Aparece el cadáver del joven perdido en la cueva de s’Ullal de na Coloms

Médico del 061 y de 28 años de edad, desapareció el sábado tras lanzarse a la cueva, a la que acudió con dos amigos mientras hacía senderismo

El dispositivo de búsqueda batió la zona hasta que los GEAS localizaron el cuerpo bajo el mar, más de un día después

Imagen aérea de la cueva.

Imagen aérea de la cueva. / Bomberos de Ibiza

El cuerpo sin vida de A.F.C, un joven colombiano de 28 años que trabajaba como médico en el 061, fue localizado alrededor de las 17.15 horas de ayer bajo el mar por los buceadores del GEAS en s’Ullal de na Coloms, también conocida como la Cueva de la luz, después de desaparecer la tarde del sábado y que se activara un importante dispositivo de búsqueda para logar localizarle. El médico desapareció anteayer, sobre las 15 horas, en este enclave de la costa de Sant Mateu, donde se encontraba con dos amigos suyos haciendo senderismo. En un momento dado, el joven decidió lanzarse al mar a través de esta peligrosa abertura en la roca «de repente» y «sin avisar» a sus dos acompañantes de ruta, que en ese momento habían bajado hasta el cartel informativo que advierte del peligro de descender hasta el nivel del mar.

"Se quitó el pantalón, se calzó algo, al parecer unos escarpines y se lanzó al agua»

El joven «se quitó el pantalón, se calzó algo, al parecer unos escarpines y se lanzó al agua», según indicaron a este diario fuentes cercanas al caso.

Los acompañantes le recriminaron la temeridad por la peligrosidad de este enclave e intentaron rescatarle, pero sin éxito. Después de muchos e infructuosos intentos, decidieron que uno se quedara con el joven médico, para se mantuviera alerta y despierto, mientras el otro intentaba buscar ayuda, pero se perdió por el camino. Mientras tanto, el amigo que se había quedado en la cueva siguió alentándole pero, con la caída del sol y la bajada de la temperatura, A.F.C. fue perdiendo la consciencia probablemente a causa de una hipotermia. Hasta que se le perdió la pista definitivamente.

Unas condiciones de «infierno»

Desde el sábado a las 18.25 de la tarde, cuando los bomberos recibieron el aviso, un amplio operativo ha estado buscando al joven. La unidad de rescate vertical de los bomberos se desplazó con cinco efectivos, un vehículo del GRV y otro ligero y, al comprobar que no se encontraba en el interior de la cueva, se activó un dispositivo de búsqueda en colaboración con Salvamento Marítimo, que empezó a realizar batidas con un helicóptero, y el Grupo de Especialista en Actividades Subácuaticas (GEAS) de la Guardia Civil, cuyos miembros fueron los que finalmente encontraron el cuerpo bajo el mar, más de un día después de que se lanzara al mar desde la cueva.

La cueva era «un infierno»

Los trabajos se interrumpieron la noche del sábado debido al mal tiempo. Hasta tal punto que el interior de la cueva era «un infierno», como apuntaron las mismas fuentes a este diario. Nadie podía entrar o salir de s’Ullal de na Coloms a causa del fuerte oleaje. De hecho, las malas condiciones meterológicas obligaron ayer por la mañana, cuando se reactivó el operativo, a trasladar el material de rescate por vía terrestre para poder actuar desde el interior de la cavidad. Se sumaron, además, dos agentes del Greim (Grupo de Rescate e Intervención en Montaña) y varias patrullas de la Guardia Civil y la Policía Local de Sant Antoni cortó el acceso. Los bomberos y el Consell de Eivissa, por su parte, pidieron a los ciudadanos que no se acercaran a la zona para no entorpecer la búsqueda del joven. Al cierre de esta edición, los servicios de rescate intentaban recuperar el cadáver, pero el mal estado del mar dificultaba las tareas.