Más de 700 firmas exigen en Formentera una vivienda digna para los trabajadores

El presidente del Consell, Llorenç Córdoba, y el conseller de Vivienda, Artal Mayans, fijan una reunión con S.O.S Vivienda la próxima semana

La plataforma SOS Vivienda Formentera ha salido satisfecha de la concentración que ha convocado este mediodía en la plaza de la Constitució, en Sant Francesc, para protestar por la crisis habitacional que sufre la isla. Antes de la hora se montó una mesa informativa en la que recogieron firmas que más tarde han sido entregadas al conseller de Turismo y Vivienda, Artal Mayans, en presencia del presidente del Consell, Llorenç Córdoba.

Ambos han salido a la calle para departir con varias de las personas que estaban en el exterior protestando para escuchar, de primera mano, sus demandas.

Maquy, con las 700 firmas recogidas. | C.C.

Maquy, con las 700 firmas recogidas. | C.C. / Carmelo Convalia. Formentera

Maquy, un gruista profesional que lleva años trabajando y buscando una vivienda digna todo el año, ha resumido: «De momento hemos conseguido una reunión con el Consell la semana que viene para que escuchen nuestras ideas para mejorar esta situación».

Junto a la responsable de comunicación de la plataforma, Yolanda García, han hecho entrega de las más de 700 firmas recogidas en pocas horas a favor de las demandas que plantean, y que se resumen en tres: «Construir viviendas dignas con zonas comunes y habitaciones adecuadas para las diferentes idiosincrasias de quienes vienen a trabajar durante el verano, tanto para el personal contratado por la Administración como por las pymes y los autónomos».

La concentración terminó con una canción de protesta. | C.C.

La concentración terminó con una canción de protesta. | C.C. / Carmelo Convalia. Formentera

«Obligatoriedad a las medianas y grandes empresas de alojar a sus trabajadores», y la tercera: «Inspecciones que terminen con la precariedad y las condiciones abusivas y en ocasiones denigrantes en las que se vive no solo en temporada si no en viviendas de residentes» todo el año.

Unas 40 personas frente al Consell

Frente a la puerta de la casa Consistorial se han concentrado unas 40 personas, aunque Yolanda García señaló que muchos de los afectados no habían podido asistir porque estaban trabajando. También ha explicado que se han iniciado una recogida de firmas virtuales que se deben remitir al correo genérico del Consell o al de la organización.

El responsable insular de Vivienda, Artal Mayans, se ha comprometido a mantener la citada reunión y ha manifestado que el problema es «una prioridad para el equipo de gobierno» de Sa Unió. Y ha anunciado que dará prioridad a «las inspecciones turísticas con el fin de controlar la oferta ilegal que se produce en la isla». El conseller entiende que «con esta medida afloraría nueva oferta de alquiler para todo el año o para los trabajadores de temporada».

Ha avanzado que tienen un programa de «alquiler seguro para que los propietarios puedan alquilar a un precio razonable a cambio de garantías de cobro y mantenimiento, además de para recuperar la vivienda en buen estado». A lo que suma incentivos fiscales para propietarios y ayudas económicas para los inquilinos más necesitados».

Trabajadores durmiento en coches, en el bosque o hacinados en casas

La plataforma S.O.S. Vivienda se formó hace unos meses a través de un grupo presente en las redes sociales. Los testimonios que han recogido desde entonces describen situaciones extremas, abusos en los alquileres y trabajadores que duermen en condiciones precarias. Yolanda García, portavoz del colectivo, ha explicado que «el miedo» es uno de los factores que provocan que estas personas no se atrevan a denunciar en público su situación. Temen que sus caseros «tomen represalias y se queden sin casa», por lo que prefieren mantenerse callados.

Yolanda García, dependienta de una tienda de moda que lleva 12 años trabajando en la isla, y se ha encontrado esta temporada en una situación complicada al cambiar de casero. «Llegué este verano supuestamente con casa, alquilé una habitación por 900 euros, con armario empotrado que usaban los dueños y el salón también, y mi maleta no se podía abrir por la falta de espacio. Era un lugar cutre y chungo». Los casos de víctimas de abusos de este tipo que prefieren mantener el anonimato, pero que la plataforma se hace eco de ellos manteniendo la confidencialidad, son varios: «Hay personal contratado por el Consell hacinado, hasta 17 trabajadores en una casa con una chica durmiendo en una furgoneta fuera porque no cabe».

Durmiendo en el bosque con miedo a ser multados

Los casos también afectan a empresas privadas «con dos trabajadores durmiendo en el coche» y «varios chicos italianos durmiendo en el bosque asustados porque la Policía Local les puede multar».

García ejerce de portavoz de este colectivo y ha reconocido que hay mucha desinformación, y ha añadido que una de las labores que quieren desarrollar es pedagógica para informar a los ciudadanos de sus derechos. García explica que el objetivo es formalizar oficialmente la asociación para ser interlocutor de las instituciones «y que exista un lugar donde la gente pueda explicarse, expresarse y sentirse amparado por alguien y sin miedo». Ha señalado que a pesar de que existe una recién creada Oficina de la Vivienda, «pienso que en un lugar tan pequeño[como Formentera] hay mucho miedo y la gente no va a denunciar ni a dar sus datos».

Uno de los ejemplos más extremos lo conoció hace algunos años: «Una doctora que estuvo varios años trabajando en el Hospital, la primera noche de su vida en la isla la pasó debajo de una higuera y encima le cobraron 10 euros».

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