Más de mil años de historia de Ibiza atrapados en una maceta

Una sabina salvada en Sant Llorenç ostenta el Guinness del árbol más longevo en una maceta 

S’Alamera se convierte en una gran floristería y expositor de bonsáis al aire libre con la fiesta Ibiza en Flor

Josep Àngel Costa

Josep Àngel Costa

El poco ambiente reinante en el extremo occidental de s’Alamera poco antes del mediodía de este sábado es engañoso. En principio, incita a pensar que la fiestaIbiza en Flor’, que arrancaba a las 10.30 horas, no ha logrado la respuesta del público. Apenas se observa un pequeño escenario en un rincón donde el grupo Swingin Tonic prueba sonido, tres mesas con talleres infantiles para unos pocos niños y una zona con seis food trucks repleta de mesas vacías.

A los pies del monumento al general Joaquín Vara de Rey se encuentra otro escenario más grande y una gran barra, un espacio también desolador. Rápidamente se corrige el equívoco. Esta zona está reservada para la parte lúdica de la jornada, ‘La Verbenita’, programada a partir de las seis de la tarde y hasta la una de la madrugada.

El ambiente está en la zona posterior al monumento, que quedaba oculta por una alta valla de tela que se ha instalado como separador. Aquí se concentra la actividad durante la mañana, con un mercado de flores al aire libre y clases de decoración floral abiertas al público.

Las floristerías Clara Torres y Es Baladre se encargan de la sesión inaugural: un taller de flor cortada. Una veintena de participantes se esmeran en dar forma y atar ramos, con unos resultados envidiables. De hecho, algunos de ellos ya están iniciados en estas habilidades.

«No me sorprende, porque siempre que se organizan talleres, la respuesta de la gente es buenísima. Se deberían programar más», valora Clara Torres. Mientras enseña sus técnicas, facilita algunos de los consejos para mantener las flores el máximo tiempo posible.

Alargar la vida

«Cuando te regalan un ramo y ha estado mucho rato fuera del agua, es importante cortarle las puntas, que acaban taponadas, para que vuelvan a beber», detalla Torres. Una vez depositadas en el jarro, que tiene que estar desinfectado, esta operación de recortar la base de los tallos debe repetirse cada dos o tres días.

No hace falta que el agua esté a punto de rebosar, sino que bastan un par de dedos y asegurarse de que esté siempre limpia. «Si la flor es buena, de esta manera aguanta diez o doce días. Seguro».

Durante la jornada se impartirán otros dos cursos abiertos: un taller de ecosistemas regulados, a cargo de Eiviss Garden, y un taller de flores secas y preservadas, de la mano de Vanai. Además, varios establecimientos de Ibiza cuentan con expositores con sus plantas, formando una gran floristería al aire libre.

El concejal de Fiestas, Fran Torres, y el de Jardines, Manuel Jiménez, se multiplican por toda s’Alamera para seguir el evento, que organizan de manera conjunta. Por un lado, Torres tenía prevista una fiesta de bienvenida a la primavera, mientras que Jiménez planteaba una iniciativa dedicada a la floristería y jardinería. Así que aunaron esfuerzos

No obstante, Torres precisa que, de casualidad, se ha acabado recuperando una antigua fiesta del Mercat Vell, llamada ‘Ibiza en Flor’, que se celebró entre 1990 y 1995. El concejal muestra una publicación del divulgador cultural Juan Antonio Torres, en la que este dio aviso de que ya existía una celebración con el mismo nombre que la que ahora toma s’Alamera. «En el Mercat Vell fueron los pioneros, con lo que recuperamos constumbres que dan color a la ciudad», valora.

El árbol milenario

Se da la circunstancia de que Manuel Jiménez fue, posiblemente, el alumno más joven que haya asistido a un taller de bonsái en Ibiza. «Solo tenía siete u ocho años», confiesa. Como apasionado de este arte oriental, ha invitado a Bonsái Ibiza Escuela a montar un gran expositor, que se convierte en uno de los espacios más visitados de la mañana en el centro de Vila.

Esta agrupación imparte cursos todos los sábados, desde el 1 de octubre al 1 de mayo, y de 16 a 18.30 horas, en el vivero Elx Garden, en la carretera de Santa Eulària. Para esta jornada, han seleccionado una muestra con 50 ejemplares, pero hay uno que destaca sobre el resto. No solo en el paseo de Vara de Rey, sino en buena parte del mundo.

Vídeo: fiesta de las flores en Vara de Rey

J.A.C

«Es una sabina ibicenca que tiene más de mil años. Cuenta con un título del record Guinness como el árbol más longevo en maceta», precisa Juan Montesinos. Técnicamente, esta Juniperus phoenicia solo suma poco más de 40 años reconvertido en bonsái, por lo que hay otros ejemplares considerados más antiguos en esta categoría concreta.

La sabina es propiedad de un alemán, Klaus Kerstan, que la recogió después, de haber sido arrancada por una riada, dando un paseo por Sant Llorenç. Trasplantó la raíz en una maceta y se apasionó con ella. En el 82, envió la planta a un laboratorio de la Universidad de Hamburgo. La prueba de carbono 14 determinó que superaba los mil años.

«Cuando murió Kerstan, su mujer la regaló a la escuela de bonsái para que pudiera seguir viviendo, ya que ella no tiene conocimientos de jardinería. La planta estaba hecha polvo, no levantaba dos palmos. La mujer de un alumno, que es ceramista, le hizo un tiesto de arena. Logramos revivir la sabina y ahora está radiante», se congratula Montesinos.

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