El presidente que dispara selfis en Ibiza

Quizás una de las personas más felices que había ayer en el auditorio del Club Diario era Sofía Hernanz, la diputada a perpetuidad en el Congreso que ayer recogió los frutos de haber presentado hace nueve años al presidente del Gobierno a la peluquera que le hacía las mechas: Hernanz fue la primera a quien Pedro Sánchez mencionó al subir al escenario. Es más, la calificó de amiga y la sentó a su izquierda, si bien no justo a su lado, sino dos asientos más allá, pues el más próximo lo ocupó Josep Marí Ribas, candidato del PSOE al Consell, de quien también recordó el secretario general socialista la primera vez que lo conoció: «Salía de su oficina [en una banca privada]» y, ya en una cafetería, trufó («aterrizó», en palabras del presidente) todo su diálogo «de números», de lo que se deduce que la conversación fue apasionante. De él elogió su «capacidad de gestión» y su «proximidad». Obvio que Marí fue el único que apoyó su discurso en una chuleta.

Ambos fueron de los pocos que mentó Sánchez, aparte del alcalde de Ibiza, Rafa Ruiz, y de la presidenta del Govern, Francina Armengol. Y eso a pesar de que detrás tenía a los candidatos de Sant Antoni, Santa Eulària, Sant Joan y Sant Josep (este, alcalde aún) suspirando por que los bendijera urbi et orbi. Habrían bastado unas palabritas para consolarlos, pero en la cabeza del presidente del Gobierno parece que existe sólo una alcaldía y un gobierno insular en la isla, para desazón del resto de ninguneados candidatos. Sánchez, que apenas estuvo dos horas en Ibiza (y hora y media en el mitin), salió volando, literalmente, a Mallorca acompañado de Armengol y de Josep Marí para asistir por la tarde a otro acto en esa isla.

El propio presidente se encargó de encuadrar la imagen e incluso de disparar, siempre con sonrisa Profiden y extendiendo al máximo su mentón a lo Clark Kent

Muy cerca de Irene Montero

Probablemente, allí tuvo los mismos problemas para salir del espacio donde dio el mitin que en el Club Diario, donde nada más bajar del escenario fue asaltado por decenas de simpatizantes que querían hacerse un selfi con él (los autógrafos son viejunos). El propio presidente se encargó de encuadrar la imagen e incluso de disparar, siempre con sonrisa Profiden y extendiendo al máximo su mentón a lo Clark Kent. A los cinco minutos apenas había avanzado unos metros, de manera que su seguridad lo extrajo por la puerta trasera.

Salió de Diario de Ibiza apenas media hora antes de que una ministra de su gabinete, la de Igualdad, Irene Montero, acabara una entrevista en esta sede. Durante una hora estuvieron muy cerca, a apenas 15 metros, pero no se vieron. La podemista, eso sí, dio por la tarde un mitin en un espacio abierto de Ibiza, algo que quería hacer también Sánchez pero que por cuestiones de seguridad fue descartado. Porque su integridad se la tomaron muy en serio las fuerzas de seguridad del Estado. Los aparcamientos próximos fueron precintados un día antes, la Policía Nacional apostó en un edificio a un tirador de precisión y los Tedax de la Guardia Civil revisaron, incluso con un perro adiestrado, las instalaciones de Es Diari.

«Has hecho un inmenso esfuerzo por venir aquí. Ya sabes que esta isla es tu casa»

El PSOE tuvo la ocurrencia de recibir al presidente del Gobierno con cinco carpas instaladas a las puertas del Club Diario, una por cada municipio, en plan mercadillo, en las que ofrecían abanicos, post-its, chapas, globos, botellas de agua e, incluso, las orelletes que dos candidatas de Sant Antoni preparan artesanalmente. «Has hecho un inmenso esfuerzo por venir aquí. Ya sabes que esta isla es tu casa», le dijo, a modo de recibimiento, el alcalde de Ibiza, que también tuvo unas palabras de recuerdo para el alcalde popular de Sant Antoni, el que dijo que «construir 50, 100, 200 o 500 VPO no arregla nada»: «Algunos dicen que sólo se han hecho 86 viviendas de protección oficial. En breve habrá 500 ahí detrás [en Ca n’Escandell]. ¿Serán suficientes? No, pero serán más que las que haya en cualquier otro sitio». Ruiz dice «emocionarse» cada vez que da la llave de una VPO: «No hay orgullo más grande que entregar un proyecto de vida a un precio razonable a una familia. Sólo por eso ya merece la pena estar aquí... aunque únicamente fuera por una casa».

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