Urgen al Consell de Ibiza a impulsar un nuevo estudio de alternativas a Ca na Putxa «serio y completo»

La asociación Es Hora de soluciones para el vertedero de Ibiza rechaza la alternativa de una incineradora y presenta un informe que señala deficiencias en el estudio insular 

Vista aérea del vertedero, en una imagen de archivo. | D.I.

Vista aérea del vertedero, en una imagen de archivo. | D.I. / isaac vaquer. eivissa

Isaac Vaquer

Isaac Vaquer

La búsqueda de una alternativa al vertedero de Ca na Putxa es un asunto contrarreloj. En 2028 se llenarán todos sus depósitos. Sin embargo, desde la plataforma Es hora de soluciones para el vertedero de Ibiza quieren una solución urgente, pero bien diseñada.

Denuncian que el documento con el que trabaja el Consell, el ‘Estudio de alternativas de instalaciones de gestión de residuos domésticos de la isla de Ibiza’, tiene carencias importantes. No es que lo digan ellos; un informe de la consultora Evren detalla deficiencias en el documento que la plataforma explicó ayer en el Casal de Entitats de Jesús.

El principal defecto que señalan es que el documento no se adapta a la legislación vigente. La última ley de residuos es del año 2022 y el documento se redactó en 2021. Alertan también de la falta de datos precisos o de que el informe no detalla un modelo de gestión a largo plazo. «No tenemos información suficientemente sólida como para tomar una decisión respecto a la gestión de residuos», indicó al respecto José Luis López, miembro de la asociación.

Detalle del vertedero de Ibiza.

Detalle del vertedero de Ibiza. / Vicent Marí

La plataforma presentó el informe en enero al presidente del Consell de Ibiza, Vicent Marí, y entonces le propuso realizar un nuevo índice para el contenido de un estudio más completo y que se diseñe un concurso público que atraiga a las principales consultoras del mundo.

En esa reunión, Marí «se comprometió a encargar la elaboración de un pliego de cláusulas técnicas y administrativas en el que se recojan todas las deficiencias detectadas», aseguran desde la asociación.

«Nosotros nos prestamos a redactar el índice de temas y el pliego de condiciones», planteó Daniel Busturia, presidente de la plataforma. Una acción que pretende acelerar la tramitación administrativa, aunque será necesario ver su encaje legal.

Oposición a la incineradora

Desde la plataforma señalan, conforme al informe solicitado, que la alternativa de instalar una incineradora en la isla supondría «una inversión desproporcionada» para una infraestructura «poco eficiente», explicó López. Esta opción es la segunda mejor valorada dentro del estudio que maneja el Consell.

Si bien López señaló que las incineradoras actuales tienen tecnologías que eliminan prácticamente el impacto ambiental, «el problema estaría en el nivel de eficiencia».

Apuntó que el volumen previsto de residuos, con una adecuada separación, no justificaría el gasto de entre 150 y 200 millones de euros que puede costar una incineradora.

«Tememos que la implantación de esta infraestructura lleve a una deficiente recogida y la falta de aplicación de políticas serias de separación para poder utilizar de forma eficiente la incineradora», alertó López al respecto.

Sin embargo, insistió en que todo esto lo debe analizar «un estudio serio», sin descartar ninguna alternativa.

Cambio de modelo

Otro aspecto que se subrayó es que el estudio del Consell no considera suficientemente la aplicación de políticas de recogida selectiva o de reducción de residuos que contempla la nueva ley. Entre los aspectos que los ayuntamientos deben implantar en los próximos años está la identificación personal de los residuos para sancionar o cobrar más impuestos al que no cumpla con la separación.

«Aplicando políticas serias de recogida selectiva y cumpliendo con la ley se podría reducir el volumen de rechazo que llega al vertedero a la mitad», advirtió López.

El representante de Jesús en Transició, Joan Costa, señaló, tras detallar las cifras de producción de residuos en Ibiza, la importancia de «cambiar la mentalidad y reducir la generación de residuos». «En todos los indicadores de producción de residuos, Balears están por encima de la media estatal y Ibiza, siempre a la cabeza de la media balear. Es imprescindible apostar por un cambio en el modelo para la prevención», advirtió.

Impacto actual del vertedero

La comparecencia también sirvió para exigir a las administraciones un control adecuado de los impactos en la población del vertedero actual. «La historia del vertedero es la historia de un desatino», señaló el presidente de la plataforma, que matiza que, aunque se solucionaron algunos aspectos en los años 90, «tiene un gran pecado original: su ubicación».

Joan Costa, Flor Dell’Agnolo, Busturia y José Luis López, durante la rueda de prensa. | NOMBRE FEQWIEOTÓGRAFO

Joan Costa, Flor Dell’Agnolo, Busturia y José Luis López, durante la rueda de prensa. | NOMBRE FEQWIEOTÓGRAFO / isaac vaquer. eivissa

La situación del vertedero hace que tenga la vivienda más cercana a menos de 200 metros y varias urbanizaciones dentro de un radio de menos de dos kilómetros que suman alrededor de 3.000 viviendas. Ya la ley de 1962 obligaba a que los vertederos estuvieran a más de dos kilómetros de la vivienda más cercana.

La coordinadora de la plataforma, Flor Dell’Agnolo, señaló que la plataforma exige la solución a problemas actuales como la emisión de malos olores, las plagas de moscas, roedores o serpientes o la fuga de lixiviados (los líquidos que rezuman los residuos).

Los malos olores

Respecto a los malos olores, indicó que se ha solicitado un informe de los gases que los provocan, tanto dentro de la planta como en las poblaciones cercanas. Mencionó por ejemplo el metano, «del que hay estudios sobre su impacto en la salud humana» y que advirtió que, además, es un peligro por el riego de autocombustión que ya ha provocado incendios en la planta.

«Con dedicación y poca inversión se podrían eliminar estos efectos negativos», señaló Busturia, que puso como ejemplo la sustitución de los filtros vegetales de la planta de compostaje por planchas de carbón activo, algo que ya se ha planteado al Consell.

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