Es Cap II desvela cómo era la vida prehistórica en Formentera

El equipo de investigación localizó ayer en una cueva de es Cap restos humanos de un varón de entre 16 y 18 años, hallado en posición fetal en el fondo de la cavidad en el que siguen trabajando

Vista aérea del yacimiento restaurado de es Cap II

Vista aérea del yacimiento restaurado de es Cap II / Arqueobarbaria

Carmelo Convalia

Carmelo Convalia

Hace una década el área de Patrimonio del Consell de Formentera apostó por la investigación de los yacimientos prehistóricos insulares que se remontan a la Edad del Bronce. Los restos hallados hasta ahora, en el yacimiento denominado como es Cap de Barbaria II, son del 1.650 antes de Cristo y las conclusiones apuntan a que era una sociedad organizada pero que también sufría las dificultades de vivir en un medio árido y con pocos recursos como era Formentera.

Pau sureda y Edgar Camaros con los restos oseos hallados en una cueva de es Cap

Pau sureda y Edgar Camaros con los restos oseos hallados en una cueva de es Cap / Carmelo Convalia

El proyecto de Arqueobarbaria además de trabajar en es Cap II lleva en esta década más de 300 cuevas inspeccionadas en los acantilados de la Mola y de es Cap de Barbaria. Ayer se encontraron restos humanos de un varón de entre 16 y 18 años en el fondo de una cueva en es Cap que no quieren identificar. En esta nueva excavación los especialistas también han localizado restos cerámicos púnicos, romanos y bizantinos, lo que abre varias líneas de investigación, y que están pendientes de clasificar.

Cueva en es Cap de Barbaria dónde se han encontrado los huesos

Cueva en es Cap de Barbaria dónde se han encontrado los huesos / Arqueobarbaria

Lo que los especialistas no se atreven a decir es a qué época corresponden los restos localizados, un esqueleto entero, salvo el cráneo, hallados ayer mismo en una de las 300 cuevas que llevan investigando hasta ahora, en este caso en la zona de es Cap.

La precariedad de las condiciones de vida de ese momento de la historia revelan que existía un alto grado de desnutrición infantil, según los estudios antropológicos preliminares realizados. Por los restos hallados se puede afirmar que la población insular vivía entonces al límite de la desnutrición, incluidos los adultos, con los escasos recursos que les daban unos terrenos áridos y con poca lluvia.

Detalle de la mandúbula humana hallada ayer en una cueva de es Cap

Detalle de la mandúbula humana hallada ayer en una cueva de es Cap / Carmelo Convalia

Pau Sureda y Edgar Camarós están al frente del proyecto Arqueobarbaria que lleva una década de campañas arqueológicas. Avanzan que la conclusión de los trabajos de restauración del yacimiento es Cap II es que «toca el momento de la museización para que se pueda entender cómo vivía la gente de Formentera en el 1.600 antes de Cristo».

Tras diez años de trabajos sistemáticos de campo y una labor encomiable, invisible pero efectiva de laboratorio, en las que han participado más de 120 personas entre especialistas y voluntarios, esta misión ha resuelto muchas de las incógnitas sobre los primeros pobladores de Formentera.

Grupo de especialistas y voluntarios trabajando en la excavación

Grupo de especialistas y voluntarios trabajando en la excavación / Arqueobarbaria

Estas conclusiones fueron expuestas ayer por Pau Sureda y Edgar Camarós en la sala de actos del Consell de Formentera, con la presencia de la consellera de Patrimonio Raquel Guasch.

Entre las conclusiones parece claro que los primeros pobladores de Formentera que se pueden documentar, según la ciencia, se remontan a entre el 1.800 y 1.650 antes de Cristo, aunque los propios científicos se muestran cautos a la hora de apuntar una fecha exacta, teniendo en cuenta las desviaciones temporales del análisis del carbono 14.

Pero lo más curioso es que este asentamiento en concreto fue utilizado, abandonado y reconstruido durante ocho siglos. Es decir que se encuentran restos que van desde el 1.600 antes de Cristo, al 700 después de Cristo.

Los habitantes de Formentera de esa época eran agricultores, ganaderos y a veces pescadores. Mantenían relaciones con el exterior de las Balears, ya que se han encontrado metales, que no son propios de las islas y que en su origen los estudios relacionan con canteras de la Península.

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