El alcalde de Sant Antoni recula y no pintará para «esta temporada» el mural de Okuda

Marcos Serra decide «posponer» el proyecto estrella de su mandato «a petición de los empresarios afectados del West» y con el propósito de «no interferir en su actividad»

La calle Santa Agnès, recién reformada para absorber la obra de Okuda. | VICENT MARÍ

La calle Santa Agnès, recién reformada para absorber la obra de Okuda. | VICENT MARÍ / josé miguel l.romero. eivissa

José Miguel L. Romero

José Miguel L. Romero

Las presiones de los empresarios del West han forzado al alcalde de Sant Antoni, Marcos Serra, a renunciar a decorar el suelo de la calle Santa Agnès con una obra de Okuda San Miguel, su proyecto estrella para este mandato. Serra se ha visto obligado a «posponer» la ejecución de ese costoso mural (más de 200.000 euros) hasta, al menos, después del verano, si es que logra mayoría en las elecciones municipales del próximo 28 de mayo, pues la oposición es contraria a proseguir con ese proyecto. La calle fue recientemente adaptada con un firme de hormigón para acoger esa controvertida intervención artística.

El mismo tramo tras una larga noche de verano. | J.M.L.R.

El mismo tramo tras una larga noche de verano. | J.M.L.R. / josé miguel l.romero. eivissa

Aunque el alcalde aseguraba a principios de febrero que se empezaría a trabajar en marzo y que el mural estaría listo en abril, finalmente ha decidido «esperar a que finalice la temporada para pintar la calle», según ha hecho saber a este diario (a preguntas de este) a través de su departamento de prensa. Ha pesado, y mucho, «la petición de la asociación de empresarios afectados de esta zona de posponer esta intervención artística para no interferir en su actividad». Este periódico ya informó el pasado viernes de que la Asociación Noches de Ibiza consideraba que «sería un estorbo y crearía muchos inconvenientes» comenzar ahora a pintar la calle, según comentó su presidente, Pepe Roselló, que instaba a que «por prudencia», se postergase.

Retraso del procedimiento

Serra excusa además el aplazamiento en que «al estar financiada con fondos europeos, la redacción de los pliegos técnicos del contrato para la obra artística de Okuda San Miguel es más compleja, ya que requieren un mayor número de trámites y documentación, lo que ha provocado que se alargue el procedimiento».

El alcalde afirma que «al estar financiada con fondos europeos, la redacción de los pliegos técnicos del contrato es más compleja (...) lo que ha provocado que se alargue el procedimiento»

El pasado viernes, Marcos Serra se reunió con empresarios de la zona, si bien fue un encuentro de cariz más electoral y del PP que institucional, según Pepe Roselló. El fundador de Space explica que en esa reunión «se acordó que se esperaría a la próxima temporada para pintar» la calle Santa Agnès. Pero si bien el alcalde habla de iniciar la ejecución del plan tras la temporada, Roselló tiene otra idea: se hará una vez «se implemente el resto de iniciativas que se prevé en esa zona respecto a fachadas, letreros, mobiliario urbano…». Porque, a su juicio, «sólo pintar el suelo no parece que sea suficiente [...] debe ser un proyecto integral». De ahí que considere que «no sería tampoco oportuno empezar esa obra en octubre, al acabar la temporada». Eso, claro, al margen de los resultados de las elecciones del 28 de mayo.

Pepe Roselló: «La mayoría de la gente del West está concienciada de que pintar en este momento sería un paso equivocado»

«La mayoría de la gente del West —indica Pepe Roselló— está concienciada de que pintar en este momento sería un paso equivocado. Ya se están viendo las quejas de los vecinos de Isidor Macabich [por las obras que se llevan a cabo en Vila]. Cuesta mucho terminar una obra como para intentar empezar ahora esa pintura». En el encuentro del viernes también se mencionó «cómo habrá que fregar el suelo una vez se pinte. Hay que homologar el sistema de lavado, con máquinas especiales, de manera que no se dañe al tirar ahí lejía o productos abrasantes».

«Le paran los que le auparon»

«Han tenido que ser los que le auparon a la alcaldía quienes le han hecho ver que su capricho era un error. Los mismos que le hicieron la campaña a cambio de que luego él les permitiera la actividad de turismo de excesos, son los que le han dicho ahora que el mural de Okuda era un capricho excesivo», comenta al respecto Fernando Gómez, edil de Unidas Podemos: «Es la prueba de que Marcos Serra siempre hará lo que le pidan los empresarios del West y, por tanto, de que nunca acabará con el turismo de excesos».

Joan Torres, edil de El Pi, cree que el alcalde recula por «puro cálculo electoral. Tiene miedo a pintar la calzada antes de las elecciones por el coste electoral que pueda tener». Torres recuerda que el mural de Okuda fue una de las causas para romper el consenso de los tres partidos del equipo de gobierno, al no querer colocar un adoquín de granito en su lugar y decidir «unilateralmente pintar la calzada de la calle Santa Agnès».

«Está bien que los empresarios del West le hayan parado. Primero, porque llega tarde y no tiene sentido que en mayo se ponga a hacer ese mural, que tardaría mucho en acabarse. Segundo, porque no es una buena idea»

«Está bien que los empresarios del West le hayan parado. Primero, porque llega tarde y no tiene sentido que en mayo se ponga a hacer ese mural, que tardaría mucho en acabarse. Segundo, porque no es una buena idea», indica Antonio Lorenzo, concejal de PSOE-Reinicia: «Además, a los empresarios no les han consultado qué les parece eso. No se debe empezar la casa por el tejado», añade. El concejal socialista considera que «no es una buena idea hacer eso ahí», y que «aunque sea con fondos europeos, es demasiado dinero para un mural en el suelo, sobre todo sabiendo cómo son allí los veranos y que, por eso, será dinero tirado».

En ese sentido, señala que en el municipio, y concretamente en el West, hace más falta «una ordenanza de publicidad estática que regule los carteles de los comercios», así como «sacar una línea de ayudas para que se adapten esos anuncios». En esa barriada, afirma, «hacen falta muchas más cosas, como quitar el cableado, que gastarse 200.000 euros en un mural. Eso es un despropósito, un capricho que Marcos Serra había apalabrado con Okuda. El alcalde se había emperrado en ese proyecto».

«Es un despropósito, un capricho que Marcos Serra había apalabrado con Okuda. El alcalde se había emperrado en ese proyecto»

Lorenzo afirma que el alcalde «acaba este mandato sin hacer nada en Sant Antoni, ni siquiera su proyecto estrella, porque ha actuado sin planificación, a salto de mata. Esto es una cosa más. Esto se le ha retrasado por no planificar bien».

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