Advierten del peligro de situar la estación marítima junto a la escuela de vela del Club Náutico Ibiza

La patronal Apeam señala el peligro de que el Plan Especial del Puerto sitúe el tráfico entre las Pitiusas junto al Club Náutico Ibiza y añade que «carece de justificación técnica y jurídica» y no resuelve la «falta de planificación lógística» que se arrastra «en los últimos 20 años»

Al fondo, los pantalanes del Club Náutico Ibiza y, a su derecha, la zona prevista para la nueva estación marítima de Formentera.

Al fondo, los pantalanes del Club Náutico Ibiza y, a su derecha, la zona prevista para la nueva estación marítima de Formentera. / CN

César Navarro

César Navarro

La patronal marítima Apeam, que acoge a empresas navieras, de chárter náutico, astilleros, estibadores, prácticos, remolcadores y consignatarios, entre otros sectores, ha presentado alegaciones al Plan Especial del Puerto de Ibiza, que se encuentra en tramitación y que, entre otras cuestiones, critican porque «carece de justificación técnica y jurídica» y «no alcanza a responder satisfactoriamente a las necesidades de un puerto de gran trascendencia para la economía» insular.

Esta patronal asegura, en la justificación de sus alegaciones, que este documento (está aprobado inicialmente) «incluye determinaciones que suponen una clara interferencia y perturbación en la actividad portuaria» y que «además afecta a su seguridad e impide la satisfacción de los servicios de transporte de pasajeros».

Entre los problemas de seguridad, advierten de que la nueva estación marítima para el tráfico con Formentera, que se traslada a la denominada zona 3 (donde ahora está la cofradía de los pescadores, junto al muelle comercial), generará un tráfico «absolutamente incompatible» con el Club Náutico Ibiza y su escuela de vela, que se sitúan justo al lado. Hasta el punto, alertan, de que «podría generar constantes situaciones de peligro y potencialmente generar algún incidente» que podrían provocar «incluso víctimas humanas». «Es una barbaridad», advierten.

Buques contra Optimist

«Debe tomarse en consideración que, para que la actual escuela de vela pueda realizar la actividad de navegación, deberá cruzar por el medio de la dársena de tráficos de buques de línea regular, algo totalmente impensable desde el punto de vista de la seguridad marítima». Y añaden: «Buques de hasta 40 metros de eslora no disponen de la capacidad de maniobra necesaria para poder salvar el tránsito de, por ejemplo, un Optimist de 1,5 metros de eslora ocupado por un menor de edad sin titulación, formación náutica ni experiencia».

Por todo ello, reclaman un plan de seguridad y «establecer las modificaciones [en el Plan Especial] tendentes a hacer desaparecer el evidente riesgo descrito».

También recuerdan que toda la actividad que se desarrolla ahora en el suelo en el que se ubicará la nueva estación marítima de Formentera, se prevé trasladar al muelle comercial. Se refieren a la Cofradía de Pescadores, al varadero privado y «a las propias instalaciones de la Autoridad Portuaria». Tras la lectura del Plan Especial, «se desconoce por completo cómo se distribuirán estas zonas y qué superficies y edificaciones se le atribuirá a cada».

Butano, propano...

Y un segundo problema que detectan relacionado con la seguridad es el de la descarga de las mercancías peligrosas, excepto el petróleo, que ahora se lleva a cabo en este muelle comercial. «No se contempla su traslado», apuntan desde la patronal. Se refieren a productos «indispensables para la isla» como «el butano, propano y otros combustibles gaseosos, el oxígeno que se emplea en el Hospital de Can Misses o el cloro para la potabilizadora del agua».

En este muelle comercial también «descansan» los barcos de la línea con Formentera que no estén operativos, y en «los planos sólo aparece un atraque para barcos mixtos (de pasaje y carga) cuando en la actualidad hay tres que se deben compartir entre seis buques».

Vista parcial del puerto de Ibiza.

Vista parcial del puerto de Ibiza. / Vicent Marí

El Plan Especial se limita a indicar, como «mera conjetura», la existencia de una nueva zona comercial «en una zona del puerto» sin precisar, detallan desde Apeam.

Tampoco se analiza en el estudio de movilidad del Plan Especial «el movimiento de vehículos que genera el tráfico entre Ibiza y Formentera». «No se prevén -añaden- unas áreas de preembarque de estos vehículos». Ni se tiene en cuenta «la conectividad de los pasajeros y vehículos» de esta línea con es Botafoc o la ciudad de Ibiza.

También lamentan desde la patronal que la zona de es Botafoc, donde el Plan de Usos del puerto trasladaba toda la actividad comercial, además de en el muelle comercial, no se desarrolle para crear nuevos espacios a los operadores portuarios. Así, muestran su «absoluta incertidumbre» porque en el plan no se menciona que en este espacio se ubicarán las actividades que «se expulsan» del muelle comercial.

En la playa de es Duros

Sobre este particular, recuerdan que en es Botafoc hay «un exceso de 287 plazas de aparcamiento» y proponen utilizar este espacio para «su uso para tráficos de mercancías». Y como alternativa, apuestan por «el relleno de la zona situada al Norte, frente a la bocana de Botafoc Ibiza», una superficie aproximada de 10.000 metros cuadrados». Justo en la zona donde se encontraba la playa des Duros, que desapareció con la construcción del nuevo puerto.

Por todo ello, Apeam considera que «se mantiene» con el Plan Especial «la falta de planificación logística que se arrastra [en el puerto] en los últimos 20 años». Lo que es «gravísimo dada la afectación que la modificación señalada generará en los muelles comerciales».

Respecto al muelle sur, en la Marina, el Plan Especial sitúa un amarre para cruceros, pero la patronal critica que no se han tenido en cuenta las exigencias de seguridad que requiere este tipo de tráfico. «No se prevén edificaciones complementarias para albergar los controles de seguridad, cada vez más exigentes, por lo que en caso de aumento de seguridad operacional, mantener esa actividad es inviable».

A la ribera de poniente, en los actuales muelles de las barcas con Formentera, se traslada el «tráfico local y de excursiones», lo que según Apeam «carece de lógica» porque «afecta al tráfico marítimo» entre las Pitiusas, a cuyos pasajeros «se les obliga a operar en instalaciones más alejadas de la ciudad».

Además, destacan que el plan no incluye la «correspondiente memoria de viabilidad económica» ni un informe de «sostenibillidad económica», requisitos «básicos para el Tribunal Supremo».

Por todo ello, desde la patronal Apeam consideran que el Plan Especial del Puerto de Ibiza «es un instrumento que limita la satisfacción de necesidades actuales y futuras de movilidad del puerto y compromete su desarrollo, en clara extralimitación competencial».

La patronal señala que, según el criterio del alto tribunal, estos informes económicos, de los que critican que carece el Plan Especial del puerto de Ibiza, «constituyen requisitos necesarios para la aprobación» de instrumentos de ordenación similares. Su omisión, alertan, «comporta la nulidad de pleno derecho del plan, pues es preceptiva la elaboración de una memoria que asegure la viabilidad económica en toda actuación urbanística en suelo urbanizado».