Educación en Ibiza: Luca, el niño con autismo de Sant Rafel, se queda sin asistencia en el aula

La madre reclama a Educación que cubra el puesto de manera estable y con una atención diaria

Irene Moreno juega con su hijo.

Irene Moreno juega con su hijo. / IRENE VILÀ

David Ventura

David Ventura

Desde esta semana, Luca, el niño de ocho años con trastorno de espectro autista (TEA) de Sant Rafel, ha dejado de recibir la atención del ATE (auxiliar técnico educativo) que le proporcionaba la conselleria de Educación. La persona que debía cubrir este servicio está de baja y quien la sustituía ha encontrado otro puesto de trabajo. Un ATE es un técnico que ayuda en el día a día al profesorado que tiene un niño con autismo, en las entradas y salidas del aula, así como en sus necesidades motoras, higiene y alimentación.

En este caso, llueve sobre mojado, ya que la ATE asignada por Educación acudía al centro escolar de Sant Rafel dos días a la semana, y no todo los días, como reclama su familia. Hasta ahora, esta técnico acudía martes y viernes, mientras que una voluntaria de la asociación IbizaIn atiende a Luca los lunes y miércoles. El jueves, el niño -que tiene un grado dos de dependencia y un 37% de discapacidad- no tiene ningún técnico especializado asignado, y quienes le realizan el seguimiento son los profesores del centro.

La familia reclama un ATE a tiempo completo, algo a lo que la conselleria se niega por considerar que el centro escolar tiene recursos suficientes para atender al pequeño. La retirada de esta auxiliar supone un golpe muy duro para la familia: «Un niño con TEA debe tener siempre la misma rutina, se debe trabajar la anticipación, y aquí se lo están saltando todo», señala Irene Moreno, madre de Luca.

Pese a la falta de recursos y a los cambios continuos de personal, Moreno explica que durante el primer trimestre del curso escolar su hijo ha tenido una evolución favorable: «En cuanto a lenguaje y a autonomía ha ido a mejor y estamos súper contentos», por lo que le preocupa profundamente que con este nuevo revés se pierda todo lo conseguido en los últimos meses.

La familia también se queja de que el apoyo que ofrece el Servei d’Atenció a la Diversitat (Eadisoc) es insuficiente, ya que solo tiene asignada la educadora durante una hora a la semana, y que esta atención ya no la recibe porque «sólo hay dos personas para cubrir a todos los niños de Ibiza y Formentera y no les alcanza». Moreno recuerda que debería recibir esta ayuda a diario y se muestra «indignada» ante la poca disposición de la conselleria para asignar más recursos humanos a los niños pitiusos con estas necesidades.

Suscríbete para seguir leyendo