formalizada el pasado 8 de abril por la mesa de contratación, formada solo por técnicos y juristas.

Seguridad jurídica

Portas aprovecha para lanzar el mensaje a la ciudadanía de que con esta decisión de la Junta de Gobierno, "queremos dar seguridad jurídica a todo el mundo y me refiero tanto al Consell, como institución, como a los licitadores: ganadores y no ganadores". Invita además a que cualquier persona o empresa que piense o tenga sospechas de que haya habido irregularidades en este proceso de calificación del concurso, acuda a los tribunales: "Si alguien cree que ha habido o que hay alguna irregularidad en este proceso, ahora está en disposición de presentar alegaciones o denuncia".

Para los consellers de Sa Unió, "lo que está claro es que con el impulso que estaba dando el presidente [Córdoba], este tema iba a la deriva, y lo que hemos podido hacer es minimizar los daños que podía haber provocado" con su propuesta de declarar el concurso desierto.

Todo indica que la próxima semana se subirá a la Plataforma de contratación del sector público la resolución de este concurso de servicios de playas en Formentera de 2022 a 2027, en régimen de concesión administrativa, con lo cual las mejores empresas tendrán que depositar sus respectivas fianzas ante el Consell antes de firmar el contrato para obtener los derechos de explotación y empezar a montar sus instalaciones. Según cálculos estimados por los propios adjudicatarios, pueden tardar unos dos meses. Es decir, que no habrá quioscos hasta mediados del mes de junio. El pasado año se montaron a partir del 18 del mismo mes.

La vicepresidenta primera del Consell, Verónica Castelló, que presidió esta junta extraordinaria, ha manifestado: "Hemos aprobado la propuesta definitiva de la mesa de contratación que es adjudicar siete de los ocho lotes de quioscos. Para el último lote, de es Copinar, hemos requerido la documentación al nuevo licitador", que casualmente fue uno de los más beligerantes contra este concurso y que aportó los informes en los que se basó la letrada de Recursos Humanos para sostener la postura de Córdoba de declarar desierto el concurso.

El acta del 25 de marzo

La famosa acta del pasado 25 de marzo, que recoge cómo el secretario, habilitado nacional, y el interventor del Consell desmontaron los argumentos expuestos por el presidente, Llorenç Córdoba, ha sido firmada hoy, cuando estaba redactada desde el pasado 27 de marzo por el secretario de la institución. Este documento fue suscrito por el presidente tras el acuerdo del pleno del Consell de este jueves, en el que por unanimidad, incluido su voto favorable, se le requería a que la firmara e hiciera pública, lo que puede ocurrir a lo largo de la próxima semana. En esta acta, cuyo borrador se publicó en Diario de Ibiza, queda reflejada la tensión registrada entre los funcionarios, secretario e interventor, y el presidente respecto al criterio a seguir en este expediente de contratación de los quioscos.

El presidente justificó hace unos días su decisión de no estar presente en este concurso, cuando conoció el escrito de recusación: "Lo único que puedo hacer ahora, para ayudar, es apartarme [de la adjudicación de los quioscos] y que se cree una Junta de Gobierno con el resto de consellers y que tomen la decisión que tengan que tomar, lo demás sería crear más polémica, hacer otra vez un debate estéril en el pleno". Córdoba considera que "ni la gente, ni el resto de consellers ni yo nos merecemos volver a pasar por esto. Finalmente, lo que haré es no aceptar la recusación, pero me apartaré específicamente de la adjudicación de los lotes de quioscos".