Los resultados por barrios: El trasvase de votos del PSOE al PP cimenta el triunfo de Triguero en Ibiza

El PP se beneficia de la mayor parte de la fuga de votos de Ciudadanos, pero también logra captar apoyos por parte de antiguos votantes del PSOE, y logra vencer en feudos socialistas como Cas Serres, es Viver e incluso en algunas mesas de ses Figueretes

Rafa Triguero atiende a los medios el pasado domingo, tras conocerse que sería el próximo alcalde de Vila.

Rafa Triguero atiende a los medios el pasado domingo, tras conocerse que sería el próximo alcalde de Vila. / J.A.Riera

David Ventura

David Ventura

La apabullante victoria de Rafa Triguero en Vila fue la gran sorpresa de los comicios del pasado domingo. No por el hecho de que se produjera -la alternancia política después de dos legislaturas progresistas entraba dentro de los cálculos- sino por la manera en la que se materializó: arrasando, duplicando en votos a su directo competidor y con una mayoría abrumadora. Los datos nos indican un auténtico tsunami azul en el feudo del PSOE en la isla. El PP pasa del 29,25% al 47,55% de los votos. De 4.513 papeletas recibidas en 2019 a 7.488 votos. La gran pregunta es: ¿de dónde han salido estos 2.975 nuevos apoyos?

La explicación fácil es decir que Triguero ha agrupado el voto procedente de Ciudadanos, pero ese no es un argumento suficiente. El pasado domingo, los naranjas se dejaron 1.209 papeletas en el camino. Aún suponiendo que absolutamente todas hubieran ido a parar al PP -cosa que no es así, ya que una parte se fueron hacia Vox- eso tampoco explicaría el tremendo crecimiento de los populares.

En paralelo, otra pregunta flota en el aire: ¿a dónde han ido a parar los 1.160 votos que pierde el PSOE? El partido socialista, a priori, debería haberse beneficiado del tremendo batacazo de Unidas Podemos, que pierde 733 votos, casi la mitad de sus apoyos. Sin embargo, el PSOE no solo no se beneficia del agrupamiento de voto de izquierdas sino que, además, se desangra con la pérdida de más de un millar de votos. Para explicar lo sucedido, es necesario comparar la evolución del voto por distritos.

Del rojo al azul

En el año 2019, el PSOE logró ser la fuerza más votada en los barrios del Eixample, es Clot, sa Colomina, ses Figueretes, es Viver y Platja d’en Bossa. Cuatro años más tarde, los socialistas solo logran vencer en algunas mesas de ses Figueretes. Si realizamos la comparativa entre los dos comicios, observamos que en todos estos distritos, el PSOE baja entre 8 y 10 puntos. Así, en sa Colomina baja del 36,5% al 27,1% de los votos; en es Clot, del 31,9% al 23,6%; en ses Figueretes, del 44,5% al 34,4%; en es Viver, de 32,3% al 24,3%. La pérdida de votos es uniforme en todos los barrios.

En estas zonas, en cambio, el ascenso del PP es espectacular con incrementos que, incluso, superan el 100%. Particularmente relevantes son los casos de Platja d’en Bossa, donde los populares pasan del 15,8% al 40,6%; es Viver, del 21,5% al 46,6%; ses Figueretes, del 13% al 30,7%, o sa Colomina, del 24,6% al 47,9%.

Incluso en el que caso de que absolutamente todos votantes de Ciudadanos del año 2019 hubieran optado ahora por Triguero, tampoco se explicaría este ascenso, ya que el apoyo que obtuvieron los naranjas en estos barrios en 2019 basculaba entre el 8% y el 13% de los apoyos, mientras que el PP registra incrementos que superan los 20 puntos porcentuales.

El detalle de la abstención

La debacle de la izquierda no se explica por un aumento de la abstención. La teoría de que el voto progresista se ha quedado en casa, aquí no funciona, porque en algunos casos, incluso, en 2023 aumenta la participación respecto a los comicios de 2019: en sa Colomina aumenta 1,3 puntos, en Platja d’en Bossa un punto. Incluso en las zonas donde baja la participación, como es en ses Figueretes, el descenso es apenas de unas pocas décimas.

La conclusión es clara: Triguero se beneficia del trasvase de votos de Ciudadanos, pero una parte muy significativa de sus nuevos apoyos -un millar de votos, aproximadamente- proceden del PSOE. Un trasvase masivo muy inusual dada la dinámica actual en la que izquierdas y derechas forman bloques muy estancos. Cuando esta fuga de votos se produce, es cuando se genera un vuelco tan espectacular como el que se ha producido en Vila.

Terceros partidos

Si recuperamos el mapa de los resultados de 2019, hay muchos partidos que se convirtieron en la tercera fuerza política en diversos barrios: Unidas Podemos lo logró en ses Figueretes, Cases Barates, sa Capelleta, ses Canyes, Talamanca y en algunas mesas de es Pratet. Ara Ibiza lo consiguió en Can Misses y Cas Mut; Vox en Puig des Molins y Cas Serres, y Ciudadanos en Sa Colomina, Eixample y es Clot. En 2023, en cambio, Vox se convierte en la tercera fuerza política en casi todos los barrios de Vila, con algunas excepciones: Unidas Podemos sigue siendo la principal alternativa al bipartidismo en la Marina, es Pratet y Cases Barates, y Ara Eivisa resiste en Cas Mut.

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