Dominical

Las otras leonores: póker de reinas

Las herederas a la corona de Holanda, Bélgica y Suecia acompañarán en el futuro a la primogénita de Felipe VI al frente de sus respectivas casas reales. Nunca en la historia de las monarquías europeas hubo tantas mujeres dispuestas a acceder al trono a la vez

Catalina, Países Bajos

Catalina, Países Bajos / DI

Juan Fernández

La quinta monarca holandesa en más de un siglo

El día que Catalina Amalia de Orange-Nassau acceda al trono de Países Bajos lo hará en un país dado a ver perfiles femeninos en las monedas. De hecho, desde 1890 los holandeses solo han conocido reinas; Emma, Guillermina, Juliana y Beatriz, por orden de sucesión, hasta que esta última abdicó en 2013 en su primogénito Guillermo Alejandro, padre de la actual heredera. Hija de Guillermo y la argentina Máxima Zorreguieta, Catalina nació en 2003, veinte años después de que Países Bajos aboliera la ley que en el país de las reinas por excelencia había seguido privilegiando a los hombres sobre las mujeres a la hora de acceder al trono (al menos legalmente).

La corona holandesa presume de cercanía al pueblo, pero las amenazas que Catalina recibió por parte de una mafia cuando se mudó a un piso de estudiantes tras matricularse en la Universidad de Ámsterdam, donde cursa asignaturas de Política, Psicología, Derechos y Económicas, la obligaron a renunciar a sus planes y hoy sigue residiendo en el palacio de La Haya donde viven sus padres, rodeada de bosques pero alejada del bullicio universitario. También es fácil verla en Madrid, donde tiene varios amigos a los que visita a menudo.

La princesa francófona que se educó en neerlandés

En un país marcado por la división en dos comunidades casi simétricas como Bélgica, donde flamencos y francófonos vigilan constantemente de reojo el manejo de las instituciones que hace la otra comunidad, la monarquía está llamada a cumplir un papel simbólico, representativo y aglutinador. Sobre todo en el caso de la casa real belga, que siempre ha sido sospechosa de mirar más hacia Francia que hacia Países Bajos. Por eso, en el país que alberga la capital de Europa, todos entendieron el mensaje que escondía la decisión que tomó el rey Felipe de que su primogénita, Isabel, recibiera su formación académica íntegramente en neerlandés.

la princesa belga, Isabel

La princesa belga, Isabel / DI

Hija de Felipe y la reina Matilde, la heredera de la corona belga nació en 2001 en Anderlecht y a sus 22 años ya ha recibido un intenso curso de formación castrense en la Real Academia Militar de Bruselas. Actualmente estudia Historia y Política en el Lincoln College de la Universidad de Oxford, tras haber hecho bachillerato en el mismo centro de Gales donde estudió Leonor de Borbón. Cuando acceda al trono, la duquesa de Brabante – este es el título que ostenta desde que fuera nombrada heredera en 2013- será la primera mujer belga que lo haga desde 1830.

La veterana de las princesas herederas

De todas las princesas europeas que aspiran a salir de palacio coronadas, Victoria de Suecia es la más veterana. Por edad –en julio cumplió 46 años- y porque es la que lleva más tiempo ostentando el rango de heredera al trono. En su caso, desde que en 1980 entró en vigor la ley que concedía esa condición al primogénito del rey sin reparar en su sexo. De hecho, su hermano menor, Carlos Felipe, había sido nombrado príncipe heredero cuando nació en 1979, dos años después de ella, aunque ese nombramiento fue revocado.

Imagen de la princesa Victoria

Imagen de la princesa Victoria / DI

Pero Victoria no ha desperdiciado la espera y en ese tiempo ha desarrollado una intensa actividad académica, diplomática y profesional que la ha convertido en uno de los personajes públicos más queridos de su país. No en vano, las encuestas revelan que la mayoría de los suecos querrían que su padre, el rey Carlos Gustavo, le cediese el trono cuanto antes. Formada en Francés, Historia y Ciencias Políticas en universidades de Francia y Estados Unidos, se especializó en cooperación internacional y ha trabajado en la embajada sueca en Washington y la ONU. En 2010 se casó con su antiguo entrenador de gimnasio, con quien tiene dos hijos: Estela, de 11 años –y en el futuro próxima reina- y Óscar, de 7.

Suscríbete para seguir leyendo