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Luke Evans: Un adorable Ripley se inspira en Ibiza

Ha escogido la terraza del Hotel Nobu Ibiza Bay, en Talamanca, para presentar su último proyecto: la marca de ropa y complementos BDXY

David Ventura

David Ventura

Ha interpretado al dios Apolo, al mosquetero Aramis, al arquero de ‘El Hobbit’ e incluso a un estiloso conde Drácula. Pero en la terraza del Hotel Nobu Ibiza Bay, bajo un cielo azul y una luz mediterránea de postal, en un ambiente sofisticado y rodeado de gente guapísima, Luke Evans, nacido en una humilde familia de un pueblo minero de Gales, a quien se parece es al talentoso señor Ripley, el antihéroe creado por Patricia Highsmith: un tipo que gracias a su belleza, su encanto y su talento logra el ascenso social. Aunque con un importante matiz: Luke Evans no ha asesinado a nadie, que no es poco.

Villano en la saga ‘Fast & Furious’, actor y cantante en musicales como ‘Rent’ o ‘Miss Saigon’, Evans es un actor instalado en el corazón de la industria de Hollywood pero que no se ha dejado absorber por los fastos californianos. Solo se traslada a Los Angeles para trabajar y su vida personal transcurre en Europa, reside en Madrid -concretamente, en el barrio de Malasaña-, mantiene estrechos contactos con su Gales natal y tiene una casa en Ibiza que visita asiduamente.

Luke Evans, durante la presentación de su marca de ropa.

Luke Evans, durante la presentación de su marca de ropa. / D.V.

Nacido en un lugar brumoso donde el sol es un desconocido, se entiende que Luke Evans haya quedado deslumbrado por la isla y la luz mediterránea. Ayer, escogió la terraza del Hotel Nobu Ibiza Bay, en Talamanca, para presentar su último proyecto: la marca de ropa y complementos BDXY. Una colección que ha ideado conjuntamente con su pareja, el arquitecto Fran Tomás, y el diseñador Chris Brown.

Audaz y sexy

BDXY es una línea de moda que incluye camisetas, ropa interior y prendas de baño, además de bolsas y velas aromáticas. BDXY es un acrónimo de las palabras bold -audaz- y sexy. ¿Qué son la audacia y el atractivo para Evans? Él mismo nos lo explica: «La audacia es la confianza en uno mismo, el sentirse bien, la asertividad, el estar a gusto en tu propia piel. Y ser sexy creo que es un estado de ánimo, es lo que absorbes y transmites».

Ponerse manos a la obra y diseñar las prendas fue un trabajo a seis manos, entre Evans, Tomás y Brown: «Nos juntamos un actor, un arquitecto y un estilista, con nuestras distintas visiones, para crear algo nuevo. El resultado ha sido una ropa que sienta bien, sostenible y hecha con materiales de alta calidad».

Según la página web de BDXY, las camisetas cuestan 79 euros y los bañadores, 104 euros. Evans admite que el precio es alto: «Sí, son caras, pero hemos intentado que fueran las mejores posibles, con los mejores materiales y que tengan una confección de calidad. Está hecha para todo tipo de cuerpos. ¡Incluso a mi padre le sientan fenomenal!». También insiste en que han estado muy involucrados del proceso de manufacturación.

Ensueño mediterráneo

Durante la presentación, el micro le juega una mala pasada a Evans. Cuando la presentadora del acto habla, el micro funciona. Cuando el aparato llega a manos de Evans, deja de funcionar. Da igual, el actor se ha bregado en los escenarios del teatro musical del West End londinense, es un experto en proyectar la voz.

Y así, sin necesidad de micrófonos, explica por qué ha incluido velas aromáticas en un catálogo en el que domina la moda: «Fue una insistencia mía», confiesa, y relata que su intención era crear una vela que «oliera a Ibiza». «Tengo una casa cerca de ses Salines y es una lugar de una belleza natural increíble. Me encanta disfrutar del silencio y la calma que se respira por las noches y a primera hora de la mañana. Escuchas a los pájaros cantar, percibes el olor del bosque. Es algo embriagador. Quería capturar ese perfume, encapsularlo en una vela. Mi idea era que allá donde encendiera la vela, pudiera sentir un poco de Ibiza».

Termina la presentación y los camareros aparecen con las bandejas llenas de bebidas de la casa Pernod Ricard: el vino rojo y el blanco son de Azpilicueta (Rioja), el rosado Symphonie (Côtes de Provence), y la ginebra Malfy Gin. Luce el sol pero el calor no es desagradable, hace la temperatura justa. Las vistas son magníficas y todo parece encajar. Evans, fiel a su máxima, parece estar muy a gusto en su piel y se acerca a unos muchachos que hacen de modelos de sus prendas y les pregunta si necesitan algo, si quieren una bebida. Los rótulos publicitarios de BDXY evocan a los de la campaña de Dolce & Gabbana de los años 1999 y 2000, coincidiendo precisamente con el estreno de ‘El talento de Mr. Ripley’: hombres guapísimos en un paisaje mediterráneo. Un lugar ideal, lejos de las brumas de Gales.

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