Unos 8.000 alumnos hacen cola para examinarse del carné de conducir

Unos 8.000 alumnos de Balears hacen cola para poder examinarse y obtener su carné de conducir, con esperas que llegan a superar los dos meses. Ese es el panorama que las autoescuelas de las islas están viviendo, según lamenta la presidenta de la asociación que las grupa, Joana Ribas, y que colocan al archipiélago como la segunda región en la que se vive el mayor colapso en este ámbito, solo superada por Barcelona. El problema está tan extendido en España que el sector está analizando la posibilidad de convocar un cierre patronal de ámbito estatal.

Ribas califica de desesperante la situación que se está viviendo en Mallorca debido a la falta de examinadores y de personal en la Jefatura Provincial de Tráfico.

El miedo del sector se multiplica porque este atasco se produce cuando está a punto de concluir su ‘temporada baja’ y a las puertas del periodo de mayor actividad, cuando la cifra de alumnos que aspiran a conseguir el carné de conducir se incrementa en un 50%.

Estas fechas de máxima actividad coinciden con el fin de las pruebas de Selectividad y cuando los jóvenes que acaban de cumplir los 18 años buscan conseguir este permiso, es decir, desde finales de junio y hasta septiembre.

La presidenta de la patronal de autoescuelas subraya que la situación no ha dejado de deteriorarse, hasta el punto de que el actual atasco en las pruebas, con esperas de dos meses para poder examinarse en el caso de los permisos para turismos, y de dos meses y medio cuando se trata de vehículos pesados, se produce pese a que se han autorizado horas extras al personal de Tráfico para intentar paliar en lo posible este caos.

Ribas señala que este tipo de situaciones se están viviendo en la mayor parte de España, pero pone de relieve que el colapso está alcanzando unos niveles especialmente insostenibles en las islas, con esperas que solo se ven superadas en Barcelona. Con el agravante de que en el caso del archipiélago estas situaciones de bloqueo se vienen viviendo durante las últimas décadas de forma intermitente.

«Cuando éramos la región con mayores problemas, puntualmente nos enviaban examinadores desde otras autonomías para aliviar la situación que estábamos viviendo. Pero ahora la falta de personal se ha extendido por todo el país, y ya no pueden enviarnos a nadie», lamenta Joana Ribas.

Además, subraya que la escasez de personal en la plantilla que Tráfico tiene en las islas se ha vuelto crónica debido a que el archipiélago no es un destino deseado por los funcionarios del Estado a causa del elevado coste de la vida y de las dificultades para acceder a una vivienda, y además es habitual que se pida el traslado para regresar a la península.

Esta situación ha llegado al extremo de que los examinadores de Tráfico destinados a Mallorca han tenido que terminar asumiendo el trabajo de Ibiza y Menorca, desplazándose algunos días a la semana.

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