Entrevista | Jordi Grivé Cardona Concejal de Medio Ambiente, Limpieza y Edificios

Jordi Grivé Cardona: «Nos tenemos que adaptar a la norma europea: quien no recicle pagará más»

El concejal tiene sobre la mesa dos de las contratas municipales más importantes por su duración: la de suministro de agua y la de recogida de basuras

Jordi Grivé señala las zonas en las que se ha identificado un déficit de papeleras. | VICENT MARÍ

Jordi Grivé señala las zonas en las que se ha identificado un déficit de papeleras. | VICENT MARÍ / Isaac Vaquer

Isaac Vaquer

Isaac Vaquer

Sobre la mesa del despacho de Jordi Grivé (Barcelona, 1978) hay unos mapas del callejero con círculos rojos que marcan algunas calles. «Son los puntos negros de falta de papeleras», explica. Zonas en las que no hay ninguna en un radio importante. Indica que hay dos corrientes en gestión de limpieza: quienes dicen que hay que incrementar el número de papeleras y los que defienden que hay que reducirlo. «En España no estamos concienciados como en los países nórdicos», afirma, por lo que aboga por ponerselo fácil al ciudadano. Eso, y sancionar al incívico.

El concejal, frente a una ventana de su despacho en calle Carlos III. | VICENT MARÍ

El concejal, frente a una ventana de su despacho en calle Carlos III. | VICENT MARÍ / Isaac Vaquer

¿Han cumplido ya con los planes de choque o seguiremos viéndolos este año?

Los planes de choque fueron muy interesantes para las zonas más sucias y las utilizamos como bancos de pruebas de máquinas. No usaremos el mismo formato, pero veremos cosas similares.

De estas máquinas que probaron comentó en su momento que estudiaban cuáles quedarse, ¿han decidido ya?

Sí. En el siguiente modificado de la contrata de basura se adquirirá una decapadora grande con dos discos y conductor y otras dos pequeñas, como los camioncitos que recogen las papeleras. Son eléctricas, para no hacer ruido, e incorporan dos bombas: una eléctrica para uso general y otra a gasoil para cuando hace falta aumentar la potencia para manchas más resistentes. Además, hemos detectado que necesitamos un nuevo camión de recogida trasera, para reforzar la recogida orgánica y otro camión para la de vidrio. También hemos añadido la limpieza con hidrolimpiadora los domingos y festivos y un nuevo mecánico para el mantenimiento de toda esta maquinaria.

¿Cuándo veremos estos cambios en marcha?

No está aprobado todavía el modificado. La decapadora grande ya la tenemos aquí en pruebas y está funcionando en avenidas. Falta toda la parte administrativa, que es el texto del modificado, su aprobación y pedirlas. Confío en tenerlas operativas en abril, antes del verano. Con esto estaremos justos. No va a ser la modificación definitiva.

¿Cuánto va a costar todo esto?

Rondará los 400.000 euros.

¿Hasta cuánto se puede estirar el presupuesto del contrato de basuras?

Estamos en torno al 18% de incremento sobre el contrato original. La ley permite hasta un 20%. El 2% restante supone algo menos de dos millones de euros hasta el final del contrato. Nos queda hasta 2026 para el nuevo y los presupuestos municipales lo van a tener que poder soportar.

¿Se puede llegar al nivel que pretenden con estas modificaciones?

Hay margen de mejora. Llegar a lo que queremos… eso depende de muchos factores. Querríamos la ciudad ideal y para eso hay que mejorar mucho. Pero creemos que el ciudadano notará los cambios que vamos a hacer.

¿Qué aspectos hay que cambiar en la futura contrata?

Va a haber cambios muy importantes en los que ya estamos trabajando. Para explicarlos hay que separar entre la recogida y la limpieza. En materia de recogida nos tenemos que adaptar a la nueva normativa europea. Eso implica que habrá que identificar los residuos de cada vivienda: con tarjeta identificativa, código QR en la bolsa… es algo que todavía tenemos que definir. Hemos hecho un diagnóstico por barrios y tenemos más o menos claro cómo lo haremos en cada zona, pero todavía no lo tenemos cerrado. Así que el tema de la recogida se modificará mucho y es un cambio que se hará de manera paulatina para que el ciudadanos se adapte.

¿Esto se hace en España?

Hay ciudades en las que ya lo han implementado. En Mahón se ha decidido hacer recogida puerta a puerta. Se hace con un calendario por tipo de residuo y las bolsas se dejan en la puerta, de forma que se identifica quién la ha dejado. Si no reciclas, pagarás más impuestos.

¿Y la limpieza?

Tenemos que mejorar mucho, hay sistemas y maquinaria mucho más eficientes. Las barredoras que tenemos son de arrastre y las más modernas funcionan por aspiración. Hay que renovar mucho, pero sobre todo ver exáctamente qué necesita la ciudad. Ese estudio ya lo estamos haciendo. Tenemos una presión brutal, en unas zonas más que en otras, y necesitamos maquinaria para cubrir el municipio por igual. No escatimaremos en limpieza.

¿Dónde hay que mejorar?

Hemos mejorado mucho en gestión. Se han cambiado los recorridos de los barrenderos o las rutas de recogida. Pero las aceras están manchadas por todas partes. Vas por la calle y lo ves. Las hidrolimpiadoras no lo quitan, es por ello que creemos que las decapadoras supondrán un cambio.

Aún así, mejorar el servicio con los mismos efectivos no me acaba de cuadrar, ¿de dónde quitan y dónde ponen?

Ten en cuenta que esto lo gestionamos como una reestructuración global. No hay nadie que salga perjudicado ni beneficiado. Un ejemplo claro son las rutas de barrido. Hemos seguido el recorrido que hacían los barrenderos y hay sectores grandes en los que no acababan nunca. Pues hemos hecho subsectores más pequeños. A la empresa le pedimos el plan y hacemos un control. Hemos rehecho algunas rutas para que haya un reparto más equitativo. Pero no es que hayamos quitado de un sitio para poner en otro. Ten en cuenta que, además, tenemos la brigada de actuación rápida para echar una mano. Con los mismos efectivos hemos mejorado en barrido y recogida de papeleras. Las manchas ya es otra cosa, pero tengo mucha esperanza con las tres nuevas máquinas.

Otro problema evidente es el de las cacas de perro, ¿qué se puede hacer con la gente incívica?

Sancionar. Hoy en día es verdad que casi todo el mundo lleva su bolsa para los excrementos. Pero con que haya un 5% de gente incívica, con un censo de 10.000 perros ya son 500 perros, 500 cacas en la calle. Tenemos en el servicio de limpieza una herramienta a la que llamamos motocaca. Es una moto con aspirador que lleva un operario para retirar excrementos. Aspira unas 150 cacas al día. Tenemos detectado dónde se produce principalmente este problema. Otra cosa que queremos que se normalice es la limpieza de orines. El orín mancha, huele mal y daña las bases de las farolas y de cualquier mobiliario urbano.

¿Incrementarán la vigilancia?

A partir de abril pondremos en marcha un equipo de diez agentes cívicos. Actualmente tenemos uno que colabora con el celador, así que será un incremento muy importante. Tendrán un objetivo disuasorio, informarán a la gente y podrán levantar actas. Diez agentes cívicos, con unas tareas estipuladas y visitas programadas a las zonas más conflictivas pueden dar muy buen resultado. Hay que concienciar, tenemos claro que el problema principal en esta ciudad es el incivismo. Dentro de estas actuaciones para combatirlo estará la nueva ordenanza de residuos.

Otro contrato pendiente de poner en marcha es el del agua, que el anterior ejecutivo preveía tener en marcha antes de final de 2023, ¿cómo está?

Está saliendo del horno. No sé si nos dará tiempo de llevarlo al pleno de febrero, pero quedan flecos. Nosotros encontramos un pliego muy avanzado. Podría haber sido más ambicioso por los números que maneja, pero es muy importante para la ciudad y no podemos permitirnos que no se pongan en marcha las inversiones previstas. Al tener la contrata prorrogada las inversiones no se pueden ejecutar, la empresa mantiene pero no invierte.

¿Han hecho cambios?

Algunos, pero no son cambios sustanciales. Queremos que las obras se centren en la separación de pluviales y fecales, que al final es lo que más perjudica el funcionamiento de la depuradora. Hay 17 millones de euros en inversiones a ocho años y luego, dentro de las tarifas, hay un fondo de obras de alrededor de 700.000 euros al año. Está bien, pero podría haber sido mejor. No podemos dejar que la gestión de un recurso tan importante como el agua se quede en el mantenimiento.

El PP criticó en su momento que el nuevo contrato implica una subida de las tarifas de un 5%, ¿mantienen esta subida?

Al final hay que buscar el equilibrio económico de la empresa que entre. La tarifa subirá en función de las inversiones. Si tenemos un equilibrio económico no hay nada que criticar. Yo precisamente digo que se podría haber sido más ambicioso, porque la subida es muy pequeña, para aumentar la inversión. Hay que intentar que el ciudadano pague lo menos posible por un buen servicio. Tengamos en cuenta que si el rendimiento aumenta la gente puede acabar pagando menos. Si tenemos que comprar menos agua porque el rendimiento ha mejorado podríamos llegar a abaratar las tarifas.

Recientemente se firmó un acuerdo entre Govern y Consell para destinar tres millones de euros a mejoras del ciclo del agua en Ibiza, ¿qué hará Vila?

Tenemos muy cerca el nuevo concurso de la contrata del agua y trabajaremos sobre todo en mejorar el rendimiento. Si fuera por mí, se destinaría una parte al uso de agua reutilizada, pero eso no se podrá hacer hasta que tengamos en marcha la nueva depuradora. Para cerrar el ciclo hay que reutilizar el agua depurada.

No es tarea de su departamento, pero ¿cómo va la puesta en marcha de la nueva depuradora?

Día sí y día no me informo de cómo van las gestiones de la nueva depuradora y, desde luego, estamos muy encima para que se ponga en marcha cuanto antes. La depuradora que tenemos ahora no puede seguir más tiempo del imprescindible.

La sequía está teniendo un gran impacto en todo el país, ¿podríamos sufrir restricciones en la isla?

Es verdad que estamos en prealerta de sequía por la escasez de precipitaciones, pero nosotros funcionamos principalmente con agua desalada. No tenemos el problema que existe, por ejemplo, en Cataluña, donde cuentan con los embalses para cubrir su demanda. Lo que sí es cierto, es que las desaladoras en agosto funcionan al 103%. Es decir, están por encima de la producción óptima. Sólo con que falle un bastidor ya tendríamos problemas. No puedes tener las instalaciones funcionando a ese ritmo y por eso defendemos que hace falta una cuarta desaladora, lo tengo clarísimo. No es para ampliar, sino para cubrir la demanda. Tienes que poder parar y mantener la maquinaria, no puedes estar todo el verano cruzando los dedos para que no se rompa nada. Llevamos más de ocho años a este ritmo. Esperamos que el incremento de la producción de la desaladora de Santa Eulària mejore este margen.

Y ¿concienciar a la población para reducir el consumo?

Claro que sí. De hecho, estamos preparando una campaña fuerte de concienciación en los hoteles antes de que abran. Y también para los ciudadanos. Esta semana hemos mantenido reuniones con Aqualia para poder diseñar una campaña importante, prevemos un verano complicado.

Desde que es concejal de agua y basura, ¿se ha vuelto más estricto con su entorno en cuanto a civismo?

Siempre he sido muy exigente en tema de consumo de agua y generación de residuos. Pero quizás sí. Yo nunca he soportado que la gente tire colillas al suelo. No lo entiendo. ¿La tiran en casa? A veces me tienen que frenar, porque, como me dicen, no soy policía. Pero es que hay veces que te enfadas. Mi entorno sabe que soy muy exigente con estos temas.

¿Será esta la legislatura en la que se pongan en valor de verdad ses Feixes?

Esperemos que sí. Ya se está haciendo mucho trabajo y vendrán muchas cosas más. Está en marcha el plan mantenimiento y conservación de ses Feixes con el Consell y el Ayuntamiento de Santa Eulària. El año pasado empezamos con la limpieza de canales y vamos a ir más allá. Estamos preparando el sistema de limitación de acceso de vehículos, que será sólo para vecinos, hemos puesto papeleras con iluminación y se va a poner en marcha al mismo tiempo una ruta de limpieza por esta zona. Contará con un policía de barrio y estamos preparando un nuevo proyecto de restauración de portales, se hizo en 2015 pero vuelven a estar algo estropeados.

Esta semana se ha dado a conocer el informe de la situación de la pradera de posidonia en Talamanca. El Ayuntamiento presentó hace algunos años un proyecto de fondeo ecológico en la bahía, ¿qué fue de él?

Después de muchos trámites, la conselleria balear de Territorio tumbó el proyecto. Además, con unos argumentos incomprensibles con el problema de fondeos ilegales que existe en la zona. Se motivó, entre otras cosas, porque estaba junto a un puerto, cuando se trata de un puerto sin espacio para toda la demanda que hay. Intentamos reactivarlo pero no fue posible. Ports de Balears pidió la elaboración de varios proyectos de fondeo, a cargo de Tragsatec, y en teoría este estaba también pendiente de elaboración. En abril se acaba el contrato y deberá estar listo. Si no, lo tendremos que hacer desde cero. Pero espero que tengamos este proyecto en abril y ya decidir si es Ports quien lo impulsa o somos nosotros. Mientras tanto, alejaremos el balizamiento de la zona de playa a 200 metros que marca la normativa.

El GenGob plantea en el informe sobre posidonia la posibilidad de incluir la zona de Talamanca en la Red Natura 2000, ¿es posible?

Estamos estudiando los requisitos para entrar en esta catalogación. Recibimos el informe hace algunos días y es una de las conclusiones a las que llega para favorecer la protección de la zona. Es un tema que están valorando los técnicos de Medio Ambiente del Ayuntamiento. Es una buena idea y, si se cumplen los requisitos, lo pediremos. Lo intentaremos.

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