Adolescentes y mayores, juntos contra la brecha digital

Mercedes Ramón confiesa sin tapujos por qué ha decidido apuntarse a clases de introducción a las herramientas básicas de los dispositivos móviles. «Por las broncas que me pega mi hija cada vez que hago un desastre con el teléfono», bromea. Junto a ella, una docena de socios del Club de Majors de Santa Eulària también se ha animado a superar la brecha digital con un curso pionero que, de paso, servirá para romper barreras generacionales.

Estos mayores contarán con asistentes personales durante ocho sesiones formativas semanales, gracias a la colaboración de estudiantes adolescentes del municipio. De ahí que el Ayuntamiento haya bautizado la iniciativa con el lema ‘Connectant Generacions’.

«Cuando se me fastidia el móvil, no doy pie con bola y tengo que llamar para que me ayuden. Alguna vez he tenido que estar un par de días sin teléfono, hasta que mis hijos han podido venir a mirármelo», explica Fermín Gómez, otro de los asistentes.

Los quebraderos de cabeza con los dispositivos móviles son un problema generalizado en esta franja de edad. Encima, cada vez se ven más obligados a recurrir a ellos por la eliminación de la atención directa en la Administración y las entidades privadas.

Demanda de los mayores

Por ello, la organización de unos talleres específicos para ellos fue una de las primeras iniciativas surgidas de la Mesa de los Mayores de Santa Eulària, constituida por los cinco clubs de jubilados de las parroquias del municipio. El Ayuntamiento recogió el guante y el edificio polivalente de la calle Marià Riquer Wallis será la sede de los dos primeros cursos, que ya tienen las inscripciones cerradas.

Las sesiones están dirigidas por Nerea Jurado y Senda Vázquez, dos monitoras de la empresa Sueños de Ibiza. Ellas están especializadas en actividades infantiles, por lo que afrontan con especial ilusión su primer reto didáctico con personas mayores.

Jurado y Vázquez desarrollan las clases teóricas, dedicadas al manejo básico de un móvil y sus aplicaciones, el uso de las redes sociales o la creación de un correo electrónico. Además, a la hora de pasar a la práctica, los asistentes cuentan con la ayuda directa de los jóvenes que les acompañarán durante las ocho jornadas.

"Los estudiantes van a aprender enseñando. Y les sirve para ganar confianza, autoestima y para adquirir dotes de liderazgo"

Siete de ellos son los alumnos del primer curso de Formación Profesional en Administración en el instituto Xarc. Su tutora, Pilar Ballesteros, se enteró de que el Ayuntamiento estaba organizando esta actividad y cayó en la cuenta de que era ideal para uno de los módulos del temario de sus alumnos: ‘Tratamiento de datos informáticos’.

«Los estudiantes van a aprender enseñando. Y les sirve para ganar confianza, autoestima y para adquirir dotes de liderazgo», valora Ballesteros. «Además, esta iniciativa les aporta conciencia social», apostilla. De esta manera, a la hora de evaluar a los jóvenes, tendrá en cuenta tanto su capacidad de explicar contenidos a los mayores como la convivencia que mantengan con ellos durante las ocho sesiones formativas de esta primera campaña.

Ayudar a los demás

Además de los siete alumnos de la clase de FP del Xarc, un estudiante de segundo de Secundaria del Quartó del Rei completa el equipo de asistentes, Ayan Sas. En su caso, se prestó voluntario a colaborar cuando vio los carteles informativos de esta iniciativa en su instituto.

«Pensé que sería bueno ayudar a la gente mayor. A mi hermano pequeño ya le empecé a indicar cómo se usa el teléfono móvil cuando tenía cuatro años», explica Sas momentos antes de la presentación del curso.

"A veces quiero hacer una foto, pero me salta el vídeo y no sé quitarlo"

A su lado, Montserrat Canals confía en que esta iniciativa le sirva para ganar soltura con el móvil. «Es un Samsung no se qué», confiesa sonriendo. Ya se logró apañar con el manejo de internet hace unos años con otro curso en el club, pero aún se topa con problemas en el teléfono que no logra superar.

«A veces quiero hacer una foto, pero me salta el vídeo y no sé quitarlo», lamenta. Igualmente, se hace un lío a la hora de abrir un correo electrónico. Fermín Gómez comparte el mismo problema con el mail o con los ajustes, que jamás sabe «cómo se tiene que entrar en ellos».

La concejala de Bienestar Social, Antònia Picó, avanza que la intención del Ayuntamiento es que ‘Connectant Generacions’ pueda impartirse en el futuro en los otros cuatro clubes de mayores del municipio.

Antes de despedirse, Picó bromea un poco con los participantes en el curso: «Ya veremos si al final os hacemos un examen». Entre las risas generales, le responden varias de las socias del club de mayores: «Ese día no vendrá nadie».

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