Verano de altibajos en Talamanca

Negocios de esta playa de Vila coinciden en calificar de «irregular» esta temporada turística, si bien algunas empresas celebran la fidelización de parte de su clientela; mientras que otros se hospedan por primera vez en esta zona en busca de tranquilidad

Temporada turística

La actividad en la zona de Talamanca está sufriendo altibajos este verano, tal y como explican trabajadores de diferentes negocios. El arranque fue muy positivo, pero desde junio la situación ha sido irregular, con alternancia de subidas y bajadas constantes en el volumen de clientes. En todo caso, el Hotel Argos o el restaurante Almar celebran tener una clientela fiel.

El extraordinario arranque de la temporada turística que registró Talamanca no ha acabado siendo, finalmente, representativo del desarrollo de la actividad económica durante el verano en esta zona de Vila. Y es que a pesar de los buenos datos de abril, desde junio los altibajos han sido constantes, según explican los negocios de la zona, que no dudan en calificar esta temporada como «irregular». Por tanto, no está siendo tan buena como se esperaban, teniendo en cuenta el éxito de 2022.

«¿Julio ha arrancado?», ironiza Alessandro Pugliese, hamaquero de Talamanca desde hace 17 años, este viernes en torno a las 11.30 de la mañana. En ese momento hay muy poco ambiente en la playa. «Tenemos días muy fuertes, de temporada alta, y días en los que parece que estamos en mayo y que esto acaba de empezar», explica a este diario. Añade que, a raíz del mal tiempo, mayo no fue un buen mes para el negocio de las hamacas. «En junio las cosas han ido bien, por lo menos en la playa. Pero no ha sido así en otros negocios», prosigue.

Del 100% al 60%

Preguntado por cifras concretas, Pugliese detalla que actualmente pueden pasar de «estar completos, lo que supone 170 hamacas con sombrilla, a otro día vender 80 hamacas con 40 sombrillas. O 100 hamacas, depende»: «Puedes pasar de estar un día al 60% o 70% a estar otro día al 100%. No es continuo como antes. Yo llevo 17 años en esto y antes junio era un buen mes, y aunque en julio se producía una bajada, el día seis o siete arrancaba de lleno y no parabas de trabajar, todos los días, hasta el 25 o 26 de agosto».

Por otro lado, Ariadna Plantada, encargada del restaurante Almar, coincide en que la temporada está siendo irregular: «La temporada no es tan buena como esperábamos, pero estamos contentos con la fidelización y el boca a boca que se está creando. Gracias a esta fidelización estamos trabajando mejor que el año pasado». «Tenemos días muy buenos y días que no están siendo como deberían a estas alturas de julio», añade. En todo caso, como otros encuestados, expresa satisfacción por el inicio de la temporada: «Nosotros abrimos el 3 de marzo y fue muy bien. Llenábamos los fines de semanas. Abril fue muy bueno, pero mayo y junio han sido bastante irregulares. También hay que tener en cuenta que estos dos meses ya hay más negocios abiertos y, por tanto, más oferta».

Su clientela se mueve entre los 25 y los 60 años y es de nivel económico «medio alto». El local abre unos 10 meses al año y y trabaja mucho con público residente. La encargada destaca la gran presencia de holandeses, algo en lo que coincide Alessandro Pugliese.

La encargada del Restaurante Bellamar, que ofrece comidas al mediodía, explica que son unos seis trabajadores en plantilla: «Tenemos a uno más que el año pasado. Así estamos bien». Preguntada por si necesitarían más personal, responde: «No. Quizá en algún momento fuerte, sí. Pero como son pocos días... aguantamos nosotros». «Algunos días trabajamos muy bien y otros está tranquilo. Y no es lo habitual. En otras temporadas trabajamos un poquito más. Nuestra clientela es bastante mayor y con este calor muchos dejan de venir, y como este año no abro de noche...».

Varios encuestados destacan el gran peso que tiene la clientela holandesa, así como la alemana o la italiana

A modo de ejemplo, explica que pueden pasar de tres o cuatro mesas, a lograr, otros días, el completo, que supone alrededor de una quincenca de mesas. También señala que, mayoritariamente, los precios del Bellamar se han mantenido.

Afirma que entre su clientela predominan los extranjeros, sobre todo alemanes y holandeses, ya sean turistas o residentes en la isla. «Trabajo mejor en invierno que en verano», afirma. «El arranque sí que fue muy bueno. Y ahora julio ha mejorado un poco, pero la cosa está bastante tranquila», concluye.

Juan Francisco Peña, por su parte, es camarero en Es llaüt d’en Marc, y comenta, en la línea del resto de entrevistados, que la temporada del año pasado «fue más regular» que la actual. Eso sí, celebra que el arranque fue positivo y señala que en un día bueno, en esos puntos álgidos, pueden llenar unas 40-50 mesas sólo al mediodía.

Además, comenta que no han subido los precios de la carta y que trabajan, en un 80%, con clientela local: «Suelen ser grupos familiares y gente de 45 años para arriba. Nosotros ofrecemos cocina tradicional ibicenca y eso les gusta».

Por encima del 90% en el Argos

Desde el Hotel Argos expresan satisfacción. En palabras de su propietario, Juanjo Riera, la temporada ha ido bien desde el inicio («en Talamanca los meses de abril y mayo fueron buenísimos») y continúa siéndolo: «Abrimos el 30 de marzo y la verdad es que estamos contentos. Tenemos muchos clientes repetidores de varios años. Trabajamos mucho sobre todo con el mercado alemán y el holandés y también tenemos mucho español e italiano». De hecho, las cifras de ocupación hotelera en el Argos (que tiene 106 habitaciones) no han bajado del 90% ningún mes. Este establecimiento trabaja principalmente «con parejas y grupos de amigos», y predominan turistas de 40 años de edad en adelante. En este establecimiento hotelero son unos cuarenta trabajadores.

Como motivos de esta fidelidad al hotel y, por tanto, a la zona de Talamanca, Riera subraya: «Está al lado de Vila, que es Patrimonio de la Humanidad, y nosotros, desde el hotel, nos hemos encargado de informar a los clientes sobre ello, que conozcan la Marina, Dalt Vila y nuestra oferta de museos».

Sobre los precios, Riera admite que se han visto incrementados debido al aumento de costes provocado por la inflación: «Hay que tener en cuenta que los precios de 2020 se habían firmado en el 2019 y en 2020 no se pudo trabajar por el covid. Después, el 2021 era un año que presentaba mucha incertidumbre y los precios casi no se subieron. Es decir, los incrementos se han hecho un poco de 2021 a 2022 y sobre todo de 2022 a 2023, pero es que se partía de precios que prácticamente venían del 2019».

Tenemos días muy fuertes, de temporada alta, y días en los que parece que estamos en mayo

Alessandro Pugliese

— Hamaquero de Talamanca

Una repetidora de Ibiza es Federica Cesario, italiana nacida en Milán y residente en Rímini: «Creo que esta es mi cuarta vez en la isla. Ya estuve aquí cuando era más joven y esta es la primera vez con mi hijo y mi marido, que trabaja en Ibiza un par de meses al año». Eso sí, esta es la primera ocasión en la que se hospeda en Talamanca (antes se había alojado en Sant Antoni) y valora que le está siriviendo para conocer otra perspectiva de la pitiusa mayor: «Vine de joven principalmente para disfrutar de la fiesta, pero nunca para vacaciones familiares. Pienso que esta es una de las mejores cosas de esta isla, el hecho de que tienes entretenimiento y también vida familiar».

Además, destaca que por la zona hay hoteles y apartamentos y que, a la vez, es tranquilo. «Talamanca me está gustando mucho. Hay de todo. La playa es bonita». Llegó el lúnes y se marchará el domingo de la semana que viene.

Nos encargamos de que nuestros clientes sepan sobre Eivissa Patrimonio de la Humanidad y los museos

Juanjo Riera

— Propietario Hotel Argos

Otra turista fiel a Ibiza es María, de Madrid, que se aloja en un apartamento muy cercano a la playa de Talamanca. Ha venido con su hermana Laura y su cuñado Jaime, atraídos por la oferta de ocio nocturno y, en particular, por la música electrónica. «Mi hermana y su marido vineron a Ibiza por primera vez en el 2016 y yo en 2017, 2018 y 2019. Luego hubo parón por el covid y volvimos en 2021 para conocer la isla como tal». Vienen con ganas de vivir la fiesta Music On o de escuchar en directo al dj Solomun este fin de semana en Pacha. Uno de los pros de alojarse en esta parte de Vila, cuenta María, es la proximidad con esta discoteca.

En todo caso, antes incluso de dejar sus maletas en el apartamento, estos tres madrileños han venido a Talamanca a darse un chapuzón. Tanto la turista María como Alessandro Pugliese coinciden en señalar lo caros que son los precios en Ibiza. «Ibiza es un sitio muy caro, la clase media, media baja quedó totalmente eliminada y viene quien se lo puede permitir, y si eso, la clase media viene tres días», concluye Pugliese.

Suelen venir familias. Nosotros ofrecemos cocina tradicional ibicenca y eso gusta

Juan Francisco Peña

— Camarero de Es llaüt d’en Marc

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