Nuevo vertido de aguas fecales en el puerto deportivo Marina Ibiza

Un gran vertido de aguas fecales se está extendiendo por todo el espejo de aguas del puerto deportivo Marina Ibiza. Según fuentes de esta marina privada, el fuerte hedor a heces se detectó ayer en la zona más próxima a su marina seca, en el muelle norte, junto a la entrada a estas instalaciones desde la zona portuaria y la rotonda conocida como de los podencos. Desde entonces, la situación es "insoportable", apuntan.

Aunque no es el primero que sufren este año, sí es el de mayor envergadura. Desde la marina advierten de que las medidas de contención que pueden poner en marcha, como las barreras flotantes, "no sirven para nada porque la materia fecal se mezcla con el agua".

La nueva depuradora de Ibiza sufre otro retraso y no se entregará hasta agosto

Desde la conselleria del Mar y Ciclo del Agua, preguntados por un posible derrame procedente de la depuradora, explican que, "revisados todos los equipamientos de elevación y tratamiento que gestiona Abaqua y transitoriamente el Ministerio [por la construcción de la nueva planta de tratamiento en sa Coma], no hay vertido de la depuradora o sus instalaciones anexas".

Al parecer, en esta ocasión el vertido no procede del torrente de sa Llavanera, donde suele vaciar la vieja depuradora de la ciudad. Se localiza en una tubería que desemboca junto a la marina seca del puerto deportivo, justo a la entrada desde la Autoridad Portuaria.

"El agua está marrón, pero lo peor es el fuerte olor a mierda, literalmente. Los usuarios se quejan, sobre todo los que pasan la noche en sus barcos. Es una situación insostenible que se repite con demasiada frecuencia", denuncian.

El Ministerio de Transición Ecológica inició a finales del pasado mes de marzo, de manera satisfactoria, las primeras pruebas en la nueva depuradora de sa Coma, que debe sustituir a la obsoleta estación de aguas residuales de Vila. No obstante, esta fase de preparativos se va a demorar más tiempo del previsto inicialmente y la infraestructura no se entregará hasta el próximo mes de agosto al Govern, cuando ya podrá entrar a pleno rendimiento.

Así lo indicó entonces un portavoz del ministerio a este diario, aunque no precisó los motivos de esta nueva demora que sufre la planta depuradora. Sí que apuntó que, en estas primeras pruebas verificaciones, los técnicos han llevado a cabo pruebas de bombeo y de impulsión, para asegurarse de que las aguas llegaban hasta la estación sin problemas.

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