Los alquileres de pisos a empresas para sus empleados suben hasta un 20% en Ibiza

Alquilar pisos para los empleados que vienen a trabajar durante la temporada se ha convertido en los últimos años en una práctica generalizada entre las empresas de Ibiza. La dificultad para encontrar arrendamientos asequibles en los meses de verano hace imprescindible optar por esta opción para poder completar plantillas. «El que alquiló el año pasado ha repetido», indica el presidente de la patronal Petita i Mitjana Empresa d’Ibiza i Formentera (Pimeef), Alfonso Rojo.

Eso sí, «esto no es gratis», advierte, «al que el año pasado le cobraron 1.400 euros este año le cobran 1.700», pone como ejemplo Rojo con cantidades aproximadas, «si ven que pueden subir precios, lo hacen un 10% o un 20%».

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Una situación que considera «un mal menor» si se compara con las prácticas irregulares que se están llevando a cabo en el mercado de la vivienda.

Rojo señala que la carestía de la vivienda está llegando en Ibiza a niveles que rozan lo delictivo, «hablamos de economía sumergida y de especulación, ya no es sólo un asunto de oferta y demanda», denuncia. «Parece que da igual pedir 2.000 euros que 3.000, porque después no se tributa por ello», añade.

Estas situaciones afectan tanto a arrendadores como a inquilinos. «Hay gente a la que le ofrecen precios irreales por alquilar su piso, con el objetivo clara de luego realquilarlos», señala. En contraposición, los trabajadores se encuentran que cuando alquilan una habitación sin contrato, en ocasiones les reclaman un precio superior en los meses de verano.

Indica que el alquiler por parte de las empresas permite ofrecer una doble seguridad jurídica. Por una parte a los empleados, que cuentan con la seguridad de un alojamiento sin sorpresas para toda la temporada. Por la otra a los propietarios. «Hay gente que no quiere alquilar la vivienda porque no tiene seguridad de que vaya a cobrar o de que le vayan a dejar el piso en buenas condiciones. Las empresas les ofrecemos más seguridad cuando hay un contrato de por medio que se va a cumplir», explica Rojo.

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Respecto a las prácticas ilegales, indica que toda la sociedad debería combatirlas. «Es una lacra que tiene tintes delictivos y los delitos deberían estar perseguidos por la justicia», plantea.

Plantillas justas y buen inicio

Respecto a la situación de las plantillas al inicio de la temporada, Rojo señala que «están muy justas», aunque completas en general. Es el resultado de la previsión. La patronal alertó este año de la importancia de iniciar la preparación de plantillas mucho antes de la Semana Santa. «Avisamos de que no se esperase al 1 de mayo para iniciar la actividad y completar plantillas porque la Semana Santa era muy pronto y luego se podían encontrar una sorpresa», recuerda el presidente de Pimeef.

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E indica que prácticamente el 100% de las pymes de la isla ya se encuentran a pleno rendimiento, con lo que «ya se ha hecho el llamamiento a casi todos los fijos discontinuos».

Los resultados de estas primeras semanas están siendo buenos. En Semana Santa se pusieron en marcha entre el 60% y el 70% de los comercios y negocios de temporada. «El nivel de actividad, para lo que estuvo abierto, fue de un ritmo medio a medio alto», calcula Rojo, que apunta que a pesar de las fechas en las que este año se celebró la Semana Santa y teniendo en cuenta la climatología adversa, «el que abrió, trabajó bien».

La puesta en marcha tan temprana ha obligado a las empresas a tener un importante valle de actividad desde la Semana Santa, a finales de marzo, hasta las fiestas de apertura de las discotecas, a final de abril. Pero la apertura de las salas de fiesta de la isla ha sido un maná para todo el empresariado insular. «Independientemente de la climatología, la actividad se ha desarrollado con mucha potencia, los negocios de playa han ido un poco peor por el tiempo, pero la restauración y el resto de negocios han funcionado muy bien».

Industria y transporte

Los sectores con mayores dificultades para completar plantillas este año son el industrial y el del transporte. El primero por falta de mano de obra cualificada. En el segundo, el de los conductores, denuncia la competencia desleal que se está llevando a cabo por parte de algunos empresarios del taxi, que ofrecen «salarios muy por encima de la realidad, pero con unas jornadas que están también muy por encima de lo que permite la ley».n

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